Torre al Cielo Restaurante

¿Qué debes saber?

• Torre al Cielo Restaurante, se encuentra ubicado en Runtún, sector Ventanas, frente a la Casa del Árbol del cantón Baños de Agua Santa de la provincia de Tungurahua.
• Abrió sus puertas a inicio del 2023, ofrece platos típicos de la serranía ecuatoriana, así como platos internacionales.
• Son creadores del canelazo volcánico, una bebida espirituosa muy colorida y sabrosa infaltable en los selfies de foodies y gourmets.
• Ofertan variedad de platos, los más solicitados son trucha, pollo, chuleta, caldo de gallina, locro de papa, choclo con queso, canelazo volcánico y también cuentan con platos vegetarianos.
• Los costos de los platos van desde los $ 7.50 hasta los $ 12. Los fines de semana se puede encontrar almuerzos de $ 4.50.
• El horario de atención es sábados y domingos desde las 8h00 hasta las 18h00. 

Torre al Cielo Restaurante: Un refugio gastronómico con vista panorámica y canelazo volcánico único

En el sector de la Casa del Árbol, donde la naturaleza despliega su esplendor y la majestuosidad de los Andes se manifiesta en toda su gloria, emerge Torre al Cielo Restaurante. Este centro de la gastronomía de Baños de Agua Santa, con una vista panorámica de 360 grados, es el resultado de la visión y pasión de Cristina Villalba y Marcelo Llerena, quienes han convertido este lugar privilegiado en una experiencia culinaria única para satisfacer la alta demanda de turistas que visitan la zona.

Con una capacidad para 45 personas, Torre al Cielo se erige como un faro gastronómico, ofreciendo no solo delicias para el paladar, sino también una vista impresionante hacia el oriente, los Llanganates y el imponente volcán Tungurahua. La chimenea añade un toque acogedor, creando un ambiente cálido y confortable para los comensales que buscan disfrutar de la naturaleza en su máxima expresión.

Este emprendimiento familiar tiene sus raíces en la pasión por la gastronomía de Cristina Villalba, la propietaria y chef profesional del restaurante. Con más de 9 años de experiencia, Cristina estudió gastronomía en Ambato y Guayaquil, perfeccionando sus habilidades para ofrecer platos que fusionan tradición y creatividad. Su inspiración proviene de su abuelita Inés Sánchez y de su madre, Dolores Carrera Sánchez, quienes le transmitieron el amor por la cocina desde una edad temprana.

La historia de Torre al Cielo toma un giro interesante cuando una pareja de visitantes argentinos, enamorados de la región y de la deliciosa bebida caliente que ofrecían, animaron a Cristina y Marcelo a hacer realidad su sueño de tener un restaurante panorámico. Fue este estímulo lo que los impulsó a elevar sus estándares y ofrecer algo verdaderamente único a sus clientes.

El plato estrella de Torre al Cielo es el famoso canelazo volcánico, una creación patentada por Cristina. La idea de esta bebida nació de la necesidad de ofrecer a los visitantes una opción reconfortante para combatir el frío característico de la región, especialmente estando a solo mil metros del volcán Tungurahua. La innovación de Cristina radica en la creación de una miel de frutos rojos, su secreto mejor guardado, que aporta un intenso color rojo, simbolizando la lava del volcán.

Esta bebida única va más allá de la receta tradicional del canelazo andino. Cristina incorpora frutas de la zona, más naranjilla, canela y licor, creando un sabor y una presentación visual incomparables. La erupción del volcán sirve como inspiración para el juego de colores en el vaso, donde el rojo intenso emerge y se mezcla con el amarillento de la bebida. La coreografía de colores, que recuerda a la fuerza de la naturaleza, se convierte en un espectáculo para los sentidos.

El proceso de creación y perfección del canelazo volcánico llevó a Cristina a emprender el camino del registro de la bebida en el SENADI (Secretaría Nacional de Derechos Intelectuales). Después de un proceso largo y meticuloso, logró patentar su creación, estableciendo al canelazo volcánico de Torre al Cielo como una bebida única e inimitable.

Torre al Cielo Restaurante, con su panorama impresionante y el toque innovador del canelazo volcánico, se ha convertido en un destino imperdible para aquellos que buscan no solo satisfacer su paladar con exquisitos platillos como trucha, pollo, chuleta, caldo de gallina, locro de papa, choclo con queso y opciones vegetarianas, sino también experimentar la magia de la gastronomía elevada por la creatividad y el amor por la naturaleza.

¡Vive Tungurahua!