El Palacio del Jugo

Más de 138 variedades de bebidas naturales que te sorprenderán y dejarán un gustico delicioso después de probarlos, te ofrece este negocio familiar tradicional.

¿Qué debes saber?

  • María Jácome, dueña y fundadora Abrió su negocio al público en 2003
  • DirecciónMichelena OE5-424 y Rafael Grau, sector El Pintado
  • Horario: 06:30 a 21:30 de lunes a domingo

Ubicado en la provincia de Pichincha en el sur de Quito, El Palacio del Jugo ofrece actualmente más de 138 variedades de bebidas, elaboradas en base a la mezcla de frutas naturales. Entre ellas, el batido de aguacate, el de mango y el de limón con leche. Uno de sus productos estrella es el Levantamuertos, poderoso batido compuesto por borojó, leche, huevo de codorniz, nuez, ciruela, cola granulada, una copita de amaretto, entre otros ingredientes.

Juan Carlos Miranda, un quiteño que nació en la América y ha vivido gran parte de su vida en el sector la Michelena, cuenta con gran emoción su apasionada historia, una historia tan típica como lo es su negocio hoy en día, pero que a muchas personas les sucedió, emprender bajo las adversidades de la vida que gracias a eso actualmente lo ha llevado a tener un negocio que trascendió barreras hasta geográficas.

Su primer recuerdo es con su mamá, cuando ella se sentaba con él y le daba leche, siempre su mamá estuvo presente, vio con el pasar de los años como una mujer trabajadora lo sacó adelante y juntos construyeron una hueca en Quito bastante tradicional; a la edad de los 13 años tras la crisis del año 1998 en Ecuador, su padre que trabajaba con muebles perdió su negocio, el no tener sustento y la acumulación de las deudas los obligaron a migrar a los Estados Unidos, dejando a Juan Carlos y a su mamá María Jácome en Quito con la esperanza de darles un mejor futuro. Su madre quien intentó varios emprendimientos que resultaron en el cierre, buscó incansablemente algo para sostenerse, desde una mueblería, hasta una licorería se vieron frustrados tras la quiebra de los mismos, sin embargo una idea de negocio que parecía muy sencilla terminó dando un vuelco completamente a lo que se planeaba y resultó en lo que hoy se conoce como el "El palacio del Jugo".

Lo divertido de la historia es que el debate del nombre del local no fue tan largo como podría creerse, de hecho después de visualizar un lugar mientras iba en un bus, nace la idea del nombre a partir de otra, lo que Juan Carlos vio fue "el palacio del cinturón", y tras una consulta rápida con su mamá, fue que después de 3 años bautizaron el negocio que nació en un pequeño local en el sector "La Michelada" en Quito, y que se convirtó en la gran franquicia que hoy conocemos.

Pero antes se der grandes, las cosas empezaron diferentes, la idea inicial fue inaugurar un lugar de venta de frutas en el sector ya mencionado, sin embargo tenían una pregunta constante de los clientes y personas que a diario pasaban por el lugar que los hizo pensar en una idea mejor: "Si vendían jugos de frutas", fue entonces que decidieron comprar una licuadora y un extractor de jugo de naranja manual para empezar a vender jugos con humitas hechas por el propio Juan Carlos y su mamá, este fue el comienzo del sueño que hoy es la gran pasión de la familia.

La idea de hacer jugos particulares y diferentes que hoy en día en su marca más grande, nace gracias a un vecino que les pedía "un juguito" con diferentes mezclas y combinaciones de frutas, frutos e incluso verduras, de hecho su primer cliente terminó siendo quien les brindara sus primeras recetas de jugos; fue entonces que su mamá empezó a leer libros de recetas de jugos, libros sobre frutas, jugoterapia y un poco de nutrición para ampliar su oferta a los fieles clientes; esto avanzó tanto que actualmente El Palacio del Jugo dentro de su menú ofrece más de 130 combinaciones de jugos; Juan Carlos con orgullo recuerda que él mismo tras la experiencia de conocer las frutas muy de cerca pudo contribuir en la invensión de al menos 20 combinaciones, él le atribuye este logro a su gusto personal por los sabores y el imaginarse qué frutas pueden combinar con otras para así crear estas maravillosas combinaciones exquisitas para el paladar.

