Hamburguesas Verde y Carbón

La hamburguesa que llega a la mesa del cliente es tal cual se muestra en la fotografía: igual de grande, igual de tentadora.

Las hamburguesas (imágenes) que se exhiben en el menú tienen una ‘pinta’ bastante suculenta, son grandes y ciertamente atractivas a la vista. Lo más importante es que son verdaderas.

Verde y Carbón nació, en parte, por esa falta de correspondencia entre las hamburguesas de muestra (de las cartas y de los menú) y las reales que saborean los comensales. Eso le molestaba a Fabrizio Morales, a cargo del emprendimiento, y quiso encontrar una solución.

El negocio empezó, en diciembre de 1999, como un puesto de pinchos improvisado en el ‘garage’ de la casa de Morales- que ahora se adecuó para convertirlo en restaurante-. En las reuniones de amigos disfrutaba el estar detrás de la parrilla y gracias a su iniciativa pudo poner en práctica su habilidad culinaria.

La primera hamburguesa que vendió, recuerda, la preparó a su gusto- grande, con buenas cantidades de guarniciones y un pedazo grueso de carne-. La estaba cocinando para comérsela él, pero un cliente posó su vista en ella y por su tamaño y apariencia la compró.

16 años después Morales vende 250 hamburguesas diarias y en días de alto tráfico de clientela (viernes y sábado) hasta 400. Además, el miércoles pasado (12 de agosto) inauguró su tercera sucursal en Cumbayá, en las inmediaciones del parque central. Y sus preparaciones siguen siendo fieles a la imagen mental de una hamburguesa bien puesta y también a lo que ofrece en el menú.

La degustación del recorrido gastronómico transcurre en el local original, en donde empezó todo. Las variedades se presentan, cerca y encima del mostrador, en sucesión ascendente, desde la más pequeña- la Económica- hasta la inmensa Triplemente Extraordinaria. Cada una más grande que la otra y más seductora que la anterior.

Después momentos de indecisión y ciertos minutos de espera las opciones elegidas salen de la cocina: una Cheese BBQ, que es la favorita de la clientela, y una simple, para saborear la carne en su esplendor, sin guarniciones distractoras. La Cheese BBQ tiene la particularidad de combinar queso cheddar con tomate y cebollas salteados en salsa BBQ de la casa.

El conocimiento acumulado de Morales en el territorio de la parrilla y las hamburguesas se nota en cada bocado. Ya sea en la simple o en la Cheese BBQ, la carne es la protagonista. Es jugosa, sabrosa y destaca -sin duda- entre el resto de ingredientes. Así lo reconoce el chef Pablo Cruz. Lo único que le falta al delicioso platillo es tostar el pan por adentro para evitar que se apelmace.

El toque especial de Cheese BBQ es un acierto menciona el experto, el salteado cumple su función, acompañar sin opacar al medallón, y potenciar el conjunto. Asimismo, el queso, servido al estilo ‘juicy lucy’ (al interior de la carne), resulta armonioso e interesante en el paladar.

Tantos años en el mercado le han enseñado a Morales, lo que todo amante (verdadero) de las hamburguesas sabe, el alma es la carne y si esta trasciende, toda la preparación lo hace. El gerente de Verde y Carbón sabe que el éxito de la proteína está en encontrar un buen proveedor- que maneje una buena cadena de frío- y utilizar una con el porcentaje ideal de grasa. Otra clave del emprendimiento es la frescura de los insumos.

El negocio, que tiene su base en el sector de La Florida, tiene además otro factor para enganchar a los comensales y cerrar el trato. Junto a las hamburguesas se sirven papas caseras, cocinadas (con un aderezo de perejil) y no fritas. Para acompañar las papas y el resto de platillos Morales diseñó una serie de salsas, resultado de años de experimentación.

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