Culinary Arts School

Un lugar para aprender la transformación de los alimentos, y crear obras gastronómicas.

¿Qué debes saber?

  • Culinary Arts School es una escuela de formación especializada en Arte Culinario y Hospitalidad, creada con la finalidad de dar respuesta a la creciente demanda de profesionalización de un sector importante para el desarrollo del país por su repercusión en el campo turístico, económico, social y cultural.
  • Nos preocupamos porque nuestros estudiantes cuenten con una sólida formación teórico-práctica que les permita adquirir habilidades y destrezas necesarias para ser competitivos y exitosos.
  • Ofrecemos cursos por competencias laborales y especializaciones de acuerdo a las aptitudes profesionales de los estudiantes, además de contar con un campus para un aprendizaje adecuado. Aquí podrán ver todas nuestras especializaciones.

Chef Freddy Martínez maestro gastronómico en Culinary Arts School

  • Freddy Martínez tiene 29 años de edad nació en la ciudad de Cuenca.
  • Salió de la ciudad de Cuenca a los 18 años.
  • Estudió en Buenos Aires, regresó en el 2013 al Ecuador.
  • Desde el 2013 vive en la ciudad de Quito.
  • Trabaja como maestro
  • En la rama de la gastronomía trabaja más de 11 años.

Ha heredado la pasión por la cocina de su abuela, lo que más le gustaba es lo que ella hacía. La forma en la que cocinaba para la familia es lo que más le llama la atención; el cariño y la dedicación que le ponía a la gastronomía Así nació el amor por la cocina. 

Sus abuelos y bisabuelos eran quienes se dedicaban a cocinar para los hijos y bisnietos. Las vacaciones de verano las aprovechaban y se reunían en la casa de sus bisabuelos, los papás se quedaban trabajando en Cuenca y los demás con la abuela, primos, primos en segundo grado. Éramos de 30 a 40 niños metidos en la casa de la bisabuela.

Sus recuerdos 

Le encantaba probar las coladas que sus bisabuelas y abuelas hacían. Tenían ese gustito de mezclar las cosas: el ajicito, las especias, etc. Una vez su abuela puso una olla de colada entera en el lavadero y Freddy sin querer abrí la llave y se mezcló, su abuela vio lo que había hecho y le dio con  la cuchara de palo en la cabeza, desde ahí le daba miedo la cocina y empezó hacerlo a escondidas, porque su bisabuelita decía que la cocina no era para hombres, su necedad y curiosidad le llevaron a conocer la gastronomía y a enamorarse de ella.

El plato que más le gustaba es uno que hacía su abuela es el cuero y cebada; éste lo hacía cocinando el cuero del cerdo y la cebada, que quedaba parecida a un risotto. Esta receta es española y el cuy que es tradicional en su provincia. 

El amor por la cocina nace.

A los 15 años supo al cien por ciento que la cocina sería su futuro. Su padre trabajó en una empresa brasilera, en donde siempre hacían los fines de mes parrilladas, como actividad laboral, y reconoce que ahí nació su encanto por los asados. Al terminar el colegio tenía dudas de estudiar gastronomía, porque, se decía que la gastronomía no era para hombres y por eso estudió arquitectura, pero, sin olvidar su vocación. Hasta que se decidió por estudiar gastronomía, para su alegría, sus padres le apoyaron ciegamente.

Freddy considera que en otros países valoran mucho más la cultura gastronómica y la impulsan. Por ello en sus creaciones inducen a consumir sus productos a los extranjeros para que se lleven un criterio gastronómico bueno del país. El turista siempre busca comer rico, así mismo, comer sano es muy importante. Entonces hay que tener un balance para poder manejar nuestros productos y poder llevarlos a otro nivel, dándole así un realce a nuestra cocina para que sea más atractiva al turista, como lo ha hecho Perú.

El Chef Martínez tiene como prioridad en este año volver a abrir su restaurante llamado UMAC de cocina ecuatoriana de autor. Junto con el gusto de reabrir su local también tiene la idea de viajar para promocionar los productos, gastronomía, cultura del Ecuador.

Nos comenta que sus platos son únicos, ya que, se basan en la cocina de autor, manejando las técnicas básicas aprendidas y experimentadas. Su objetivo es llegar a otros sabores, combinaciones con técnicas vanguardistas, o de cocina clásica molecular.

El plato que le gusta preparar es el mote pata un plato típico de Cuenca, en tiempo de carnaval. Este plato es tan apetecido que la gente espera esa época para comer esa delicia. Ese plato tuvo gran acogida en su restaurante, pues lo puso en la carta, así no debían esperar los comensales todo un año para saborearlo.

El plato ceviche manabita, nace como un homenaje a las playas de San Clemente y su gente, en donde tuvo la oportunidad de vivir cuando regresó de Argentina. El chef Martínez se quedó un mes en la casa de los pescadores, en donde conoció los ingredientes, los trucos con sus condimentos y la forma tradicional de procesar sus alimentos.

El ceviche manabita: al pescado lenguado lo marinan recién salido del mar con limón fresco, de ese marinado queda el jugo blanco, como "leche de tigre"; le ponen bastante cilantro y queda completamente verde. Tiene un sabor súper refrescante. Es acompañado con sal prieta y chifles. Esta preparación queda espectacular, nos confiesa el chef, además nos dice que el camarón de San Clemente es magnífico y no puede faltar en sus preparaciones.

Ahora se dedica a organizar eventos de alto nivel, sus clientes confían en él. Su trato es tan personalizado que les pregunta cuáles son sus gustos, frutas, proteínas, favoritos; con esto va sacando poco a poco un menú a la medida, que encanta a sus comensales. Piensa que desarrollar la confianza es lo más importante con el cliente, eso da la garantía de los productos que van a consumir.

Apoyó en el libro Cocina Orígenes de América con las receta de:

  • Ceviche Manabita



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