La magia de tomar un crucero en las Islas llamadas Galápagos

Embarcarse en una aventura marítima conlleva un crecimiento personal increíble, y claro, antes de subirte a un crucero por las fascinantes Islas Galápagos, mi primer pensamiento es la tranquilidad y la paz que encuentras en este paraíso.

Recuerdo que en mi adolescencia llenaba decenas de diarios con aventuras, sueños y una que otra tristeza. Y es que siempre me gustó escribir a mano, mi caligrafía tiene algo especial que a muchas personas les impresiona y poco a poco se  convirtió en una forma especial de conectarme con mis emociones. Hoy, después de muchos años, vuelvo a escribir un diario ya no en papel y lápiz, sino frente a un computador y con la indescriptible vista del Pacífico.

Abordar el crucero ‘Galápagos Sea Star Journey’ en el muelle eco turístico Tiburón Martillo, Isla San Cristóbal, es un sueño hecho realidad. Gran parte de los turistas que abordan este magnífico barco, denominado Doménica, viven en el extranjero y conocen populares destinos de Ecuador y del mundo. Quilotoa, Otavalo, el Parque Nacional Cotopaxi, Quito y Cuenca son algunos de los puntos turísticos visitados por mis grandes e interesantes compañeros de viaje.

Galapagos Sea Star Journey

Día 1

Al subir al crucero, una joven amable nos recibió con un delicioso jugo de guayaba, que enseguida refrescó los 30ºC que marcaban las Islas al medio día.  En el primero piso en el área interna del bote se encontraba una acogedora sala, el bar y varias mesas, mientras que el área externa tenía una amplia mesa y un confortable sofá. La única regla era no subir a los camarotes y a las áreas internas con zapatos. Enseguida, el personal del barco nos ubicó en nuestros camarotes, tuve el privilegio de que el mismísimo capitán del Doménica, me diera la bienvenida y me acompañará en un pequeño “room tour”.

Muelle San Cristóbal

Y no había tiempo que perder, había mucho que conocer y estaba ansiosa por iniciar ese itinerario que lo tenía guardado desde hace ya casi tres meses. La tarde inició desembarcando en el muelle eco turístico Tiburón Martillo, para dirigirnos vía terrestre a la parte alta de la isla, una carretera con una verde vegetación que me hizo recordar mis frecuentes viajes por la sierra ecuatoriana.

En 30 minutos arribamos al sector de la Galapaguera, lugar donde se encuentra el ‘Centro de Crianza de Tortugas Terrestres David Rodríguez’. Las Islas Galápagos cuentan con 40.000 tortugas terrestres en toda su extensión y durante el apareamiento la cantidad de huevos que incuban varía entre 9 y 10. La gran labor de este centro de investigación permite que la mayor parte de las especies sean hembras para preservar esta especie endémica de las islas. Durante la caminata por los senderos fuimos descubriendo varias especies en todas sus etapas de crecimiento y los cuidados que ofrece este importante centro de conservación.

Centro de Crianza de Tortugas Terrestres David Rodríguez

Día 2

Isla Española es el destino para empezar a encantarse con las Islas Galápagos. Sin duda alguna, los lobos marinos son los reyes del lugar y no solo por su abundante presencia, sino porque sus sonidos y formas de comunicación los identifican aún cuando no logras divisarlos.  Cuando llegué a Española admiré la paz de estos hermosos animales, envidié su capacidad de dormir y su manera relajada de disfrutar de los días entre el sonido de las olas y la delicada arena. Esos “bigotudos” son como cachorritos, su tamaño no impide que te inspiren ternura y ganas de abrazarlos. Pero claro que mi sueño era totalmente imposible, ya que las reglas del Parque Nacional Galápagos te exigen mantener una distancia de dos metros de cualquier especie.

Caminando por la playa encontré varias crías que generaban fuertes sonidos como gritos buscando alimento. ¿Sabías que las hembras tienen una cría cada tres meses? Ellas cuidan de sus bebés solas, ya que los machos aparean a las hembras y luego las abandonan, para continuar el proceso natural de reproducción.  ¡Poder femenino a la vista!

La armonía en la que viven estos animales hace aún más especial este maravilloso destino de Ecuador. Me encontré en el camino a varias iguanas marinas, unos hermosos piqueros enmascarados, gaviotas de cola bifurcada, cangrejos, pájaros tropicales e incluso imponentes halcones que volaban sobre mi, cerca de un majestuoso acantilado, esos que son dignos de admirar por un momento en silencio. Es tan gratificante no sentir temor con la naturaleza, porque ella tampoco lo tiene contigo. Viví una conexión que nunca antes había sentido en ningún lugar del mundo. ¡Un verdadero privilegio!

