Iglesia de San Juan Evangelista

La primitiva iglesia de San Juan Evangelista se construyó en 1508 sobre una antigua mezquita mudéjar en el momento en que la iglesia católica estaba abordando el problema de la conversión de los moriscos. Visita y conoce la historia.

Iglesia de San Juan Evangelista en Blanca - España

La primitiva Iglesia de San Juan Evangelista se construyó en 1508 sobre una antigua mezquita mudéjar.

El templo obtiene su aspecto actual con la reconstrucción a finales del siglo XVIII llevada a cabo por los hermanos canteros Lucas y Antonio de Lastra, caracterizado por su humilde y severo aspecto barroco ajeno a la pomposidad del siglo XVIII.

Es un templo de planta rectangular, al igual que su cabecera, con tres naves. La nave central está cubierta con bóveda vaída y las naves laterales con bóveda de cañón con lunetos. La cabecera está cubierta con bóveda de cañón sencilla y el crucero con cúpula de media naranja sobre pechinas en las que se abren cuatro óculos. La capilla del Baptisterio está cubierta con bóveda de arista.

Dicha cabecera está revestida por el mismo material que se emplea para la mesa del Altar: mármol blanco y crema. En el camarín se encuentra la talla del titular de la Iglesia San Juan Evangelista, realizada en 1942 por Tomás Paredes.

Los soportes con los que cuenta la Iglesia son pilares cuadrados con pilastras adosadas, cooperando de esta manera a que sus plantas cobren cariz cruciforme. De estos pilares arrancan los arcos fajones y triunfales, todos ellos de medio punto.

A los pies de la Iglesia se levanta el coro sobre bóveda de cañón. Éste se encuentra iluminado por el vano cuadrangular que se asoma a la calle.

Las pinturas que decoran la Iglesia son al fresco y fueron realizadas en 1968 por el pintor lorquino Manuel Muñoz Barberán. En la cúpula desarrolla el tema de la Asunción de la Virgen. En la cubierta de la cabecera se muestra un paraje del Apocalipsis, mientras que en las pechinas se representan a los Evangelistas San Lucas y San Juan, las otras dos quedaron si concluir por negativa de Barberán a seguir ante el terremoto sufrido. En esas dos pechinas nos encontramos con dos medallones, en una la Cruz de Santiago y en la otra un Cáliz.

Exteriormente esta Iglesia presenta en su construcción una austera portada realizada en piedra de sillería, sin apenas ninguna decoración. El acceso lo configura un arco de medio punto en cuya clave aparece la Cruz de Santiago, bajo cuyo dominio se levantó el templo.

El segundo cuerpo se eleva a partir del guardapolvo que actúa como entablamento, sobre el que se dispone un vano cuadrangular (en la clave del dintel aparece el motivo de las llaves de San Pedro). La torre se encuentra situada al lado derecho de la fachada,
Cuenta con 3 cuerpos y doce vanos y está rematada en forma piramidal a manera de capitel, volviéndose a repetir los motivos geométricos anteriormente citados.

La Iglesia contaba con un retablo churrigueresco de 1740, hoy desaparecido. También tenía un púlpito de función con escaleras de madera. En el coro había un órgano de octava corta, restaurado en 1909 por Enrique Massó Tébar, que se perdería durante la Guerra Civil. 

El patrimonio religioso que guarda la iglesia de San Juan Evangelista en su interior es muy rico. Nada más entrar, a la izquierda, en la capilla del Baptisterio, nos encontramos con un retablo de tamaño mediano que está presidido por una imagen de Nuestra Señora del Rosario con el Niño en brazos. También hay un San Francisco con Jesús en la Cruz, actualmente situado en la nave de la Epístola.

A continuación de la capilla anterior, se encuentra un pequeño retablo neobarroco con la talla de San Roque, de Federico Coullant Valera de 1941.

En la Capilla de las Ánimas, hay una escultura del Cristo Crucificado, obra de García Mengual elaborada hacia 1950.

En el crucero, un pequeño retablo alberga la figura de Cristo Amarrado a la Columna (en el momento de la flagelación) de tipo salzillesco, en la peana aparece el nombre de Sánchez Tapia y es de 1898. Se trata de una imagen de madera policromada, restaurada en dos ocasiones por García Mengual.

El Altar Mayor está presidido por el gran retablo pintado en 1978 y otro retablo en mármol donde se alberga la escultura del Santo Titular de la Iglesia.

También destaca la Virgen de los Dolores Patrona del pueblo, que es una imagen de vestir realizada por José Ponsoda Bravo, realizada con fotos de la primitiva que fue destruida durante la guerra Civil.
Destacar tambien la figura del nazareno de Jose Sánchez Lozano, de los seguidores de Salzillo, talla realizada en madera policromada. 

