Hacienda Chillo Compañia

En el Valle de los Chillos se esconde una espectacular hacienda colonial, testiga del Complot de Navidad de 1808, en donde Pió Montufar con sus invitados, inspirados por Espejo, diseñaron la ruta de la libertad, la ruta a la Luz de América.

¿Qué debes saber?

  • El Valle de los Chillos está situado en la provincia de Pichincha al sur oriente de Quito, este extenso territorio se encuentra aproximadamente a 2500 m.s.n.m. y se limita naturalmente por imponentes elevaciones
  • A inicios de la colonia, las tierras fueron entregadas a modo de encomiendas, que luego serían productivas haciendas, una de ellas fue la Hacienda Chillo Compañía.
  • La historia de hispanoamérica, no sería la misma sin la primera cita que en la navidad de 1808 en Chillo Compañía, encendierá la llama que conduciría al Primer Grito de la Independencia del 10 de agosto de 1809.
  • Juan de Dios Morales, Manuel Rodríguez de Quiroga, Nicolás de la Peña Maldonado y Juan Salinas de Zenitagoya, con el pretexto de celebrar la navidad, fueron recibidos por Juan Pío Montúfar y Larrea, para en Chillo Compañía, inspirados por Espejo, decidir el camino que conduciría a la libertad, y haría de Quito, la luz de América.
  • El camino fue claro, realizar un golpe para cambiar el gobierno español en Quito y establecer uno propio durante el carnaval de 1809, contaron así con 50 días para preparar el hito.
    • En la actualidad esta hermosa hacienda guarda entre sus paredes las huellas del camino libertario y de otros eventos importantes que marcaron la historia del Ecuador.
    • La hacienda es un espectacular lugar para realizar todo tipo de eventos sociales y permite visitas guiadas previa cita.

Antecedentes del Complot de la Navidad de 1808

  • La Conspiración de Navidad en la Hacienda Chillo Compañía, el 25 de diciembre de 1808, fue un evento crucial que sentó las bases para la futura independencia de Quito y marcó el inicio del proceso revolucionario en América Hispana. Este acontecimiento, precedido por una serie de crisis económicas, catástrofes naturales y tensiones políticas, fue el resultado de un descontento generalizado entre los criollos quiteños hacia el gobierno colonial español.
  • La época en la que se desarrolló esta conspiración fue especialmente difícil para Quito, que enfrentaba una profunda crisis económica debido a la caída del mercado peruano para su producción textil, su principal fuente de riqueza. Además, la región había sido golpeada por una serie de desastres naturales, incluyendo terremotos, erupciones volcánicas y epidemias, que devastaron poblaciones y cultivos, exacerbando aún más la situación.
  • La crisis económica se vio agravada por la falta de respuesta de las autoridades españolas a las propuestas de los habitantes de Quito para encontrar soluciones a sus problemas. La política centralista y la creciente exacción de tributos por parte del gobierno colonial contribuyeron a la insatisfacción generalizada.
  • El contexto internacional también influyó en el ambiente político de la época, con los acontecimientos de España, incluyendo la invasión francesa y la revuelta del pueblo español contra los invasores. Esto generó incertidumbre y malestar entre la población, que veía debilitado el poder del monarca español.
  • En este contexto, un grupo de criollos quiteños se reunió en la Hacienda Chillo Compañía durante la celebración de Navidad, bajo el pretexto de una fiesta. Entre los asistentes se encontraban destacados líderes como Juan de Dios Morales, Manuel Rodríguez de Quiroga, Nicolás de la Peña Maldonado y Juan Salinas de Zenitagoya, quienes compartían el deseo de libertad y autonomía para Quito.
  • Durante la reunión, se discutieron los problemas que aquejaban a la región y se tomaron decisiones trascendentales. Este grupo de conspiradores, inspirados por los ideales de libertad y soberanía, decidió proclamar un gobierno propio para Quito, separado del sistema colonial español.
  • La conspiración en Chillo Compañía fue el resultado de años de reflexión y planificación por parte de los criollos quiteños, que veían en la situación política y social de la época una oportunidad para buscar su emancipación. Aunque arriesgado, este acto de rebeldía marcó el inicio de un proceso que culminaría en la independencia de Quito y de toda América Hispana.
  • La valentía y determinación de estos conspiradores, que estaban dispuestos a enfrentarse a la represión y al castigo por sus acciones, demostraron el profundo deseo de libertad que existía entre los habitantes de Quito. Su legado perduraría en la historia de Ecuador y de América Latina como un ejemplo de lucha por la autonomía y la justicia.

