La Torera: La leyenda de la mujer misteriosa y extravagante del Quito de los años 50

La Torera fue una mujer misteriosa que recorría el Centro Histórico de Quito en los años 50 con vestidos llamativos. Descubre la leyenda de este ícono urbano.

Qué debes saber

  • Nombre: Presuntamente Anita Bermeo (no confirmado).
  • Origen: Se cree que era oriunda de Baños de Agua Santa (dato no verificado).
  • Época: Décadas de 1940 y 1950, principalmente.
  • Ubicación: Calles del Centro Histórico de Quito, especialmente en los alrededores de la Plaza GrandePlaza de Santo Domingo y la Plaza del Teatro.
  • Oficio: Se dice que fue costurera, por lo que confeccionaba su propia y peculiar vestimenta.
  • Categoría: Leyenda urbana quiteña, personaje popular del siglo XX.

La leyenda

En la mitad del siglo XX, las calles adoquinadas del Centro Histórico de Quito tenían un personaje que rompía la monotonía con su estrafalaria elegancia: La Torera. Este era el apodo cariñoso y burlón que los quiteños le dieron a una mujer de edad avanzada cuyo nombre real se ha perdido en la memoria, aunque algunos lo registran como Anita Bermeo.

La Torera era una figura inconfundible. Desafiando todas las convenciones de la moda de la época, paseaba con una dignidad inquebrantable ataviada con vestidos y faldas de colores vibrantes, pañuelos multicolores anudados al cuello o en la cabeza, y siempre, siempre, acompañada de sus accesorios característicos: un sombrero con un pequeño tul que añadía un aire de misterio, una sombrilla para protegerse del sol quiteño y un bastón que más que un apoyo, parecía un cetro de realeza.

Una costurera adelantada a su tiempo

La leyenda cuenta que había sido costurera, lo que explicaba la confección única y personalísima de su vestuario. Su estilo no era el "último grito de la moda" de los años 50; era una creación propia, una mezcla de influencias que hoy podríamos interpretar como bohemia, vintage o incluso gitana. Mientras las mujeres de la época vestían de forma más conservadora, La Torera se paseaba con una autonomía estética que la hacía lucir como una visitante de otro tiempo.

El misterio y la resiliencia

El origen de su excentricidad es el gran misterio. Algunas versiones sugieren que un desamor profundo la llevó a refugiarse en este personaje. Otras, que siempre fue una mujer de espíritu libre. Lo cierto es que su figura no pasaba desapercibida y era blanco de las burlas y humillaciones de jóvenes desprevenidos. Sin embargo, el rasgo más memorable de su leyenda es su imperturbable dignidad. Ante las risas y los señalamientos, La Torera no bajaba la mirada ni alteraba su paso. Caminaba con orgullo, dueña de su mundo interior y de su singular apariencia, enseñando una lección silenciosa de resiliencia y autoafirmación.

Curiosidades y datos históricos

  • Un ícono de la memoria colectiva: A diferencia de las leyendas coloniales, La Torera es un personaje del Quito moderno, recordado por quienes la vieron en su juventud. Su historia se transmite de padres a hijos.
  • ¿Leyenda mística?: Algunas interpretaciones más recientes ven en ella un símbolo de libertad y no-conformismo, una "mística" quiteña adelantada a su época. No hay elementos sobrenaturales en su historia, pero su figura adquirió un aura casi legendaria.
  • El apodo "La Torera": El nombre parece hacer referencia a la elegancia y el vestuario vistoso asociado al traje de luces de los toreros, aunque no hay una conexión directa con la tauromaquia.
  • Un Quito en transición: Su figura captura un momento específico de Quito, cuando la ciudad comenzaba a modernizarse pero aún conservaba una fuerte vida social y comercial en su centro histórico.

Turismo y experiencia

Aunque no hay un "lugar de la leyenda" específico, revivir la historia de La Torera es imaginar el Quito de antaño mientras se recorre su escenario natural.

  • Recorrido Imaginarivo: Caminar por las plazas de Santo Domingo, del Teatro o por la calle García Moreno es transportarse a la época en que La Torera paseaba por allí. Cerrar los ojos permite imaginar su figura de colores recortándose againste la arquitectura colonial.
  • Tour de Leyendas Modernas: Su historia es perfecta para ser incluida en recorridos que aborden el Quito del siglo XX y sus personajes populares, mostrando una evolución de las tradiciones orales.
  • Fotografía y Ambiente: Estas plazas y calles mantienen una atmósfera que invita a la fotografía y a contemplar la vida cotidiana, similar a como era en sus tiempos.
  • Contexto: Visitar el Centro Histórico con esta leyenda en mente añade una capa de profundidad humana y nostalgia a la experiencia, conectando al visitante con una historia más reciente y tangible.

Preguntas frecuentes (FAQ SEO)

¿Quién fue La Torera de Quito?
Fue un personaje popular y misterioso que, entre las décadas de 1940 y 1950, recorría el Centro Histórico de Quito con una vestimenta muy colorida y excéntrica para la época.

¿Por qué le decían "La Torera"?
El apodo se debía a su vestuario llamativo y elegante, que recordaba de manera vaga y popular a los vistosos trajes de los toreros.

¿Qué le pasó a La Torera?
Su destino final es desconocido, lo que aumenta el misterio. Simplemente dejó de verse en las calles, quedando solo su recuerdo en la memoria de los quiteños.

¿Dónde se la podía ver?
Recorría principalmente las calles y plazas del Centro Histórico de Quito, como la Plaza de Santo Domingo y la Plaza del Teatro.

Más leyendas

La Torera es un ícono del Quito del siglo XX. Si te interesan los personajes urbanos y sus historias, la divertida leyenda de El Santo que Dio Marido te encantará. Para un viaje en el tiempo, la trágica historia de la Casa 1028 te conmoverá. Y si el misterio es lo tuyo, Los secretos de San Francisco te esperan.




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