Arquitectura Iglesia de San Juan Evangelista en Blanca

Interior del Templo

Templo de planta rectangular, al igual que su cabecera, con tres naves. La nave central está cubierta con bóveda vaída, y las naves laterales con bóveda de cañón con lunetos. La cabecera con bóveda de cañón sencilla y el crucero con cúpula de media naranja sobre pechinas en la que se abren cuatro óculos. La capilla del Baptisterio está cubierta con bóveda de arista.

Dicha cabecera está revestida por el mismo material que se emplea para la mesa del Altar: mármol blanco y crema. En el camarín se encuentra la talla del titular de la iglesia San Juan Evangelista, de mediocre calidad, realizada en 1942 por Tomás Paredes.

Los soportes con los que cuenta la iglesia son pilares cuadrados con pilastras adosadas, cooperando de esta manera a que sus plantas cobren cariz cruciforme. De estos pilares arrancan los arcos fajones y triunfal, todos ellos de medio punto.

A los pies de la iglesia se levanta el coro sobre bóveda de cañón, éste se encuentra iluminado por el vano cuadrangular que se asoma a la calle.

Exterior del templo

Exteriormente esta iglesia presenta en su construcción una austera portada realizada en piedra de sillería sin apenas alguna decoración. El acceso lo configura un arco de medio punto en cuya clave aparece la Cruz de Santiago, bajo cuyo dominio se levantó el templo. El segundo cuerpo se eleva a partir del guardapolvo, que actúa como entablamento, sobre el que se dispone un vano cuadrangular (en la clave del dintel aparece el motivo de las llaves de San Pedro) flanqueado por motivos geométricos decorativos, que consisten en pirámides sobre plintos prismáticos coronadas por bolas. Sobre el dintel del vano aparece de nuevo un guardapolvo repitiéndose los elementos descritos anteriormente a ambos lados de la cruz. Esta ornamentación escurialense de principios del siglo XVII, entronca perfectamente con la que preside la portada de la iglesia de San Miguel de Murcia.

La torre se encuentra situada al lado derecho de la fachada, cuenta con tres cuerpos y doce vanos y está rematada en forma piramidal a manera de chapitel, volviéndose a repetir los motivos geométricos anteriormente citados.

La iglesia contaba con un retablo churrigueresco de 1740, hoy desaparecido. También tenía un púlpito de fundición con escaleras de madera; en el coro había un órgano de octava corta restaurado en 1909 por Enrique Massó Tébar, que se perdería durante la Guerra Civil.  

Historia y Personajes de la Iglesia de San Juan Evangelista en Blanca

  • Capilla del Baptisterio
  • Frescos Altar Mayor de la Iglesia
  • Cúpula Frescos de Berberán
  • Frescos de Altar Mayor

Devenir histórico del templo

La iglesia fue construida en el siglo XVI sobre una mezquita mudéjar en el momento en que la iglesia católica estaba abordando el problema de la conversión de los moriscos. Su mantenimiento, regulado por la bula papal, se hace a costa de estos nuevos bautizados.

La iglesia y su evolución, así como las obras de arte que albergó, quedaron descritos en las diversas visitas realizadas por la Orden de Santiago. Siguiendo el trabajo de Ángel Ríos, el aspecto que ha presentado el templo a lo largo de las distintas visitas de la Orden es el siguiente:

En noviembre de 1507, la iglesia estaba hecha a dos naves sobre pilares de yeso cubierta de madera, caña y teja. Tenía un retablo pequeño donde estaba pintada la quinta angustia.

Se mandó hacer una capilla hacia la casa de Vázquez y una vez terminada ésta, se dispuso un sagrario de yeso a la izquierda del altar mayor para guardar el Santo Sacramento.

En noviembre de 1515 era toda una nave sobre dos pilares de yeso gruesos.

Ya en 1549 se realizó una obra por ensanche a manos del cantero Juan Muñoz, habitante de Abarán, al tiempo que se iniciaron los trabajos para acabar la obra de la torre de la iglesia y abrir una ventana en el hastial de poniente, para dar luz al coro y al templo.

El templo fue reconstruido a finales del siglo XVII y principios del XVIII por los hermanos canteros Lucas y Antonio de la Lastra, esta reconstrucción le otorgará su aspecto actual. En 1717 la iglesia se encontraba recién construida.

En 1927 se restauró toda la parroquia, quedando constancia de ello en un escrito que se encontraba en el arco donde está la lámpara central.

En junio de 1967 se aprobó un proyecto de obras de reparación a cargo del arquitecto Pedro Cerdán Fuentes. En su memoria contaba con la reconstrucción por sistema de cajones del muro de separación de nave y torre, la reconstrucción de la bóveda del coro, así como de la cubierta y armaduras de dicho coro.   

Finalmente, en 1996 se realizó un nuevo proyecto de obra a cargo del arquitecto D. Juan García Carrillo, concluyendo la ejecución en 1997.

El 31 de diciembre de 1996 se inauguró el reloj de la iglesia. El reloj se estrenó para dar las campanadas de 1997. El anterior dejó de funcionar después de 105 años.