Admirando cada paisaje camine por un sendero que presentaba grandes rocas y tuve que ser cuidadosa para no resbalarme en ninguna de ellas, la decisión en la mañana de llevar unos zapatos deportivos cómodos, fue una gran elección. Por cierto, si tienes unos zapatos exclusivos para realizar trekking, no lo dudes mucho y guárdalos en tu mochila. Me lo vas a agradecer.

Bahía Garner

Día 3

Un ritual durante este viaje, fue despertarme a las 06h30, abrir la puerta de mi camarote y mirar el horizonte. Era increíble ir a dormir y divisar una nueva isla al siguiente día. Sin duda alguna, es la mejor parte de viajar en un crucero por las Islas Galápagos.

Isla Floreana

Hoy me desperté en Floreana, una isla descubierta en el año 1.832 que lleva su nombre en homenaje al primer presidente  de Ecuador, Juan José Flores. Recorrer esta isla es percibir el aroma de sus árboles de incienso y encontrarse por doquier con árboles secos conocidos como “palo santo”, una especie introducida a las islas  para combatir las plagas.  Durante la caminata, que logré liderar con nuestro guía Miguel, me comentó que si teníamos suerte podíamos ver flamingos. ¿Flamingos? ¡Sí! Esas hermosas aves de color rosa  que parecían danzar ballet en el agua, como buena amante del color rosa y del baile, era un momento que no me podía perder. Y aunque la caminata fue corta las expectativas por verlos cada vez crecían. En un mirador cercano a una pequeña laguna pude divisar la flamante aparición de estos “consentidos”.  No fueron muchos, apenas pude ver a dos y mi miopía tampoco era el mejor aliado para ese momento, pero logré apreciarlos y admirar su estética belleza.

Laguna de flamencos

Después de tantas emociones y temperatura elevada, recorrimos Bahía Post Office, un lugar histórico que se estableció en el año de 1.723, cuenta la historia que los barcos que partían dejaban sus cartas y los barcos que regresaban a casa, recogían estas encomiendas y las enviaban por correo a sus destinatarios. Qué manera tan hermosa de comunicarse. Aunque no era la manera más efectiva y rápida, su forma enigmática me hizo sonreír. Esta historia en Floreana se viralizó entre los turistas que visitan esta isla y ahora es común que personas de todo el mundo, dejen sus postales de Galápagos con mensajes de agradecimiento por la oportunidad de vivir ese maravilloso momento. Familias, parejas, amigos desde todas partes del mundo enviando amor. México, Estados Unidos, Suiza, Alemania eran algunos de los destinatarios.

Bahía Post Office

Luego de una buena dosis de emoción fuimos a la playa. En la Isla Floreana puedes nadar en la playa cerca de lobos marinos, hacer snorkel y descubrir tortugas, tiburones y diferentes tipos de peces, gaviotas de cola bifurcada e iguanas terrestres. Yo decidí el mar y fue la mejor decisión para ese día. Nadé con mi equipo de snorkel desde la orilla hasta unos 20 metros aproximadamente y me relajé a descubrir todo lo que sucede bajo el mar, al principio (lo admito) tuve un poco miedo de rozarme con algún animal que nadan plácidamente en el océano, pero después de relajarme la mejor parte empezó a suceder, nadé junto a cinco tortugas marinas, vi tiburones y una cantidad inigualable de cardumen. ¡Nadie tenía miedo, ni ellos, ni yo! Y así confirme lo que decía mi abuelo cuando era niña: “Cuando pierdes el miedo, maravillosas cosas empiezan a suceder”. Y así recordé a mi abuelo, a sus sabias y acertadas palabras con este atardecer.

Isla Floreana

Día 4

La Isla Santa Fe es el destino por descubrir en el cuarto día del viaje. Desde que llegué a Galápagos encontré una diversidad de fauna tan impactante, que en mi vida logre ver.  Santa Fe se caracteriza por la numerosa presencia de cactus, su paisaje es un tanto árido y con gran presencia de rocas, entre las cuales se esconden tímidas y asustadas lagartijas. Una de las especies más numerosas en esta isla son las iguanas terrestres que se diferencian de las marinas, por su color amarillo. Me hipnotizaron con su proceso de alimentación, no tienen buena vista, pero tienen una alta capacidad para sentir las vibraciones de la tierra, así cuando logra caer el fruto de los cactus, se mueven rápidamente para atraparlo. Sus patas delanteras tienen tanta fuerza que logran ir sacando las espinas para evitar lastimarse y disfrutar del festín del medio día.

