Historia del Ecuador

Las raíces coloniales de Ecuador no son sólo cosa de los libros de historia, están presentes en la vida diaria, a pesar del tiempo trasncurrido desde la independencia de España.

¿Cómo nace Ecuador?

El 13 de mayo de 1830  las corporaciones y padres de familia de Quito resolvieron " Construir un Estado Libre Independiente, con los puelos copredidos en le Distrito del Sur y los más que quiera incorporarse, mediante las realacioes de naturaleza y de recíproca convivencia". Semanas después , en agosto se reunió en Riobamba la Primera Constituyente. Uno de los problemas qu afrontaron fuen como se bautizarian el nuevo país. Los guayaquileños y cuencanos recharzaron en nombre de Quito, motivo por el cual se resolvió llamar al nuevo Eastado cmo lo había hecho los sabios franceses qu visitraon años atrás para hacer los estuidos sobre la linea equinoccial. De este manera nación Ecuador.

Historia del Ecuador

La historia de Ecuador es, en muchas formas, cíclica. Se trata de un país que siempre ha estado luchando contra retos sociales, políticos, económicos y geográficos. Los mismos factores que han determinado la Historia de Ecuador durante los dos últimos siglos, continúan dominando el panorama del país a inicios del siglo xxi.

Durante la época precolombina en el territorio hoy conocido como Ecuador coexistieron, por miles de años, una gran variedad de grupos indígenas, antes de ser colonizados por los incas primero, y posteriormente por los  conquistadores españoles. Aunque ambas conquistas se dieron mediante brutales invasiones, estos habitantes originarios sufrieron  mucho más y por más tiempo bajo el dominio español que bajo el de los incas.

Durante su historia colonial,  como parte de los Virreinatos de Perú y de Nueva Granada, los habitantes de estas tierras tuvieron que conocer no sólo un grupo de nuevas enfermedades para las que no estaban preparados ni cultural ni inmunológicamente, sino también esclavitud e inequidad. El declive económico de España, unido al ascenso de los nuevos ideales de la Ilustración y la consecuente expansión del movimiento independentista por toda Latinoamérica, al que el país no dejó de sumarse, consiguieron que tras cruentas luchas, este se independizara de España el 24 de mayo de 1822. Durante los primeros años de independencia, Ecuador formó parte de la República de la Gran Colombia de Simón Bolívar, territorio que comprendía también las actuales naciones de Venezuela y Colombia. Esta asociación no duró mucho. El establecimiento de Ecuador como república dio paso a un período de fuerte influencia de la Iglesia Católica. Eloy Alfaro y sus seguidores lucharon entonces por muchas reformas seculares durante la Revolución Liberal.

En los tiempos de la Gran Depresión, Ecuador experimentó una marcada inestabilidad política que culminó en una guerra con el Perú en los umbrales de la II Guerra Mundial. El período de post Guerra de Ecuador se caracterizó por el incremento de la desigualdad y la inestabilidad.

Desde entonces, la historia contemporánea del Ecuador se ha caracterizado por una profunda inestabilidad y dependencia absoluta de las fluctuaciones en los precios del petróleo y en los mercados financieros internacionales, así como en su deuda externa.

Examinando el curso de la Historia de Ecuador, cuatro temas fundamentales emergen:

Primero. La mayor parte de la riqueza del país está en las manos de una pequeña minoría. Una reducida clase media lucha por sobrevivir y más de la mitad de la población se encuentra en el límite o por debajo del límite de pobreza. Esta alta inequidad económica, así como la estructura social que la sustenta pueden ser rastreadas hasta la era colonial, con su conocida discriminación racial, sus patrones de propiedad y sus expresiones de dominio cultural eurocéntrico.

Segundo. El estilo agrícola de las empresas de la Costa, con Guayaquil a la cabeza, orientado hacia las exportaciones a gran escala, continúa compitiendo con las pequeñas granjas y negocios de la Sierra, representados por Quito. Esta persistente rivalidad entre las regiones a menudo determina el resultado de asuntos de importancia nacional y frecuentemente obstaculiza la labor del Gobierno.

Tercero. Debido a la dependencia de productos como el petróleo, la economía ecuatoriana padece de constantes altibajos caracterizados por períodos de alza y de depresión que se alternan, lo cual dificulta un verdadero y significativo cambio económico, político o social.

Cuarto. El sistema político del país carece de instituciones fuertes y estables. Desde su independencia de España en 1822, ha habido más de 90 cambios de poder. En promedio, cada dos años un nuevo gobierno civil o militar ha tomado el poder. Por tanto, las instituciones gubernamentales no han tenido oportunidad de madurar y no han sido incapaces de arreglar los constantes problemas que una y otra vez emergen en Ecuador. La falta de un sistema político estable es causa y efecto a la vez de la disparatada estructura clasista del país, de su regionalismo y de su inestable economía.