En el 2000 con la realización de unas obras se sacaron a la luz unas pinturas del siglo XVIII.

Personajes

SÁNCHEZ TAPIA, Francisco. Escultor (Murcia, h 1830 - 1 de enero de 1902). Autor del Cristo atado a la columna de la Iglesia de San Juan Evangelista de Blanca. Cursa estudios en la Real Sociedad Económica de Amigos del País y más tarde ingresa en el taller de Santiago Baglietto, donde se especializa en imaginería religiosa. Aunque no puede dudarse una primera influencia de su maestro, irá demostrando en su obra su tendencia hacia la escuela salzillesca. En 1851, cuando Santiago Baglietto se traslada a Sevilla, Sánchez Tapia queda en Murcia prácticamente solo para continuar su labor. Artista fecundo, crea numerosas obras tanto para las iglesias de la capital como para las de la provincia. Fue profesor de la Real Sociedad Económica de Amigos del País y en 1878 es nombrado miembro de la Real Academia de San Fernando, de la que llega a ser vocal de la Comisión de Monumentos. Según Baquero Almansa, en su taller, reflejo de una gran actividad, trabajan varios de sus hijos. A su muerte, este taller queda bajo la dirección de su hijo Sánchez Araciel. De su abundante obra destacamos el grupo de la Santísima Trinidad (1859) para San Juan Bautista de Murcia; una Purísima y un San Luis Gonzaga para San Antolín de Murcia; la restauración, pintura y estofado de la Virgen de las Mercedes, para la Merced de Murcia. De los pasos procesionales señalaremos el del Tribunal de Herodes, de los Nazarenos del Carmen; un Calvario para la procesión de San Antolín y dos Samaritanas, una para Jumilla y otra para Novelda. De distinto género son las esculturas realizadas para la Exposición Universal de París de 1867, una pareja de Huertanos, que obtuvieron la Medalla de Plata, así como una serie de medallones en bajorrelieve de figuras célebres, entre las que destacan ilustres murcianos como el cardenal Belluga, Salzillo, Floridablanca o Saavedra Fajardo.

MUÑOZ BARBERÁN, Manuel, pintor lorquino que realiza la pintura mural del interior de la iglesia de San Juan Evangelista de Blanca. Nacido en Lorca, el 26 de mayo de 1921. Su formación pictórica ha sido fundamentalmente autodidacta, aprendiendo de los grandes maestros en los museos y galerías de Europa. Como pintor ha cultivado temas muy variados, de los cuales destaca la obra mural religiosa que ejecuta en las iglesias de San Antolín y San Bartolomé en Murcia, en la iglesia de la Purísima de Yecla y en las de Espinardo y Ricote. En general sorprende por la firmeza de su dibujo, con una pincelada larga, que intenta conseguir la sencillez  lejos de cualquier artificio. Destacar en su obra el estudio de la luz, que moldea las figuras y los objetos a través de veladuras y transparencias.

El patrimonio religioso que guarda la iglesia de San Juan Evangelista en su interior es muy rico. Nada más entrar, a la izquierda, en la capilla del Baptisterio, nos topamos con un retablo de mediano tamaño que está presidido por una imagen de Nuestra Señora del Rosario con el Niño en brazos. También hay un San Francisco con Jesús en la cruz, actualmente situado en la nave de la Epístola.

A continuación de la capilla anterior, se encuentra un pequeño retablo neobarroco con la talla de San Roque, de Federico Coullant Valera de 1941.

En la Capilla de las Ánimas, hay una escultura del Cristo Crucificado, obra de García Mengual elaborada hacia 1950.

En el crucero un pequeño retablo alberga la figura de Cristo atado a la columna (en el momento de la flagelación), de tipo Salzillesco; en la peana aparece el nombre de Francisco Sánchez Tapia y es de 1898. Se trata de una imagen en madera policromada, restaurada en dos ocasiones por García Mengual.

El Altar Mayor está presidido por el gran retablo pintado en 1978 y otro retablo en mármol donde se alberga la escultura en madera policromada de San Juan, santo titular de la iglesia, de Tomás Parés de 1942 .

Las pinturas que decoran la iglesia son al fresco y fueron realizadas en 1968 por el pintor lorquino Manuel Muñoz Barberán. En la cúpula desarrolla el tema de la Asunción de la Virgen. En la cubierta de la cabecera se muestra un pasaje del Apocalipsis, mientras que en las pechinas se representan a los evangelistas San Lucas y San Juan; las otras dos quedaron inconclusas por negativa de Barberán a seguir ante el terremoto sufrido. Actualmente son dos medallones, uno con la cruz de Santiago y el otro con un cáliz.

También destaca la Virgen de los Dolores, imagen de vestir realizada por José María Ponsoda y Bravo de 1942 y una escultura de vestir de Nuestro Padre Jesús Nazareno (1943), de Sánchez Lozano.




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