La Magia de la Naturaleza en la Fiesta del Kasama

Áreas protegidas, aventura, cultura, naturaleza, tierra, turismo ancestral y religioso

Cuando en mi destino apareció Santo Domingo de los Tsáchilas, lo primero que desee es conocer la nacionalidad Tsáchila, una cultura  fascinante llena de misticismo y ancestralidad. Solo en  reportajes de prensa y televisión admiré en muchas ocasiones su cultura, y mi viaje tomó una gran motivación y fue conocer, experimentar y vivir sus costumbres.

Mi viaje desde Portoviejo, duró tres horas, llegué a Santo Domingo, tomé la vía a Julio Moreno, más conocida como la ruta Aventura. Durante el recorrido observé extensa vegetación y plantaciones de baby banana; para luego ingresar a un camino empedrado.

Tsáchila, significa “verdadera gente”. En el sitio,  quería indagar sobre el Kasama “nuevo día o nuevo amanecer”, la principal fiesta de esta nacionalidad. Me comentaron que el festejo antiguamente se denominaba WaMa (día grande, en traducción Tsa´fiqui al Español), y en 1998 esta manifestación se modifica, a través de los jóvenes catequistas en colaboración del Sacerdote Frank Coronel, en este año la fiesta toma el nombre de Ka´sa Ma (Tsa´fiqui). La celebración une a hermanos Tsáchilas para celebrar la abundancia de pesca, caza, salud y prosperidad en un nuevo año de vida.

El circuito turístico comprende el recorrido por las 7 comunas Tsáchilas, y se conoce como la Ruta del Miya. Mi emoción se extasiaba con solo pensar en conocer todos los centros culturales que la integran, sus sitios naturales sagrados, importantes para la comunidad. La Comuna Chigulpe nos esperaba con su vestimenta colorida y su peinado característico. Los hombres con un peinado característico hecho con ´Mumuka´. ¿Qué era esto? fue mi interrogante y me explicaron que se elabora con semillas de planta de achiote, mezclado con manteca extraída del árbol de tangaré, mediante esta mezcla se una pasta colorada, que es utilizada en sus peinados.

Además, me contaron que esta nacionalidad tiene muchas leyendas, una de ellas, que existió una epidemia de viruela, que contagió y trajo consigo la muerte para muchos hombres y mujeres Tsáchilas.  Los Poné (shamanes) hicieron un ritual y consultaron a los espíritus de la naturaleza, y ellos aconsejaron usar la esencia de las semillas del achiote (Bixa orellana) en todo el cuerpo para combatir la enfermedad, lo cual dio resultado y cesaron las muertes. Mi rostro se avivo con la magia que tiene la naturaleza, algo real que se siente en cada espacio de este sitio.

Mi atención se direccionó a las líneas negras pintadas en los cuerpos de los hombres y las mujeres Tsáchilas. La tinta se obtiene del huito, un árbol de la zona, sus semillas se cocinan para obtener el ´Mali´, tinta negra que es utilizada para pintar sus cuerpos. Me adentré en su mundo mágico, y pedí que me hicieran unas rayas en mis muñecas, las que permanecerían en mí entre 5 y 8 días, o quizá más tiempo, dependiendo de la energía en mi cuerpo.

El tiempo se pasa volando entre los amigos Tsáchilas. Con ellos todo es alegría, incluso hasta cuando se preparan los alimentos. Al caer la tarde nos invitaron a una comida tradicional, la famosa “Anoila” preparada con plátanos molidos, carne y queso cocido en hojas de Bijao (Calathea lutea) a leña.

Llegó la noche y con ella el misticismo, era hora de llenarme de energía. Ingresé a una cabaña oscura conocida como Pone Ya, en la cual el Poné (shamán sabio de la comunidad) me realizó el “Somba Pokarika” (ritual de buenas energías) para fortalecer mi aura. El sabio toma plantas medicinales y las mezcla con bebidas, que son arrojadas por el experto para dar al cuerpo una relajación total. Los saberes fueron heredados de sus ancestros.

Paúl Aguavil, experto en la marimba, desde sus 6 años, nos comenta que la danza es parte fundamental de los Tsáchilas. “Me siente orgulloso de ser Tsáchila y de mi música”. Paúl  entona con fuerza cada melodía, y dice que la cultura debe permanecer en todas sus expresiones.

Algo que cautiva a los visitantes es la medicina natural y el herborismo que practica con los  componentes extraídos de las plantas del bosque. Aquí, se curan todas las dolencias, ellos aseguran que la magia de las plantas hasta previene el cáncer. Entre las prácticas medicinales está la preparación de una infusión de vegetales que los pacientes reciben mediante vapor acompañado por un ritual ancestral con piedras energéticas. De esa manera, se curan sus dolencias y miles de personas cada año llegan en busca de esta medicina tan famosa en el mundo.

Nos despedimos de los Tsáchilas, y ellos nos invitan a regresar el día de la fiesta del Ka´sa Ma, que este año será celebrado en la comuna ´Los Naranjos´, desde el 29 hasta el 31 de marzo.

Interpretaciones históricas, recorridos turísticos, ritualidades, música, danza, gastronomía típica incluido los mayones (gusanos de palma) que se degustarán en el encuentro, están listos para vivir la gran fiesta del Kasama. 3.700 Tsáchilas que conforman esta gran nacionalidad estarán presentes, con sus conocimientos y su sabiduría.

Nosotros ya nos preparamos para volver con muchas ganas de sentir la magia de la naturaleza y la medicina, que te envuelven completamente.

Lili Flores




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