Historia de Ecuador

La Historia del Ecuador es un conjunto de sucesos en el tiempo, en el cual los territorios que actualmente pertenecen a la República del Ecuador cambian en su aspecto físico y forma de gobierno. La historia de la República puede dividirse en cuatro etapas: Etapa Prehispánica, Etapa Hispánica (Conquista, colonización y Colonia), Independencia y República.

El comienzo de la Historia de Ecuador se da a partir de las organizaciones prehispánicas que terminan con la Invasión Incaica, luego de esto surge la Conquista Española para luego con las fundaciones de San Francisco de Quito, San Gregorio de Portoviejo y Santiago de Guayaquil empezar una nueva era político-administrativa española que duraría hasta la época de la independencias cuando surge la nación colombiana de Simón Bolívar y luego al dividirse formaría lo que hoy se llama República del Ecuador.

Etapa Prehispánica

La actual República del Ecuador se halla en el corazón de la región donde nacieron y se desarrollaron las civilizaciones superiores megalíticas del Nuevo Mundo. Las poblaciones del período preincaico vivían en clanes, que formaban colectividades exógamas. La cultura Valdivia se extendió desde Manabí hasta la provincia de Santa Elena convirtiéndose en la primera de las Américas. Algunos de estos clanes constituyeron grandes tribus, y algunas tribus incluso se aliaron entre sí formando poderosas confederaciones, como la Confederación de Quito. Pero ninguna de estas confederaciones resistió el formidable empuje de los quechuas. La penetración inca, en el siglo XV, fue muy penosa, y muchas tribus permanecieron insumisas. Sin embargo, una vez ocupada Quito por las huestes de Huayna Cápac (1493-1525), los incas desarrollaron una amplia labor administrativa y colonizadora. La historia en el Ecuador de la Era Indígena, puede dividirse en cuatro períodos antes de la invasión del Inca, estas son:

  • Período Precerámico
  • Período Formatívo
  • Período de Desarrollo Regional
  • Período de Integración

Período Precerámico o Paleoindio

En la Fase Precerámica, Las Vegas y El Inga constituyen el génesis de este período, que se inició al final de la última glaciación y se extendió hasta el año 4200 a. C., y cuya presencia se refleja en los restos óseos y en una gran cantidad de puntas de flecha fabricadas generalmente de obsidiana y basalto; y en variados instrumentos cortadores y raspadores elaborados con los mismos materiales.

  • Las Vegas es la estación préceramica de la costa ecuatoriana que ha sido más estudiada por los investigadores. El hombre de Las Vegas utilizó la madera para la elaboración de implementos de caza como jabalinas y lanzas; con afiladas tiras de caña fabricó cuchillos, y elaboró implementos de labranza utilizando grandes caracolas marinas. Las muestras más importantes de esta cultura lo determina el entierro llamado "Los Amantes de Sumpa".
  • El Inga debe su nombre a una hacienda y a un río situado al noroeste del volcán Ilaló, al sureste de Quito, donde se descubrieron abundantes vestigios de talla obsidiana y basalto que fueron la razón de intensas investigaciones arqueológicas. Este lugar fue habitado aproximadamente 10.000 años antes de la llegada de los Incas. El Inga ha presentado muchos problemas para su estudio y en la actualidad aún no ha sido posible determinar como fue su organización social, pues debido a las condiciones climatológicas del lugar no se han podido encontrar restos óseos de sus primitivos habitantes.

Período Formativo o Agroalfarero

A raíz de Las Vegas y El Inga empezaron a conformarse las diferentes culturas a las que la ciencia determinó de acuerdo a su ubicación y desarrollo, así comienza el Período Formativo. Al iniciarse este período, las culturas Machalilla, Valdivia, Chorrera en la costa; Cotocollao, La Chimba en la sierra; y Pastaza, Chiguaza en la región oriental, tenían una economía arcaica y una tecnología incipiente, condiciones que fueron cambiando con la implementación de nuevas formas de agricultura, el mejoramiento de los artefactos lícitos destinados a la molienda, y la elaboración de implementos de cerámica, la mayoría de ellos creados con fines religiosos o para la elaboración y el almacenaje de alimentos.

