Hospital Civil de Alausí

¿Qué debes saber?

El Hospital Civil  Alausí, cuando se inaugurar el 13 de noviembre de 1.949. Obsérvese la poca o ninguna construcción en este amplio sector conocido como Barrio Bajanag.

En el año de l.9l7 nace la idea de construir un moderno hospital.  En un grupo de señoras y señoritas, entre las que sobresalen: Ana Guerrero de Marchán, Adela de Cattani, Corina Wolf, Isabel y Lida Toledo, Marina Perdomo, son las que más se entusiasman logrando constituir un Pre - Comité que con mucho esfuerzo realizó actividades de diferente índole con la finalidad de recabar fondos y poder adquirir el terreno donde se levantaría el hospital. 

En el año de 1929, la municipalidad había destinado un buen rubro de su presupuesto para la creación de una oficina de higiene. Hasta el mes de mayo del referido año, el gobierno no había remitido la partida correspondiente para esta creación.  El comité de señoras Pro-hospital, creyó oportuno que dicha asignación sirva mejor para su construcción.

Se encontraba encargado de la Jefatura de la Nación, don Federico Páez, persona que demostró cierto interés para se busquen soluciones y plasmar en realidad el anhelo de los alauseños. Con esta finalidad, el Supremo Gobierno, comisiona al ingeniero Alzuro Espinoza, para que realice una inspección minuciosa del terreno donde se había proyectado levantar el edificio del Hospital de Caridad, como así se comenzó a denominar la obra. El comisionado luego de la observación entregó el siguiente informe: “Para mi entender, no son convenientes para su construcción, ni el primitivo sitio donde se habían iniciado los trabajos, ni el terreno de Genaro Chiliguano, cuya expropiación ya había iniciado la Municipalidad, pues según su forma de apreciar las cosas, razones de orden económico y científico, permite sugerir se busque un sitio de mayores dimensiones con la finalidad de levantar un edificio de estilo moderno, con tres pabellones por lo menos: amplios,  independientes, ventilados y rodeados de jardines, a más de las dependencias administrativas. Se debería también disponer de suficiente terreno para en lo posterior seguir ampliando su construcción y cobertura hospitalaria. Por estos motivos y después de haber realizado un recorrido por todos los alrededores de la población, el único terreno que reúne las condiciones necesarias para este objeto, es una parte del terrero perteneciente a la quinta de propiedad del señor Carlos Cattani.(f) ingeniero Alzuro Espinoza”.

Con estos antecedentes, no les quedó más remedio que plantear a don Carlos Cattani la compra. En efecto a través de un escrito suscrito por su hijo Octaviano, propone la venta de su quinta Bajanac, en las siguientes condiciones: “Si el Municipio desea adquirir toda la quinta, el precio es de dieciséis mil sucres, desde luego el área serviría no solo para construir el hospital, sino que también para otras obras, entre ellas, la construcción de una cancha de fútbol -en ese año se seguía jugando en la plaza “Trece de Noviembre”-.  El resto del terreno serviría para extender la Avenida Cinco de Junio, lo que sobre se podría vender por lotes. También propone vender la parte que requerían únicamente para la construcción del hospital; en este caso, el valor del metro cuadrado es de cincuenta centavos, debiendo considerar los precios ofertados como últimos. (f) Octaviano Catanni”.

Debieron pasar ocho años para que se dé inicio a los trabajos, luego de vencer muchas dificultades administrativas y económicas. El 13 de noviembre de 1.937, el presidente municipal, don Ángel Herrera Espín, ponía la primera piedra. Largo y complicado fue el periodo de construcción. El 13 de noviembre de 1.949. a las 8H30 siendo presidente del municipio el licenciado Jorge Marchán Fiallo, inauguraba la obra. El sacerdote Vicente Riera, cantaba un Te Deum de acción de gracias por este acontecimiento. 

Es decir, desde la colocación de la primera piedra, pasaron doce años para su conclusión. A través de todo este tiempo el hospital ha vivido etapas de gran trascendencia. Fue considerado como Hospital Regional, cubría a la mayor población del sur de la provincia de Chimborazo, e inclusive parte del Guayas. En este lapso, pocas son las adecuaciones que se han implementado desde su inauguración. Luce su esbeltez y tradición a pesar de los años. En verdad su construcción constituye un ícono de nuestra patrimonial arquitectura.