La hacienda de Chillo, una joya de los jesuitas

  • La Hacienda Chillo Compañía, ubicada en el valle de los Chillos, era una de las propiedades más importantes de la región durante la época colonial. Iniciada en 1599 con una donación al Cabildo de Quito, la hacienda creció gradualmente a lo largo del siglo XVI mediante adquisiciones sucesivas, tanto por compras como por donaciones.
  • Originalmente propiedad de la Compañía de Jesús, la hacienda pasó a manos de Juan Pío Montúfar y sus hermanos en 1785, tras la expulsión de los jesuitas de América por la pragmática sanción de Carlos III en 1767. Con una extensión considerable, la hacienda se dedicaba principalmente al cultivo de maíz, siendo famoso por la calidad de sus cosechas.
  • Además del cultivo, Chillo Compañía contaba con un importante obraje donde se producían una variedad de tejidos, incluyendo paños azules, negros, y estameñas. Estos productos no solo abastecían las necesidades locales, sino que también se exportaban a Lima y otras regiones, generando importantes ingresos para la hacienda y la región.
  • La hacienda también contaba con una amplia extensión de tierras dedicadas al pastoreo de ganado y la producción de lana, que alimentaban el obraje y contribuían a la economía local. En conjunto con otras propiedades de los jesuitas en la región, como la hacienda de Pasuchoa y Tigua, Chillo Compañía formaba parte de un complejo sistema de producción que sustentaba las actividades educativas y misioneras de la Compañía de Jesús en la audiencia de Quito.
  • A pesar de su importancia histórica y económica en la época colonial, la Hacienda Chillo Compañía ha experimentado una reducción significativa en su tamaño a lo largo de los siglos, pasando de tener una extensión de miles de hectáreas a solo unas pocas hectáreas en la actualidad. Sin embargo, su legado perdura como un testimonio de la riqueza y la diversidad económica de la región durante la época colonial.

Juan Pío Montufar, el anfitrión del complot

  • Juan Pío Montúfar y Larrea, figura prominente en la historia colonial de Ecuador, emergió de una infancia marcada por la tragedia para convertirse en un influyente terrateniente, comerciante y político. Nacido en 1758, quedó huérfano a una edad temprana, junto con sus tres hermanos, tras la muerte de sus padres, el Marqués de Selva Alegre y su madre Rosa Larrea y Santa Coloma.
  • Criado por sus abuelos maternos, Montúfar enfrentó la difícil tarea de administrar los bienes de la familia desde una edad temprana. Con apenas 19 años, solicitó ser declarado mayor de edad para asumir esta responsabilidad. En 1778, contrajo matrimonio con su prima Teresa Larrea Villavicencio, consolidando lazos familiares y fortaleciendo su posición social.
  • A lo largo de su vida, Montúfar demostró una habilidad excepcional para los negocios. En 1784, vendió el complejo de Cochicaranqui para financiar la adquisición de la Hacienda Chillo Compañía, una empresa que requirió un esfuerzo considerable y la movilización de todos sus recursos y contactos.
  • Además de sus actividades comerciales, Montúfar incursionó en la política, siendo elegido Alcalde de Quito en 1783. Su influencia y conexiones le permitieron participar en el lucrativo negocio del "situado", que implicaba el remate del pago anual a Cartagena, una empresa que expandió aún más su fortuna.
  • La vida de Montúfar estuvo marcada por tragedias personales, como la muerte prematura de su esposa en 1790. A pesar de los reveses, continuó prosperando en sus negocios y expandiendo su influencia política y económica. Su participación en la lucha por la independencia de Ecuador estuvo influenciada por su amistad con Eugenio Espejo, un destacado intelectual y activista político.
  • Aunque enfrentó críticas y acusaciones de las autoridades realistas, Montúfar fue reconocido como un líder visionario que contribuyó al movimiento independentista en Ecuador. Su legado perdura como un ejemplo de determinación, astucia comercial y compromiso con la causa de la libertad.