  • La Cultura Valdivia ocupó extensos territorios de las provincias de Manabí y la provincia de Santa Elena.
  • La Cultura Machalilla ocupó territorios de la actual provincia ecuatoriana de Manabí, y parte de las provincias vecinas de Santa Elena con importantes contactos con la región interandina. Tuvo vinculaciones muy ceranas con las culturas de Valdivia y Chorrera.
  • La Cultura Chorrera tuvo su núcleo en el sitio La Chorrera, ubicado en la ribera occidental del río Babahoyo; pero extendió su presencia hacia casi todas las regiones costaneras e inclusive a algunas de la sierra.

Período de Desarrollo Regional o Agrominero

El período de Desarrollo Regional determinó por primera vez las diferencias regionales o territoriales en la organización política y social de los pueblos que la conformaron. Entre los principales pueblos de este período estuvieron las culturas: Jambelí, Guangala, Bahía, Tejar-Daule, La Tolita, Jama Coaque en la costa ecuatoriana, mientras en la serranía aparecían Cerro Narrío y Alausí; así también en la selva amazónica ecuatoriana se organizaron Los Tayos.

  • La Chimba es el sitio cerámico más temprano de los Andes septentrionales, al norte de Quito, y es representativa del Período Formativo en su última etapa. Sus habitantes establecieron contacto con varios pueblos de la costa y de la sierra, manteniendo íntima cercanía con la cultura Cotocollao, localizada en la meseta de Quito y sus valles aledaños.
  • La Cultura Bahía ocupó los territorios que se extienden desde las estribaciones de la cordillera de los Andes hasta el Océano Pacífico; y desde Bahía de Caraquez, hasta el sur de Manabí, al sur.
  • La Cultura Jama-Coaque habitó las zonas comprendidas entre cabo de San Francisco, en Esmeraldas; hasta Bahía de Caráquez, en Manabí, en una zona de colinas boscosas y extensas playas que facilitaron a sus inmigrantes la recolección de recursos tanto de la selva como del mar.

Período de Integración o Señoríos Étnicos

Los grupos humanos que integraron este período ya no se limitaron a adaptarse al medio ambiente que los rodeaba, sino que se aprovecharon de él para mejorar sus condiciones de vida. En la sierra se concentraron las culturas: Cosangua-Píllaro, Capulí, Piartal-Tuza; en la región oriental está Fase Yasuní; mientras en la costa se levantan las culturas Milagro, Manteña y Huancavilca.

  • Los manteños constituyen la última cultura precolombina en la región litoral del Ecuador, y fueron quienes, desde sus poblados, contemplaron las naves españolas por primera vez surcando las aguas ecuatoriales del Mar del Sur. De acuerdo a la evidencia arqueológica y las crónicas de los españoles, se extendía desde la actual Bahía de Caraquez en la provincia de Manabí, pasando por el Cerro de Hojas y extendiéndose hasta el sur de la provincia.
  • Los mantas desarrollaron delicadas técnicas para el trabajo en oro y plata, y dedicaron gran parte de sus actividades a los aspectos religiosos. Unos de sus artefactos más conocidos son sus sillas o tronos, que se encontraban en el Cerro de Hojas de Manabí, los cuales tenían fines religiosos y políticos. Acostumbraban a hacer sacrificios humanos, y adoraban a la serpiente, el jaguar o puma, y a la diosa Umiña, representada por una gran esmeralda. El centro de esta cultura, la actual Manta, se llama así en honor a esta cultura. La cronología determinada para la cultura se extiende desde el año 600 de nuestra era hasta 1534, año en que Francisco Pacheco fundó la villa de Puerto Viejo.
  • Los huancavilcas constituyen la cultura preocolombina más importante del Guayas. Fueron conocidos en las crónicas sobre todo por sus características físicas, que impresionaron a los primeros españoles. Se relata que eran una raza guerrera, y se deformaban el cráneo y se trasquilaban dejándose una corona a "manera de fraile". Además tenían la costumbre de extraerse los dientes incisos a temprana edad, como un ritual en señal de sacrificio a sus dioses. De la cultura huancavilca viene la leyenda de Guayas y Quil, la cual le da el nombre a la ciudad de Guayaquil.

El Reino de Quito

La existencia del Reino de Quito ha sido cuestionada por muchos historiadores, pero no por ello deja de tener su propuesta una significación histórica. Estuvo conformado por los Quitus, los Puruhaes y los Cañaris, que eran los primitivos pueblos que por esa época habitaban las regiones andinas del actual Ecuador.

Su asentamiento principal estuvo en el sector donde posteriormente se levantó la ciudad de Quito, y sus habitantes se llamaron Quitus. Los Quitus eran muy adelantados respecto a estudios astronomicos, así ellos determinaron que se encontraban asentados en la mitad del mundo; pueden incluso ser comparados con culturas como la egipcia, además formaron un una confederación relativamente pequeña y bien organizada. Los Shyris dominaron por más de 700 años, y su dinastía más importante fue la de los Duchicela hasta "Hualcopo Shyri XIV", en cuyo reinado se produjo la invasión de los Incas.