Su éxito empieza, debido a que en aquel momento no existía en Quito un lugar que ofreciera la cantidad de combinaciones de frutas que ellos ofrecían, y la realidad es que en ese punto estuvo su innovación; además de los mercados que te ofrecían quizas unas 10 combinaciones comunes de jugos, no encontrabas en ningún ludar de la capital ese valor agregado que doña María y Juan Carlos tenían en su negocio. Poco a poco empezaron a tener más clientes, lo que significó una mejora notable en su economía familiar, incluso se ganaron el apoyo y respaldo de su barrio, de hecho un factor importante en el negocio gastronómico puesto que es una de las cosas más difíciles de obtener, que la gente de tu barrio sea quien apoye tu negocio, sea la primera referencia y promotora para tu crecimiento.

Sin embargo la vida de esta madre e hijo emprendedores dio un vuelco grande, el padre de Juan Carlos vuelve a Ecuador e invita a este último a mudarse a Estados Unidos con el objetivo de que pueda tener una mejor educación y oportunidades, él, por otra parte, no tan desesoso de marcharse de su país y de dejar a su mamá con todo y recuerdo del trabajo duro e incansable que habian realizado juntos, finalmente accede a marcharse para emprender una nueva experiencia en Nueva York, pero siempre recordando las palabras de sus madre "dedicarse a estudiar" y la promesa que le hizo de volver si le iba bien en su nueva vida.

Cuando Juan Carlos empieza su vida en Brooklyn, se olvida por un momento de lo que dejó atrás en Ecuador, se dedicó a estudiar su último año de colegio, algo que le resultó tarea ardua debido al idioma y sus pocos conocimientos del inglés, sin embargo sus frutos dieron resultados ya que ganó una beca para estudiar contabilidad, pero sería el Marketing lo que conocería después y que con los experimentos se convertiría en su gran pasión.

Cuando Juan Carlos descubrió el fascinante mundo del marketing, recordó aquel sueño que tenían con su mamá, y motivado por hacerlo crecer, cada estudio que emprendía lo empezó a relacionar con "El Palacio del Jugo", aprendió a usar herramientas de diseño, lo que le sirvió para realizar el logo del lugar, también a experimentar con las primeras redes sociales que empezaban a viralizarse, de hecho cuenta que apenas inició la red social facebook con la opción de crear páginas, el negocio de su mamá y de él fue una de las primeros en aparecer y tener un lugar; la mente emprendedora de Juan Carlos nunca se quedó quieta, cada cosa que veía o leía buscaba la forma de aplicarlas al negocio de su madre, e incluso todo lo hacía aún viviendo en los Estados Unidos, una de estas ideas fue contactarse con un programa de televisión ecuatoriana para que el negocio saliera también allí, y 6 meses después éste sería el eslabón que dispararía el boom del negocio. 

Con el dinero que recaudaba gracias a negocios de importación y venta de camisetas en parques de Nueva York ayudaba a su mamá en Ecuador para que su negocio creciera, invertía en publicidad digital e incluso hasta diseñó el uniforme que hoy en día aún se sigue usando, y aún siendo principiante en el tema de programación realizó una página web también. Paralelo a eso sorprendentemente se comunican del programa al que había escrito y le dicen que su mamá y su negocio aparecerá en dicho programa, dos semanas después se realiza la entrevista, algo que inmediatamente provocó que su negocio creciera de 20 clientes por la mañana a cuadras de personas haciendo filas provenientes de diferentes partes de la región y de la ciudad a probrar sus jugos.

Aunque Juan Carlos, como él mismo dice, tuvo oportunidades para vivir el llamado "sueño americano" pues consiguió trabajo rápidamente tras graduarse de la universidad, y haber obtenido méritos grandes siendo joven y latino en una empresa estadounidense, una llamada de desespero de su mamá haría que lo dejara todo y volviera a Ecuador para forjar y pulir un sueño que comenzó cuando solo tenía 13 años. Él aún en Nueva York, recibe una llamada de su mamá quien le dice unas palabras que calaron en su corazón, "que en lugar de ayudarla, le estaba dando muchos problemas", y resulta que gracias a toda la exposición y trabajo de Juan Carlos, el local había empezado a tener demasiado éxito que administrativamente implicaba muchos cambios y variables a tener en cuenta; el negocio creció tanto que pasaron de tener 2 empleados a tener más de 6, y su mamá, por su falta de experiencia en el campo administrativo, y que entre otras cosas tenía más de 60 años de edad, Juan Carlos decidió que era el momento de volver a Ecuador.

