Avistamiento de Ballenas Jorobadas en Ecuador

Presencia el amor de las ballenas jorobadas en aguas ecuatorianas un espectáculo maravilloso, observar a estos mamíferos será una vivencia inolvidable.

Ballenas Jorobadas

La primera vez que las observé, mi corazón empezó a latir desaforadamente. Era una mezcla de alegría y adrenalina. Una gigante ballena se encontraba a menos de 10 metros de distancia de nuestro yate, y claramente se la veía a través del agua cristalina del mar de Puerto López, al sur de  la provincia de Manabí.

El gigante cetáceo no se percató de nuestra presencia, pasó sigilosamente debajo de la nave y a los pocos segundos salió al otro lado. Allí empezó la aventura: Emergió de la profundidad del mar lanzando un potente chorro de agua y luego saltó. Salió casi totalmente, y nos maravilló con su imponente presencia. El guía de turismo comentaba que miden más de 12 metros de largo y pueden pesar hasta 40 toneladas.

Nuestros corazones latían más de prisa, las miradas estaban atentas y las cámaras capturaban el movimiento de estos tranquilos animales. Los instantes que permanecía fuera del agua, quería que sean eternos, para admirar su belleza, y la grandeza de la naturaleza. Tras varios minutos emergió otra ballena, un poco más pequeña e imponía su presencia emitiendo agudos sonidos guturales, con ritmo.

Los movimientos y sonidos eran parte de las danzas de apareamiento, y nos mostraban un ritual de amor único, en el océano. Además, en su cortejo salen a la superficie, lanzan agua, realizan varios movimientos y emiten sonidos para cortejar a la ballena hembra. Estos mamíferos nos asombran porque viajan más de 7.500 kilómetros desde la fría Antártida hasta las cálidas aguas de Puerto López, en Ecuador, para aparearse y alumbrar a sus crías.

Ballenas Jorobadas en Ecuador

En Ecuador, hasta las ballenas son felices, confirmando que el país ubicado en el centro del mundo, es un destino de amor. Los viajeros disfrutan entre junio a septiembre de estos cetáceos que nos muestran la belleza, grandeza y hermosura de la vida marina, que nos deleita con la presencia en cualquier momento, y nos permite reflexionar sobre la importancia del cuidado de los océanos para proteger la vida que en ella se desarrolla.

Apadrinar a las ballenas es posible, y en esta ocasión decidí elegir a Antonia, como parte de mi familia, ella era una de las más jóvenes de la manada, así supe por un experto, quien comentó que los cetáceos juveniles tienen una huella en la cola que los identifica.

Desde junio hasta septiembre Puerto López se llena de vida, gracias a estos simpáticos cetáceos, no olvides llevar tu cámara de fotografía y video para capturar su presencia en Ecuador.

Planifica tu viaje, alista tu maleta y prepárate para sentir la adrenalina en el país de los cuatro mundos.




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