La conquista Inca

A mediados del siglo XV el llamado Reino de Quito fue conquistado por el Inca Túpac Yupanqui, quien al mando de un gran ejército se encaminó desde el sur para ampliar sus dominios. Al principio la campaña le resultó relativamente fácil pero luego debió enfrentar a los Bracamoros a los que sólo pudo dominar tras largos meses de lucha.

Cuando el Inca empezó a avanzar sobre los Cañaris, fue aún más difícil para ejércitos incaicos, pues estos los rechazaron luchando con bravura, obligándolos a replegarse hacia tierras de lo que hoy es Saraguro, donde debieron esperar la llegada de refuerzos para poder iniciar la campaña. Esta vez considerando la inmensa superioridad de incas, los Cañaris prefirieron pactar y someterse a las condiciones impuestas por estos. Después de esto Túpac Yupanqui fundó la ciudad de Tomebamba, actual ciudad de Cuenca, es en esta ciudad donde nacería Huayna Cápac, su sucesor.

Conquista Española

Cuando llegaron los españoles el imperio estaba sumergido en una guerra civil entre dos hijos del fallecido Huayna Cápac tras la también repentina muerte del sucesor designado Ninan Cuyochi: Huáscar –designado en Cusco tras la muerte de Ninan Cuyochi– y Atahualpa, el cual se sublevó a Huáscar, triunfando. Casi en seguida, Francisco Pizarro lo atrajo a Atahualpa a una emboscada en Cajamarca y lo hizo prisionero; a pesar de que el monarca indígena pagó un crecido rescate, fue condenado a muerte y ejecutado, luego de recibir el bautismo. El sector correspondiente a Quito fue ocupado en forma efectiva por Sebastián de Belalcázar, a quien se le debe también la fundación de San Francisco de Quito en 1534, la primera ciudad fundada en el actual Ecuador. El conquistador Francisco Pacheco, por su parte, fundó Portoviejo en la costa ecuatoriana.

Benalcázar, autorizado por Pizarro remontó el Guayas, y la asentó en un lugar cercano a la boca del río Yaguachi sobre el río Amay (Babahoyo), y se la conoció como Santiago de Amay (1535). Asaltada e incendiada por los bravíos Chonos se mudó a la culata del río con el nombre de Santiago de la Culata (1536). Nuevamente asolada, esta vez por la alianza de Chonos y Punáes, escapó a otro lugar y fue reconocida como Santiago de la Nueva Castilla (1537). En recurrencia trágica se refugió entre los huancavilcas “que eran gente de paz” (1542), pero nuevamente debieron huir, esta vez a la vera de un pueblo indígena llamado “Guayaquile” (1543). Temiendo retaliaciones construyeron grandes balsas, y, encabezados por los capitanes Olmos, Rodrigo Vargas de Guzmán y Toribio de Castro, 140 personas con su menaje cruzaron el río Amay. Y, el 25 de julio de 1547, día del apóstol Santiago, patrono de la ciudad, atracaron en Las Peñas y asentaron la ciudad en la unión cimera de los cerros que hoy se conocen como Santa Ana y del Carmen. Desde entonces es Santiago de Guayaquil.

Una expedición, al mando de Francisco de Orellana, descubrió en 1542 el río Amazonas. Algunos años después tuvo lugar la fundación de la Presidencia y Real Audiencia de Quito (1563), la cual estuvo subordinada al Virreinato del Perú (excepto durante el breve período de 1717 a 1723) hasta 1740, fecha en que fue puesta bajo la del Virreinato de Nueva Granada.

Revolución de Independencia

El sistema colonial impuesto por el rey de España originó tensiones que se tradujeron en disturbios contra los impuestos, o contra ciertos obstáculos comerciales (alcabalas: 1592-93; estancos: 1765).

A comienzos del siglo XIX las insurrecciones acogieron las prédicas de Eugenio Espejo de la década anterior. Los primeros movimientos empezaron en 1809 con la rebelión de los criollos contra el gobierno español de naturaleza napoleónica. Los sublevados formaron una Junta de Gobierno provisional el 10 de agosto de 1809 en Quito, pero los participantes fueron vencidos por tropas enviadas desde el Virreinato del Perú y el Virreinato de Nueva Granada. En esa fecha los sublevados no propugnaban la independencia, sino cambiar las autoridades "afrancesadas" en Quito, manteniendo fidelidad al cautivo rey Fernando VII. Como indica el acta, el presidente de esta Junta "Prestará juramento solemne de obediencia y fidelidad al Rey...Sostendrá la pureza de la religión, los derechos del Rey, y los de la patria y hará guerra mortal a todos sus enemigos, principalmente franceses". [1] A pesar de que en realidad esta junta no promovió la independencia del país (la cual se llevó a cabo realmente el 9 de octubre) [2] , en Ecuador se conoce este suceso como el Primer Grito de Independencia Hispanoamericana. Muchos de los comprometidos perecieron durante la matanza del 2 de agosto de 1810. Una segunda Junta duró algo más, pero sucesivos fracasos militares la desintegraron en 1812.