Isla Santa Fe

La tarde en Galápagos se volvió aún más cautivante, al desembarcar en Plazas Island, la tierra se convirtió por un momento en Marte, una tierra de color rojo cubría cada paso que dábamos por los senderos de este nuevo destino. Su formación se debe a una corriente de lava que surgió desde el fondo del océano. La colonia de iguanas terrestres predomina esta isla. Los paisajes de Plazas combinan su gran extensión de rocas blancas con árboles de cactus y plantas rojas anaranjadas que cubren como una alfombra a este fascinante paisaje, ubicado frente a la conocida Isla Santa Cruz.

Islas Plazas

Día 5

El itinerario para este día tenía mucho trekking y caminatas de aventura alrededor de la isla .La aventura a Seymour Norte exigía lo mejor de cada uno de los viajeros a bordo del Galápagos Sea Journey. Cada desembarque en Galápagos conlleva una ansiedad, que te dice: ¡hoy qué vamos a encontrar! Ninguna isla se parece a la otra y por eso este destino se vuelve tan deseado por turistas nacionales y extranjeros.

Al ingresar a la isla Seymour la guía era muy clara, estar muy atentos, abrir muy bien los ojos y captar las mejores fotografías de las fragatas. Estas aves son expertas en maniobras aéreas y se caracterizan por su vuelo veloz.  Los machos se caracterizan por su impresionante saco gular color rojo intenso, conocido como buche y es uno de los dotes físicos que buscan las hembras para elegir a su macho. ¡Mientras más grande, mejor!

Fregatas / Isla Seymour

Para descansar de la caminata y del sol dominante, la tarde se resume en mucho relax en la Playa Las Bachas, la arena mezcla de corales y minerales, la convierten en un lugar para disfrutar de las pisadas y el sonido del mar. Decidí descansar sobre la arena y disfrutar del mar, es increíble como la naturaleza logra generar tanta paz, a mí alrededor tenía a cuatro o cinco personas, pero cada una viviendo su momento. En esta playa puedes descansar o nadar, mientras disfrutas del maravilloso show que brindan los pelicanos para pescar el festín del día.

Playa Bachas

Día 6

Hoy es el último día a bordo del ‘Galápagos Sea Star Journey’ y merece la pena madrugar un poco más a lo acostumbrado, apenas me desperté subí al sundeck del barco e inmortalicé en mi memoria el último amanecer en las Islas, el choque de la brisa en mi rostro y que los ojos se me pusieran “chinitos” de la intensidad de la mañana. Me despedí de Galápagos así, de la manera más sencilla y con el corazón y la mente llena de emociones y experiencias.

Galapagos Sea Star Journey

Bajé a mi camarote y empecé a arreglar mis cosas en la maleta, esa es la parte más difícil cuando es hora de partir de Galápagos. Pero la vida sigue y el día tiene que aprovecharse antes de tomar el vuelo de regreso.  Hicimos una breve visita al Islote Mosquera, ubicado al norte de Baltra, de geografía plana y con una playa de arena blanca. Recorrimos alrededor de treinta minutos este lugar y lo sentí como una despedida de este hermoso paraíso.

Hoy cierro mi computador, el que se convirtió en mi diario personal durante seis días increíbles, donde viví con intensidad cada día, como hace mucho tiempo no lo hacía, y es que viajar a Galápagos te cambia los pensamientos y las emociones, te hace más sensible y a mí me hizo encontrar la conexión conmigo misma a través de la naturaleza y de la inmensidad del planeta Tierra, regreso recargada de energías, de experiencias por contar, de ganas de sentarme con mi familia y pasar horas viendo fotografías y vídeos de todo lo que significó Galápagos en mi vida.  Mañana el viaje será diferente.

¿Por qué viajar en un crucero de este tipo?

Aquí te cuento cinco beneficios:

  1. Una de las ventajas más importantes es que tienes la posibilidad de viajar en poco tiempo a diferentes islas. Los barcos tienen horarios programados para navegar, generalmente se realizan en la madrugada y no llegas a sentir de manera intensa, el movimiento del barco. Así, en la mañana, puedes aprovechar el día para disfrutar al máximo de todas las actividades que puedes realizar en cada destino.
  2. Cuentan con equipos de alquiler para realizar snorkeling como wetsuit, aletas,  máscara y tubo para respirar. ¡Indispensables para relajarte y disfrutar de un mundo fascinante bajo el agua!
  3. Los camarotes son confortables, cuentan con habitaciones amplias para descansar y disfrutar de la vista.
  4. El desayuno, almuerzo y merienda es buffet, además que combina varios tipos de comida nacional e internacional durante los días de crucero. ¡De seguro que hambre no pasarás!
  5. Todas las tardes se realiza un briefing en el cual se detalla el itinerario del siguiente día y se brindan por ejemplo recomendaciones sobre tipo de zapatos que se deben utilizar para mejorar la experiencia o si eres muy atento conocer las historias detrás de las conocidas “Islas Encantadas”.

Por: Karla Cedeño




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