Una aventura natural entre tesoros milenarios — Llanganates

La reserva natural de los LLanganates posee una gran biodiversidad, donde sobresale la vegetación endémica y la vida silvestre. Su principal atractivo es la laguna de PIsayambo.

En cualquier momento conectarse con la naturaleza es simplemente una actividad indispensable para la vida, que nos permite salir del caos de la ciudad para admirar y conocer las historias y leyendas que se esconden entre lagunas, montañas, y hermosos parajes.

En esta ocasión te invitamos a vivir una aventura en el Parque Nacional Llanganates, sitio donde se cree está el tesoro de Atahualpa, que fue escondido por el general Rumiñahui. Conoce los detalles de este enigmático y misterioso lugar de la cordillera oriental de Ecuador.

Páramos, bosques y lagunas

La reserva natural ocupa las provincias de Cotopaxi, Napo, Pastaza y Tungurahua. Se ubica entre 860 y 4.571 metros sobre el nivel mar. En 2008, el complejo de sus lagunas fue declarado sitio Ramsar (importante núcleo de biodiversidad mundial). El sitio posee el sistema lacustre de Salayambo y Anteojos, desde este último es posible llegar a la laguna Pisayambo y a la mayoría de las 80 lagunas del parque. También las fuentes hídricas que recorren por este espacio natural han formado cascadas y balnearios naturales en las cuencas de los ríos Jatunyacu, Anzu, Topo, Machay, Piatuas, Verde, Verde Chico y el Yanayacu, aptos para la pesca deportiva, rafting y kayak.

 

Biodiversidad un misterio

La zona de los Llanganates tienen terrenos poco accesibles y la espesura y contante neblina de sus bosques y páramos limita conocer la flora y fauna de este lugar. Sin embargo, se estima que existen más de 800 especies de plantas entre ellas orquídeas endémicas (únicas). La fauna de vertebrados se compone de 300 especies de aves, 50 de mamíferos, y más de 20 especies de reptiles y anfibios, aproximadamente. La zona está poblada por arboles de frailejón, que superan la altura de los ubicados en la provincia de Carchi.

Sunfo para calmar el frío

 En los páramos ecuatorianos es común encontrar plantas como sunfo, achicorias, almohadillas, valerianas y gencianas. El sunfo crece sobre los 3.500 msnm. Se prepara en té y es un antídoto para calmar el frío del páramo. La comunidad de la zona ha utilizado esta planta para contrarrestar varias dolencias y malestares como: irritación de la garganta, estreñimiento, dolores estomacales, y además aporta calorías. El té de sunfo es una bebida aromática y dulce que es vivida en las expediciones por este sitio natural.

Caminatas por senderos ancestrales: 

El parque ofrece varios senderos para conocer la biodiversidad entre ellos: Patojapina que recorre 2 kilómetros desde la laguna de Rodeococha hasta Patojapina; Anteojos: sendero de 200 metros y dificultad media para llegar al mirador de Aminas; El Camino del Inca: se recorre por 1km que fue parte del antiguo Camino del Inca, para culminar en el sector 7 Vueltas; y Cashaurco Abitagua: recorre 2,5 km desde Cashaurco hasta las antenas de Abitagua. Además, los senderos Mulatos (30 km) e Ikundu Urcu (20 km) que demandan de preparación avanzada y acompañamiento de guía.

Ascenso al Cerro Hermoso

También conocido como Yúrac Llanganati es la elevación más alta del parque y llegar a su cumbre tarda 4 días. El cerro posee picos que impresionan por su belleza y componen paisajes de ensueños. Para llegar al sitio se recorre por una zona de frailejones, bosques de Polylepis y las extensas zonas de zuro o bambú andino. Al pie de la elevación se encuentra la laguna Brunner o El Cable y desde su cumbre se aprecia la Cordillera de los Llanganates y varias lagunas como Angascocha, Pujín y Las Tres Marías.

Para acceder a sitio es posible hacerlo por Baños, Salcedo, Píllaro y Patate.




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