Los movimientos independentistas iniciaron el 9 de octubre de 1820 donde criollos e individuos de la guarnición de Guayaquil dirigidos por José Joaquín de Olmedo se rebelaron y expulsaron a las autoridades fieles al rey, creando una nueva nación llamada Provincia Libre de Guayaquil. La junta revolucionaria que se formó en seguida pidió ayuda a Simón Bolívar, quien envió a Antonio José de Sucre y algunos centenares de soldados; la campaña sobre la Sierra avanzó trabajosamente hasta que Sucre se impuso en la batalla de Pichincha, librada sobre las estribaciones de este volcán, hacia la parte occidental de Quito, el 24 de mayo de 1822, fecha que es reconocida por los ecuatorianos como la de su independencia de España. Poco después la antigua Audiencia se unió a la Gran Colombia, dirigida por Bolívar, al cabo de un tiempo también Guayaquil, pero cuando fracasó el vasto proyecto del Libertador un grupo de notables reunido en Quito decidió organizar el nuevo país como Estado independiente (13 de mayo de 1830) y entregó el poder al general venezolano Juan José Flores.

Establecimiento de Gobierno

La Asamblea Constituyente de Riobamba, entre agosto y septiembre de 1830, expidió la Primera Carta Magna del Ecuador [3], que estableció la forma de Estado unitaria, la forma de Gobierno democrática y la separación de poderes (legislativo, ejecutivo y judicial), así como el voto censitario y la concesión de la nacionalidad a quienes hubieren formado parte de los ejércitos emancipadores. A Flores se le confirmó como presidente constitucional, pero su errada política económica, los privilegios que otorgó a los militares (muchos de ellos nacidos fuera del Ecuador) y la virtual supresión de las libertades públicas le enajenaron simpatías, organizándose la oposición alrededor de la sociedad El Quiteño Libre, la cual publicó un periódico famoso en su época. Dispersado el grupo, surgió como rival peligroso Vicente Rocafuerte, hasta el momento en que pactó con Flores y le sustituyó en el mando. Rocafuerte impulsó el desarrollo cultural. Le reemplazó el propio Flores (1839-43), quien trató de seguir en la presidencia, pero en 1845 tuvo que aceptar el destierro a consecuencia de la Revolución Marcista, que estalló en Guayaquil. Desde ese año hasta 1860 la figura más importante fue la del general José María Urbina, quien libertó a los esclavos negros, pero permitió que el ejército acumulara privilegios excesivos. La crisis de 1858-60 acabó con su influjo; debió refugiarse en el Perú, dejando paso a Gabriel García Moreno. Este mandatario trató de organizar el país sobre bases católicas; desatando una dura represión en contra de sus adversarios, ejecutando al mismo tiempo básicas obras viales y de educación y mejorando la hacienda pública. Fue un tirano implacable que no vacilaba en mandar a asesinar a sus adversarios políticos. Durante su mandato el Ecuador vivió una época negra y muy triste, en la cual no existieron las libertades individuales ni de culto. Los derechos humanos fueron pisoteados impunemente por García Moreno y la oposición sufrió una durísima persecución. Es obvio pensar que en estas circunstancias le sobraban los enemigos. Cuando se disponía a iniciar un tercer período presidencial fue asesinado a la entrada del Palacio de Gobierno, en 1875. Le sucedió Antonio Borrero, y a éste el general Ignacio de Veintimilla, quien se distinguió por su autoritarismo personalista, siendo desalojado del poder gracias a la campaña de la Restauración, que unió a conservadores, liberales y progresistas. Fueron estos últimos quienes se hicieron en definitiva con el mando.

