Simón Bolívar - Cantón Santa Elena

Dicen que en el mar la vida es más sabrosa. Este es el sabor de Libertador Bolívar.

Simón Bolívar es una parroquia rural del cantón Santa Elena, perteneciente a la provincia Santa Elena en Ecuador.

Dicen que en el mar la vida es más sabrosa. Este es el sabor de Libertador Bolívar.

Tamara Yazigi, Francia

El nombre Libertador Bolívar, que me recuerda al personaje histórico (Simón Bolívar), suena un poco rudo para un pueblo ¡tan pequeño! Existe sólo una calle, dos hileras de casas, una colina detrás y la playa en frente. Raramente hay extranjeros, a diferencia de la famosa playa Montañita, ubicada a 10 minutos.

En este pueblo, entre Manglaralto y Montañita, de la provincia de Santa Elena, encontrarás chozas, con hojas de palmeras como techo, para extender tu toalla y descansar. Hay sólo un hostal frente al mar, mientras los otros se encuentran en la calle detrás. Los pobladores parecen estar invirtiendo en turismo, pues nuevos negocios están en construcción; pero por ahora es todavía muy modesto y los residentes ofrecen sus hogares para alojamiento y comida.

Es así como luce la hermosa playa de Libertador Bolívar, en la provincia de Santa Elena. Foto: Tomara Yazigi.

Por ahora es todavía muy modesto y los residentes ofrecen sus hogares para alojamiento y comida.

Libertador Bolívar tiene tres bares ubicados en la playa que lucen igual, pero al mismo tiempo son muy auténticos: hamacas, hojas de palmeras, caña guadúa y música lounge durante el día. ¡Y seamos serios, la Costa ecuatoriana sin música no es Ecuador!

Puedes rentar tablas de surf o bodyboard y canoas por USD$3 o USD$5 por hora. El mar es un poco agitado, pero sólo lo suficiente para tomar las olas! Y por último, el atardecer aquí es ¡alucinante!

Libertador Bolívar es uno de los lugares más auténticos que he visto, hasta ahora, en Ecuador, y lo suficientemente pequeño para disfrutar un fin de semana de relajación.

Libertador Bolívar es uno de los lugares más auténticos que he visto, hasta ahora, en Ecuador, y lo suficientemente pequeño para disfrutar un fin de semana de relajación.

Mientras unos nadan, otros vuelan, alineados con un horizonte dorado. Foto: Tamara Yazigi.




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