De Eugenio Espejo a Pió Montufar

  • La influencia de Eugenio Espejo en Juan Pío Montúfar fue fundamental en su participación en la lucha por la independencia de Ecuador. Montúfar, un hombre culto y lector voraz, desarrolló una estrecha amistad con Espejo, quien lo inspiró con sus ideas revolucionarias. Como mecenas de Espejo, Montúfar financió la publicación de su discurso sobre la sociedad patriótica y apoyó el primer periódico de Quito.
  • La amistad entre Montúfar y Espejo no pasó desapercibida para las autoridades realistas, quienes los acusaron de ser los instigadores de las insurrecciones independentistas. A pesar de las críticas y persecuciones, Montúfar mantuvo su compromiso con la causa de la libertad y continuó conspirando contra el dominio español.
  • Tras los acontecimientos de 1809, Montúfar fue el primer presidente de la América revolucionaria y firmante de la Constitución de 1812. Sin embargo, su activismo político le valió la persecución y confiscación de sus bienes por parte de las autoridades españolas. A pesar de las adversidades, Montúfar persistió en su lucha, conspirando nuevamente en 1816 y siendo desterrado a España en 1817, donde finalmente falleció en 1818.
  • El legado de Montúfar como líder independentista y defensor de la libertad perdura como un ejemplo de valentía y determinación en la historia de Ecuador.

Los invitados al complot

  • La participación de los invitados al complot de Navidad en la Hacienda Chillo Compañía fue crucial para trazar los primeros pasos hacia la independencia de Quito. Entre ellos destacaban Juan de Dios Morales y José Riofrío, dos figuras influyentes que representaban diferentes sectores de la sociedad y compartían un profundo deseo de libertad.
  • Juan de Dios Morales, un abogado e intelectual nacido en Antioquia, había sido secretario del Barón de Carondelet y posteriormente se dedicó a la carrera judicial. Su amistad con Eugenio Espejo lo llevó a involucrarse en la causa independentista, defendiendo a figuras clave como el presbítero Juan Pablo Espejo. Morales, con su aguda inteligencia y ferviente compromiso, fue una voz destacada en las discusiones de Chillo, abogando por la acción inmediata para alcanzar la independencia.
  • José Riofrío, por otro lado, era un cura y amigo cercano de Morales. Compartiendo el anhelo de libertad, Riofrío se sumó a la conspiración con determinación y convicción. Su papel como líder espiritual y defensor de los ideales independentistas fue fundamental en el proceso de unificación y motivación de los conspiradores.
  • La reunión en Chillo no fue un evento aislado, sino parte de una serie de encuentros secretos destinados a planificar la emancipación de Quito. La urgencia por actuar se hizo evidente ante la situación política y administrativa desfavorable bajo el gobierno del Conde Ruiz de Castilla. Morales y Riofrío, junto con otros conspiradores, representaban la diversidad de la sociedad quiteña unida por un objetivo común: la búsqueda de la libertad y el fin del dominio español.
  • El legado de Morales y Riofrío como líderes visionarios y valientes contribuyó significativamente al movimiento independentista en Ecuador, marcando el inicio de una nueva era de autonomía y soberanía nacional.
  • Los otros tres invitados al complot de Navidad en la Hacienda Chillo Compañía fueron Manuel Rodríguez de Quiroga, Nicolás de la Peña Maldonado y Juan Salinas y Zenitagoya. Rodríguez de Quiroga, nacido en Bolivia pero formado en Quito, compartía la pasión por la libertad. Peña Maldonado, nieto de Pedro Vicente Maldonado, mostró valor en la lucha y fue fusilado junto a su esposa. Salinas y Zenitagoya, amigo del marqués, era un militar influyente, clave para persuadir a los soldados hacia la causa independentista. Su participación marcó un punto crucial en la conspiración.

La decisión final

  • La decisión tomada durante el complot de Navidad en la Hacienda Chillo Compañía fue trascendental.
  • Los convidados, conscientes de la situación política tras la formación de la Junta Suprema Central en España, acordaron realizar el golpe para cambiar el gobierno español en Quito y establecer uno propio durante las fechas de Carnaval.
  • Esta resolución, según registros contemporáneos, indicaba que la rebelión se llevaría a cabo en las Carnestolendas. Se determinó que el Carnaval de 1809 caería el 13 y 14 de febrero, lo que les brindaba 50 días para prepararse. Así, con esta determinación, los convidados partieron hacia Quito y Píntag, marcando el inicio de la revolución en Hispanoamérica.



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