Federación

Durante las presidencias de Caamaño, Flores Jijón y Cordero se adelantaron las obras viales, progresó la cultura y se corrigieron algunos defectos hacendarios. Sin embargo, el «progresismo» no gozó jamás de un caudaloso respaldo popular, y el escándalo llamado de «la venta de la bandera» bastó para derribarlo. Le sustituyó en el gobierno el liberalismo, bajo la dirección de Eloy Alfaro. Con este caudillo, que encabezaba fundamentalmente a sectores campesinos de la costa, se procuró establecer el laicismo. Alfaro terminó la construcción del ferrocarril Guayaquil-Quito, que en su tiempo fue una obra de dimensiones faraónicas para el país. Lamentablemente Alfaro también tendió a la anulación de las libertades políticas y se enfrentó con una tendencia disidente dentro de su propio partido, dirigida por su general Leonidas Plaza y constituida por la alta burguesía guayaquileña. El enfrentamiento acabó con la trágica muerte de Alfaro y una etapa de acusado liberalismo económico (1912-25), que permitió a los bancos adquirir el dominio casi completo del país. El descontento popular ante la inflación facilitó el golpe de Estado de los militares jóvenes (julio de 1925), que se proponían acometer reformas sustanciales, ejecutadas luego parcialmente durante la presidencia de Isidro Ayora (1926-31), al reordenar la economía, establecer el Banco Central como el único autorizado para emitir moneda y crear un nuevo sistema de presupuesto y de aduanas. Ma. del carmen Santander.

A partir de los años treinta la vida política del Ecuador estuvo dominada por la figura caudillista de José María Velasco Ibarra, quien inició su primer mandato presidencial en 1934, y posteriormente ocupó la presidencia otras cuatro veces, aunque sólo pudo completar el período en la tercera ocasión (1952-56). En 1941 el Perú invadió con sus tropas territorio ecuatoriano en lo que desencadenaria Guerra peruano-ecuatoriana. En ese tiempo el Ecuador estaba inmerso en luchas políticas internas, por lo cual no se preparó bien la defensa de su territorio. El Ecuador tuvo que firmar prácticamente a la fuerza el Protocolo de Río de Janeiro, llamado "Tratado de Paz, Amistad y Límites", el cual declararía nulo, hasta la firma de paz definitiva en 1998 en Itamaraty, Brasil. En este tratado no se perdió territorio pues es una reafirmacion a los arbitrajes y negociaciones que se mantuvo con Peru años atras (Ver Conflicto Perú-Ecuador). Pese a sus deficiencias como administrador y su vinculación a los grupos de oligarquía, impulsó ambiciosas obras viales y educacionales y mantuvo una política exterior de independencia. Luego de la caída de Velasco en 1961, le reemplazó su vicepresidente Carlos Julio Arosemena, quien a su vez fue derrocado en julio de 1963 por una Junta Militar presidida por Ramón Castro Jijón. El fracaso económico y el estallido de una revuelta popular determinaron el nombramiento, ocurrido en marzo de 1966, de un mandatario provisional, Clemente Yerovi. Ocho meses más tarde la nueva Asamblea Constituyente encargó la dirección del país a Otto Arosemena. Por entonces se descubrieron ricos yacimientos de petróleo en zonas del nororiente. Los comicios de 1968 devolvieron una vez más al poder a Velasco Ibarra, que se declaró dictador en 1970 y disolvió el congreso. Velasco Ibarra fue una vez más destituido por un golpe militar en febrero de 1972. Asumió entonces la jefatura suprema el general Guillermo Rodríguez Lara, depuesto a su vez en 1976 por un triunvirato militar encabezado por el vicealmirante Alfredo Poveda Burbano.

Interrupción del sistema constitucional y gobiernos militares

Hacia comienzos de 1972 Ecuador era un país sumido en el caos, con un presidente convertido en dictador civil, elecciones generales próximas a celebrarse y actores políticos cuyas futuras acciones eran impredecibles. Finalmente las fuerzas armadas decidieron intervenir, tomarse el poder e interrumpir el incipiente sistema constitucional en el que el país estaba inserto desde 1968. Hubo un golpe de estado incruento en febrero de 1972, que tomó por sorpresa a la opinión pública y a la comunidad internacional. El derrocamiento de Velasco Ibarra sucedió en Guayaquil y fue ejecutado materialmente, y sin que se disparara ni una sola bala, por un oficial de la Armada llamado Jorge Queirolo Gómez, pero llevó al general Guillermo Rodríguez Lara al poder, quien se proclamó "nacionalista" y "revolucionario", lo que, en la práctica, devino en una conducta de nacionalizaciones. El 1 de septiembre de 1975 se produjo un intento de golpe de estado dirigido por el general Raúl González Alvear, que pese a haber sido bastante violento no tuvo éxito y dejó un saldo de 22 muertos. El general González partió al exilio en Chile y Rodríguez Lara siguió gobernando por un breve lapso. No obstante la situación de Rodríguez Lara se hizo insostenible y la cúpula de las fuerzas armadas le pidió la renuncia, que se concretó en enero de 1976. A partir de ese momento el país quedó en manos de un triunvirato militar presidido por el almirante Alfredo Poveda Burbano (Armada) e integrado por los generales Guillermo Durán Arcentales (Ejército) y Luis Leoro Franco (Fuerza Aérea). Su Ministro de Gobierno, el entonces Coronel Richelieu Levoyer estructura un "Plan de retorno a la democracia", que incluyó un referéndum en enero de 1978, con el que se eligió mediante voto popular una nueva constitución. El Coronel Levoyer fue removido del cargo, pero al fin se celebraron elecciones generales, en las que nuevamente y mediante argucias legales incluidas en la nueva constitución, se impidió la participación del controvertido Assad Bucaram.

