Picantería Lamar

Sus platos son variados: seco de pollo criollo, caldo de patas, papas con cuero, guatita, sancocho, tamales, lengua, arroz con ubre; siendo el caldo de patas de chancho y el mote con chicharrón los más apreciados por los visitantes. 

La Picantería Lamar empezó hace cincuenta y cinco años en manos de la mamá de doña María Guadalupe Abad. Ahora es ella, sus dos hermanos y su cuñada, quienes están a cargo del negocio, pero es la señora María Guadalupe quien cocina. En Cuenca éste negocio empezó cuando su madre se casó, pues tenía la necesidad de mantener a sus hijos. Al inicio, la picantería estaba ubicada en otro pequeño local en la misma calle Lamar y General Torres, por eso conserva el mismo nombre.

La comida que se vendía al principio es la que aún se sigue preparando. A lo largo de este tiempo ellos han visto varias generaciones entre sus clientes: “de generaciones en generaciones, primero venían los papás, después los hijitos, después los nietos. Como decían mi papi me traía aquí, ahora yo vengo con mi mujer, ahora vengo con mis hijos. De generación en generación, dando gracias a Dios”. La infraestructura del local actual no ha cambiado, aparte de las manos de pintura que han debido dar.

Desde el inicio la comida se preparaba en la entrada, pero antes utilizaban braseros de carbón. Esta táctica se usa para atraer al cliente para que pruebe lo que se está preparando. María Guadalupe ha heredado la sazón y las recetas de su madre. Además, señala que todo se prepara de forma natural, ya que no se usa ningún aliño que vendan preparado. Los productos que utiliza los compra todos en el mercado 9 de Octubre, pero señala que los ingredientes más importantes son el amor y la cordialidad, ingredientes claves que también utiliza para atender a sus clientes. 

Visita Azuay

  • Dirección: Lamar y Benigno Malo, cerca de la plazoleta Santa Ana
  • Atención: lunes a domingo, de 08h30 a 11h00 y de 15h00 a 17h00 



Publicado en:


Publicado por: