La Floresta entre la movida cultural y gastronómica

El sector de La Floresta se ha caracterizado por impulsar los sabores de la gastronomía ecuatoriana, promoviendo la cultura alimentaria.

¿Qué debes saber?

  • En el corazón de la ciudad de Quito, entre antiguos caserones, edificios nuevos y viejas casas remodeladas, el bario de La Floresta se destaca por ser el mejor anfitrión de variados visitantes.
  • Sus calles son frecuentadas por reconocidos personajes del mundo artístico, turistas, empresarios y ciudadanos que buscan propuestas alternativas tanto culturales y gastronómicas.
  • Este tradicional sector es considerado como “ciudad jardín”, pues varios árboles y flores embellecen las aceras y patios de sus casonas.
  • El diseño urbano de la Floresta se remonta a la segunda década del siglo XX, cuando una conocida familia quiteña lotizó su hacienda.
  • La disposición del barrio gira en torno a una plaza hexagonal en la que desembocan seis vías radiales que se adaptan a la topografía - tipo colina del sector - en cuya cúspide descansa el redondel.
  • Hoy en día es uno de los sectores que ofrece un estilo de vida diferente gracias a su estructura, que permite a los transeúntes movilizarse por sus estrechas calles con facilidad, en un ambiente acogedor con estilo residencial.

La movida cultural de La Floresta

La movida cultural es amplia, pero ante todo está abierta a diferentes manifestaciones artísticas que tienen como objetivo principal intercambiar puntos de vista y proponer nuevas ideas. Comenzar a enumerar emprendimientos culturales en La Floresta, da un gusto, porque ahora podríamos decir que son más de 50, así lo afirma Stalin Vilatuña, administrador del centro cultural Casa Toledo, quien nos habla del Colectivo Cultural que aglutina negocios de este tipo, los cuales incluye manifestaciones culturales autogestionadas que se producen en el barrio, y que realizan actividades vinculadas a la economía local, al arte, al diseño, la música, las artesanías y la gastronomía. Menciona que Mariana Andrade, del Ocho y Medio, fue la mentalizadora del proyecto.

Cine Ochoymedio

  • Uno de los lugares más concurridos es el cine Ochoymedio que ofrece una temática alternativa a los cines tradicionales, pues las películas que emite son independientes. Asimismo, este lugar promueve festivales cinematográficos que apoyan a la equidad de género, de denuncia social o que fomentan las relaciones interculturales. La cafetería de este cine es un espacio acogedor que ofrece la oportunidad de una interesante tertulia acompañada de una deliciosa taza de café.

Centro de Arte y Cultura Casa Toledo

  • Semanalmente, Casa Toledo presenta obras de teatro y posee una cafetería con un menú variado. También ofrece clases de capoeira, piano o violín. “Nosotros fomentamos el arte no como una manera de vender boletos o sacar réditos para el negocio, apostamos por transmitir un mensaje social de forma lúdica mediante el arte”.
  • Es así que tienen tarifa preferencial para los vecinos del sector, es decir, si eres de La Floresta, ya tienes beneficios. Es una manera de convivir con los vecinos del barrio, que se integren a sus propuestas y que  sientan que es un lugar diferente donde lo que más resalta son los temas de arte y cultura.

Incine universitario

  • Por la calle Lugo es común ver a jóvenes despeinados con sombreros chaplinescos, pantalones coloridos y converse rojos, que sueñan con cambiar la historia cinematográfica del país, por eso acuden al Incine, un instituto donde te enseñan hacer películas. La acera se llena de muchachos que en sus cabezas traen miles de encuadres y ángulos combinados con historias que deben ser plasmadas en la gran pantalla.
  • Para Hugo Godoy, productor de cine y televisión, que el Incine se ubique en La Floresta es extraordinario, porque es el lugar donde puedes crear y emprender, “es bonito caminar y encontrarse con un mural perfecto lleno de mariposas, tucanes y papagayos, y al virar la esquina observar un cubo en forma de macetero pintado con el rostro de la Princesa Leia de Star War”, afirma.
  • El cineasta menciona que es un lugar donde persiste la identidad, se reafirma la memoria y se construye un espacio para generar cultura. “Es el punto para afirmar lo que somos, nuestras formas de expresarnos, nuestra apariencia propia, que debe ser conservada y cuidada por las nuevas generaciones”.