Retornos a la democracia

El triunvirato militar ofreció restablecer las libertades democráticas y mediante un referéndum fue aprobada una nueva Constitución en enero de (1978). En las elecciones de 1978-79 triunfó el candidato del partido Concentración de Fuerzas Populares, Ab. Jaime Roldós Aguilera, frente al conservador y socialcristiano Arq. Sixto Durán Ballén, que contaba con el apoyo oficialista. Tras la muerte de Roldós en un accidente de aviación el 24 de mayo de 1981, le sucedió el vicepresidente democratacristiano Osvaldo Hurtado Larrea. Poco después, el congreso nombró vicepresidente al hermano de Jaime Roldós Aguilera, León Roldós Aguilera.

En las presidenciales de 1984 venció León Febres-Cordero, candidato del derechista Frente de Reconstrucción Nacional al candidato de la Izquierda Democrática Rodrigo Borja Cevallos. Durante su mandato, Febres-Cordero sufrió varios intentos de golpe de Estado e incluso un breve secuestro. El gobierno fue duramente cuestionado por la represión hacia un grupo subversivo llamado "Alfaro Vive Carajo", por observadores de derechos humanos. En las presidenciales de 1988 venció el socialdemócrata Rodrigo Borja Cevallos frente al candidato populista del Partido Roldosista Ecuatoriano Abdalá Bucaram. En su gestión hubo un grave levantamiento indígena, el cual dio fuerza política a las agrupaciones indias.

En 1992 Sixto Durán Ballén, de Unidad Republicana triunfó sobre el candidato del Partido Social Cristiano (derecha) Jaime Nebot Saadi. En enero de 1995 se produjo la famosa Guerra del Cenepa en la cordillera del Cóndor, derivados de las incursiones del ejército peruano. Después de varias escaramuzas, Perú y Ecuador firmaron una doble declaración de paz en Brasilia (17 de febrero) y Montevideo (28 de febrero).

Abdalá Bucaram, del Partido Roldosista Ecuatoriano (populista) venció en las elecciones presidenciales de 1996. Triunfó sobre el candidato del Partido Social Cristiano (derecha) Jaime Nebot Saadi, pero su desastrosa gestión económica y sus frecuentes escándalos provocó protestas populares masivas y una huelga general. El Congreso optó por destituirlo por «incapacidad mental» en febrero de 1997. Asumió la vicepresidente Rosalía Arteaga, pero no pudo sostenerse en el cargo y dos días más tarde cedió bajo presiones el poder a Fabián Alarcón Rivera, que hasta entonces presidía el poder legislativo. Esta situación perduraría hasta que se celebraran las nuevas presidenciales anticipadas de 1998.

En su reemplazo, el Congreso designó como Presidente Interino a Fabián Alarcón Rivera, hasta ese momento Presidente del Congreso Nacional (pese a que constitucionalmente le correspondía asumir la presidencia a la vicepresidenta Rosalía Arteaga, quien se posesionó simbólicamente por unas horas). Tras una Asamblea Nacional Constituyente en 1998, la cual tuvo el mandato de revisar y modificar la Constitución de 1999, se realizaron elecciones generales en las que fue elegido presidente Jamil Mahuad Witt, del Partido Democracia Popular (hoy Unión Demócrata Cristiana).

Ese año también se logró un acuerdo fronterizo con Perú el 26 de octubre. En el año 1999 se decretó un feriado bancario, en el cual la mitad del sistema financiero ecuatoriano colapsó, y miles de ahorristas perdieron su dinero. La pésima administración económica causó una recesión que obligó a cientos de miles de personas buscar trabajo en el extranjero. En el año 2000 la situación era insostenible por los altos niveles de inflación. En un intento para controlar la economía el presidente Mahuad adoptó la dolarización el 9 de enero del 2000, en la cual el país renunciaba a su política económica, y adoptaba el dólar estadounidense como moneda oficial para todo tipo de transacciones.

Para finales del siglo, Ecuador contaba con 24 provincias, organizadas en 4 regiones naturales, de acuerdo al mapa político del Ecuador.

Siglo XXI

Pero aun así se produjeron nuevos levantamientos de la CONAIE (Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador) y respaldados por un grupo de coroneles liderados por Lucio Gutiérrez.

Dolarización

Mahuad fue depuesto en enero del 2000, en medio de una grave crisis económica ocasionada por la quiebra masiva del sistema financiero ecuatoriano, la caída de los precios internacionales del petróleo y la vinculación del gobierno de Mahuad con la banca corrupta cuya cabeza más visible fue Fernando Aspiazu, quien el 26 de agosto del 2002 fue condenado a ocho años de prisión por el delito de peculado. Todo ello provocó una huelga general, movilizaciones indígenas y un intento de golpe de estado que duró cuatro horas. El vicepresidente Gustavo Noboa, a quien correspondía la sucesión conforme a la Constitución, asumió la Presidencia y estableció en abril un acuerdo con el FMI (Fondo Monetario Internacional) para acceder a créditos por un valor cercano a los 800 millones de dólares para continuar y fortalecer la dolarización, aplicando medidas de ajuste en diversos sectores de la economía. Además, centró sus esfuerzos en la construcción de un gran oleducto de crudos pesados (OCP) desde la Amazonía hasta la costa del Océano Pacífico, para que la exportación de crudo se duplique a partir del 2003.

En las elecciones de 2002 venció el coronel retirado Lucio Gutiérrez, al candidato Álvaro Noboa del partido PRIAN y que es considerado el hombre más rico del país. Gutiérrez fue derrocado el 20 de abril de 2005, por la llamada "Rebelión de los forajidos", debido a que en su administración arbitrariamente se destituyó a la Corte Suprema de Justicia. En su lugar asumió el vicepresidente Alfredo Palacio, quien ostentó poder hasta el 15 de enero de 2007. Tras las elecciones del 15 de octubre en las que ninguna fuerza obtuvo la mayoría de votos necesaria para convertirse en nuevo jefe de Estado, se realizó una segunda vuelta electoral el 26 de noviembre entre los dos candidatos más votados: el magnate de derecha Álvaro Noboa y el economista de centroizquierda Rafael Correa. Rafael Correa recibió 56.67 % de los votos válidos, frente al 43.33% de Alvaro Noboa, convirtiéndose así en el presidente electo para el período 2007-2011.

En febrero de 2007, la mayoría de oposición del Congreso Nacional, sustituyó al presidente del Tribunal Supremo Electoral Jorge Acosta. El Tribunal Supremo Electoral analizó la sanción, destituyó y retiró los derechos políticos de 57 diputados de los partidos UDC, PSC, PSP, PRIAN.

El 15 de abril de 2007, en una consulta popular fue aprobado con más del 81% de los votos, el llamado para una Asamblea Constituyente de plenos poderes convocada por el presidente de la república.

El 30 de septiembre de 2007 en elecciones para la Asamblea Nacional Constituyente, el oficialismo obtuvo más del 70% de los escaños. La Asamblea Constituyente empezó sus labores a finales de noviembre.

En la madrugada del 1 de marzo de 2008 en una operación nocturna planificada, tropas de élite del ejército colombiano, dieron muerte al portavoz de las Farc Raúl Reyes y otros 20 guerrilleros, lo cual fue considerado por el gobierno ecuatoriano como la más grave violación a su soberanía, desatando una crisis diplomática con Colombia. El bombardeo ocurrió en el sector denominado Angostura, en la provincia de Sucumbíos, en la región amazónica. Cerca de 25 personas perecieron, entre ellos Raúl Reyes, vocero de las Farc. El campamento donde pernoctaban, ilegalmente, los guerrilleros, quedó totalmente destruido y los cuerpos destrozados. En la incursión el gobierno colombiano, encontró tres computadores (laptops) del jefe guerrillero. Estas laptops fueron posteriormente enviadas a la INTERPOL para investigaciones.

Referencias

Diputados de Quito (1809). « Acta del 10 de Agosto de 1809 (http://www.fmmeducacion.com.ar/Historia/Documentoshist/ 1809independenciaquitoecuador.htm)». Consultado el 2007.

Libre de Guayaquil (http://www.ecuadorciencia.org|Provincia)] (1820). « Hoy 10 de Agosto NO tenemos motivo para celebrar ninguna independencia (http://www.ecuadorciencia.org/articulos.asp?id=9348)». Consultado el 10 de Agosto del 2010.

http://es.wikisource.org/wiki/Constituci%C3%B3n_de_Ecuador_de_1830




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