Canastos de Carrizo Píllaro

La confección de canastos de carrizo una actividad que se mantiene viva.

Cestería Doña Petrona Castañeda

Origen

La humanidad siempre ha necesitado recipientes. Al principio pudo ser de gran utilidad una concha o una calabaza, pero pronto debió encon-trar un método más fácil para transportar los frutos de la recolección, de la caza y de la pesca. 

La confección de canastos de carrizo era una actividad tradicional en San Miguelito de Pillara, donde los canasteros alcanzaron notoriedad en el siglo XIX. 

Doña Petrona Castañeda, mantiene viva la tradición de la cestería en la comunidad de Quillán, conocerla y más aún conversar con ella, es realmente un privilegio, por la sabiduría de sus palabras y su alegría de vivir, entre cantos, bailes y llanto, rebusca en el pasado, para con-tarnos como aprendió este oficio. Su vida no ha sido fácil, la pobreza la experimentó desde niña, sin que esto sea motivo de aflicción para ella, recuerda que aprendió a tejer los canastos desde que tenía 7 años, su madre vendía los carrizos a los canasteros de San Miguelito, un día lle-gó Taita Simón, como ella le llama, este hombre era ya muy anciano y se dedicaba a la cestería, viendo a Petrona que era tan solo una niña, le dijo: "ven, yo te enseño a tejer" y así fue como Doña Petrona aprendió, al principio tuvo heridas y cortadas en sus manos, pero con el tiempo adquirió experiencia. 

Con la instrucción recibida del anciano canastero, Petrona ha manteni-do su hogar y la de sus padres hasta que estos fallecieron. A pesar de su edad, pues ya es bisabuela, se mantiene vigorosa y llena de energía, nos cuenta que el secreto de su felicidad está en: cantar, bailar y llorar; "porque cuando se aprende a sufrir, ahí se aprende a vivir", luego de estas sentidas palabras, seca sus lágrimas y saca una pequeña radio para bailar al son de los Nativos Pillareños, Doña Petrona danza y canta con la misma pasión que realiza sus canastos, siendo feliz y dando felicidad a quienes la visitan, buscando siempre amar la vida. 

Materiales

• Carrizo

• Anilina

• 1 machete 

Elaboración 

Para Doña Petrona, el proceso empieza con la cosecha del carrizo, el mismo debe tener una cantidad moderada de humedad y sus hojas deben tener una tonalidad amarilla. Los carrizos cosechados son posteriormente secados al aire libre, este proceso se le denomina "oreado" y dura aproximadamente seis días. Luego de que el carrizo está oreado se procede a tajar con el machete de extremo a extremo, la cantidad de los tajos dependerá del modelo de canasto a realizarse, si es un ropero, se debe tajar en cuatro partes iguales, para el canasto común, se tajan en ocho tiras y para los canastos más pequeñitos, llamados diminutos se deben tajar dieciséis tiras por igual.

Para el proceso del tejido se empieza por los asientos de los canastos, estos pueden ser: redondos, ovalados o rectangulares. Terminado la parte del asiento, se comienza con el tejido ascendente que ella llama "subido del asiento", en esta parte se debe introducir las tiras de carri-zos pintados con anilina, se entreteje y se va subiendo hasta alcanzar la altura deseada, para finalizar se le da un acabado llamado "torchado" y conforma la parte superior de la canasta, adicionalmente se coloca el "wato" (oreja) si es el deseo del cliente. 

Lugares donde se puede encontrar

 Sector Quillán. Atención Sábados y Domingos de 8h00 a 18h00. 




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