Una vez en Quito, Juan Carlos no deja de trabajar, y sin descanso comienza un nuevo viaje para llevar su emprendimiento al siguiente nivel, como se necesitaba un lugar más grande para poder suplir con la demanda, le propone a su mamá abrir un local más amplio con capacidad de 90 personas, que es el lugar donde funciona hoy en día el primer local de El Palacio del Jugo. Su principal estrategia para de llevar su idea al siguiente nivel era estar presente en todas partes, de hecho participaron en el primer Mesabe en Quito, un festival de comida ecuatoriana, en el cual les fue realmente bien ya que de hecho, el festival no tenía auspiciante en bebidas y El Palacio del Jugo fue como hueca invitada, recuerda incluso que hacían un jugo por minuto, es decir que aproximadamente en tres días vendieron 4000 mil jugos.

Después de dos años de trabajo intenso, debido a su crecimiento tuvieron que estandarizar todo, empezaron a trabajar en procesos de producción y servicio al cliente, así como entender lo que la gente quería y pedía, fue el momento cuando Juan Carlos decide que la mejor manera de expandir el negocio era hacer franquicias, y de hecho no mucho tiempo después lograron vender la primera franquicia, que está ubicada en el barrio La Floresta.

Algo que caracterizó el espíritu emprendedor de Juan Carlos fue querer estar a la vanguardia de los avances en publicidad, marketing y cualquier otra herramienta que ayudara a negocios a expandirse y llegar a más personas, algo en lo que fue constante es estar siempre presente en redes sociales, incluso abrió un canal de Youtube llamado "Palacio del Jugo TV" en el cual invitan artistas famosos en el medio a realizar jugo con ellos; una idea innovadora para el estilo de negocio que él y su mamá tienen. Gracias al contenido que generaban en el canal, más las ventas, una importante empresa del sector del comercio les propone auspiciarlos, fue así como hicieron varios comerciales e iniciaron una etapa en pro de todos los emprendedores ecuatorianos.

Por otra parte "El palacio del Jugo TV", y su crecimiento digital desencadenó en otra empresa, que igualmente generó más empleos para personas que realizan el contenido del mismo, cada 15 días y cada mes lazan nuevos contenidos que se han vuelto bastante virales en internet, incluso el canal ha conseguido auspiciantes de empresas, y lo invitaran a ferias destinadas a emprendedores, Juan Carlos en representación de El Palacio del Jugo, da charlas de emprendimiento para personas que están empezando sus negocios y no sólo en el sector gastronómico, él menciona que iniciativas como estas son muy buenas para ayudar a todos los pequeóes empresarios a crecer.

Juan Carlos da recomendaciones a todos los emprendedores que puede ayudar, les cuenta su historia, como desde la nada con su mamá lograron llegar a lo que tienen ahora, cómo con esfuerzo y con tácticas para hacerse cada vez más visible, puedes lograr ver tu semilla germinar; menciona que muchas veces la gente tiende a olvidarse de tu negocio, y ahí radica la importancia de estar siempre presente, recordarle a los clientes lo que vivieron cuando tomaron uno de sus jugos, hacer que se le venga a la mente el sabor y el olor de la bebida hará que esas personas regresen; nunca perder la oportunidad de llegar así sea a un pequeño segmento de personas; así él logró incluso hacer parte de un programa en un canal de televisión nacional haciendo jugoterapia.

Dice que su secreto siempre fue vender su negocio con la historia real, la historia de su mamá, y la de él, todo lo que vivieron y cómo comenzó su sueño, siempre cuenta que el amor que le tuvo a su mamá y a su negocio fue lo que motivó a que hoy en día la franquicia creciera tanto, al punto de recibir por parte del Ministerio de Cultura, un Reconocimiento como Hueca Patrimonial.

¿Dónde están los locales de El Palacio del Jugo?

  • Local 1: Michelena y Rafel Graú
  • Local 2: Ubicado en La vicentina, en el Parque Navarro
  • Local 3: La Av. de los Shyris entre las calles Portugal y Suecia



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