David Ramos - Chef

Se ha destacado como educador y administrador en los Estados Unidos, Inglaterra y otros países del mundo. Ha sido administrador del área de alimentos y bebidas en el Pentágono.

¿Qué debes saber?

La mañana se muestra fría y aún tiritamos un poco, es más probable que sea por los nervios que por el viento cortante de la montarla.

Una última incertidumbre se desvanece cuando, junto a un olor delicioso a café, la puerta de la oficina de la Universidad de los Hemisferios deja salir a una persona amable y descomplicada que nos recibe y enseguida, nos hace sentir en confianza.

Un cafecito? pregunta el Master Chef, David Ramos, y la con-versación empieza a avanzar sola, sin necesidad de demasiadas etiquetas. La primera pregunta es obvia, una pregunta de amigos: Chef, ¿cuéntenos sobre su vida, cómo ha llegado hasta aquí?

Soy riobambeño, me gradué en el Colegio San Gabriel y enseguida me fui. Tenía 19 años y 20 dólares en el bolsillo cuando llegué a los Estados Unidos y pude conseguir - luego de muchas dificultades- un trabajo lavando platos en un restaurante de New York Ahí aprendí lo dura que puede ser la vida, pero también y sobre todo, la suavidad de los secretos de la cocina mediterránea.

Luego la vida me llevó lejos, a la guerra de Vietnam, como soldado de la Fuerzas Armadas de los Estados Unidos, fui como “infantero” después de un largo periodo en Washington DC, en donde trabajé como albañil y cerrajero.

La guerra fue dura pero técnicamente significó mis inicios corno cocinero al regresar de la frontera con Vietnam del Norte viendo lo que hacían los cocineros pedí que se me asigne a la cocina y así empecé.

A mi regreso de Vietnam fui asignado a Fort Polk, Louislana, donde di mis primeros pasos como cocinero y chef de partida. Posteriormente estudié para primer cocinero y fui enviado a trabajar como asistente administrador a isla cocina de 1500 personas en Kansas, bajo la batuta de un supervisor: el Chef Walter Hofrnan.

Esa experiencia me sirvió de impulso porque me animó a participar en la primera competencia nacional de cocina del ejército americano en 1975 y aunque no gané nada, entendí cuál era mi camino. El año siguiente volví a participar pero ya no como un aprendiz. Escogí cinco disciplinas: panadería, repostería, cocina, cocina en vivo y concurso de pan. Gané 5 medallas de oro en cada categoría.

"En mi paso por Inglaterra tuve la oportunidad de hacer la torta de boda para el Príncipe Andrew y Lady Ferguson"

Cinco años después aparecí en Frankfurt — Alemania-. Llegué como asistente de un chef ganador de una medalla de plata en competencias mundiales y como trabajaba junto a él me enteré de todos los secretos de la cocina europea.

Aquella vez miré de lejos, pero cuando regresé, un tiempo después, participe en la misma exhibición y gané una medalla de oro y 4 medallas olímpicas que se sumaron a nuevos galardones que conseguí en Alemania. Competí con grandes chefs franceses, alemanes y belgas y me dieron un premio a la mejor exhibición en repostería.

Mientras el café se acaba nos sorprenden las revelaciones que el Chef David Ramos va sacando del sombrero, mejor dicho, de la gorra de chef: se ha destacado como educador y administrador en los Estados Unidos, Inglaterra y otros países del mundo.

Ha sido administrador del área de alimentos y bebidas en el Pentágono, Chef en la Casa Blanca durante los periodos de George Bush padre y Ronald Reagan, fue pastelero en la boda del príncipe Andrew y Sarah Ferguson en el Palacio de Buckingham y es el único Master Chef titulado en el Ecuador.

La taza se vacía y el Chef Ramos debe salir. Cuando nos despedimos tenemos la certeza de haber conocido a un profesional solvente que ha hecho su camino sobre la base de esfuerzo y una pasión des-medida por lo que hace. La receta perfecta.




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