Señor de los Milagros de Adacocha

"No hay necesidad de ir tan lejos si el Señor está con ustedes, pasa una misa y el universo entero vendrá a venerarme”. Lo mencionado por el Señor de los Milagros, hace que cientos de peregrinos visiten frecuentemente la capilla.

Desde hace muchas décadas atrás el cantón Guachapala, perteneciente a la provincia de Azuay, se ha caracterizado por el turismo religioso, que se desarrolla especialmente en el sector de Andacocha, ubicado a 5 Km. del centro de Guachapala, con dirección suroeste, donde acuden miles de fieles católicos para venerar al Señor de los Milagros.

La celebración se inició en 1957, debido a que el agricultor Manuel Corte Juela estaba trabajando la tierra cuando encontró una imagen de Cristo muy llamativa por lo que la guardó, y un día que se preparaba para ir a visitar al Señor de los Milagros, en Gualaceo, el Cristo le hizo una revelación: "no hay necesidad de ir tan lejos si el Señor está con ustedes, pasa una misa y el universo entero vendrá a venerarme...".

Por lo que, el campesino cumplió su pedido y comento a los vecinos de la comunidad, la noticia se expandió por todas las comunidades de la región y años más tarde se construyó la capilla en el sitio donde Manuel Corte encontró la imagen.

Uno de sus mayores atractivos es la peregrinación, que es una verdadera aventura, pasar el Tahual y la leyenda de la calavera que nos mantenía, con los ojos entre el río y las rocas escudriñando los espacios vacíos; el ascenso es entre cañaverales con aroma de aguardiente; al entrar al pueblo observamos grandes casas de adobe y teja emergiendo del verdor de huertos, frutales, jardines y maizales, finalmente la subida al cerro, para del otro lado observar el Templo que majestuoso se levantó y en el cual muchos ven cristalizado su objetivo, llegar a venerar al Señor de los Milagros de Adacocha.




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