Centro Cultural Trude-Sojka

  • Es lo más parecido a un museo del holocausto en Quito, ubicado en una hermosa residencia de mediados del siglo pasado, donde se exhibe la sensible obra de la migrante judía Trude Sojka.
  • Su espacio “Del Holocausto a la Paz Universal”, rinden homenaje a la artista checo-ecuatoriana Trude Sojka, una sobreviviente del Holocausto quien llegó al Ecuador poco después de su liberación del campo de concentración de Auschwitz.

Colectivo cultural de la Floresta

  • La Floresta tiene su organización de desarrollo cultural comunitario que agrupa a artistas, diseñadores, gestoras/gestores culturales y emprendimientos culturales autogestionados en el barrio La Floresta.
  • Ofrecen recorridos culturales y comerciales.

Los sabores de la Floresta entre cafés, música en vivo y bicicletas

La Floresta también se caracteriza por su inconfundible propuesta gastronómica en restaurantes y bares que también ofrecen shows en vivo. La mixtura entre la gestión cultural y la buena gastronomía es un denominador común en La Floresta, admirar una banda en vivo mientras devoras un delicioso brownie, es posible en esta barrio.

Coffe and diner retro Pin Up

  • Uno de los restaurantes que más llama la atención por su original concepto es el Coffe and diner retro Pin Up, que está inspirado en los clásicos diner norteamericanos de la década de los sesenta. Su decoración es lo que más atrae, sus paredes pintadas de colores turquesa, rosado y amarillo y forradas con imágenes de cómics, transportan al comensal a una época inolvidable.
  • Tenemos espacios como Urko, en donde podemos experimentar nuestra ciudad de una manera diferente.

La Cafetina

  • Este lugar alberga nuevas iniciativas y propuesta. Una feria de diseño independiente o un taller de ilustración, pasando por una obra de teatro o generando debates encuentras en ese lugar.
  • Su locro de queso con aguacate rebasa cualquier expectativa, y su secreto es que es realizado por una manaba de nombre Rosita. El lugar no ha dejado de lado la gestión cultural, es así que afinan detalles para las presentaciones de nueva agrupaciones. Para Doménica Zapata, vocalista de Milato, La Cafetina constituye un sitio que da y recibe, por un lado permiten promocionar su obra musical, y por el otro publicita el lugar. Además, Doménica creció en La Floresta, recuerda con alegría que sus padres y vecinos hablaban con orgullo de un barrio cultural. “Siempre fue así desde las procesiones de la virgen hasta crear acciones vinculadas a la política”, señala.

La Cleta Bici café

  • El uso de la bicicleta dejó de ser una moda, para proyectarse como una contra cultura. Pedalear en Quito muchas veces es un acto subversivo, entre miles de autos aportar a mantener un aire más puro es ir contra corriente. ¿Te imaginas un lugar donde albergue a estos guerreros de dos ruedas, y además les proporcione buena cerveza y pizza?
  • En el 2010, a José Solís, le rondo la idea de crear un sitio para los amantes de las bicis. La propuesta nace porque los ciclistas no tenían donde dejar su medio de transporte cuando visitaban un bar.
  • La Floresta guarda la esencia de barrio, “aquí todavía se tratan de vecinos, saludas con la señora que vende las legumbres o las empanadas, es diferentes a la dinámica que manejan los modernos conjuntos habitacionales, donde nadie se conoce”, dice.
  • El bar consta en la lista de Lonely Planet y en una guía de turismo alemana. “Es chévere que ciclistas de otros países con el cuadernito en mano estén buscando el sitio, sobre todo los holandeses que son un referente del ciclismo urbano”.

Café, revistas y más

  • Café Vélez. En la Galavis y Valladolid, encuentra dos de las mejores revistas del país (Ñan Ecuador Terra Incógnita), el excelente café de altura de Café Vélez
  • Jervis Café. Y no dejes de servirte un buen café en Jervis, que sirve además excelentes sánduches y sopas.
  • El mercado del viernes. (Galavis entre Isabel La Católica y Andalucía). Un mercado lleno de movimiento (con una variedad de productos orgánicos, flores, camarones frescos, humus casero, productos nutritivos alternativos y toda la moda ecléctica de los habitantes del barrio que vienen a comprar sus canastas semanales).

El corazón que empezó la movida de La Floresta

  • Caminamos por la calle Valladolid y nos encontramos con el corazón de La Floresta, la sala de cine Ocho y Medio, y es verdad, este lugar se remonta a casi 20 años de existencia, donde Mariana Andrade, directora general, menciona que ganaron metros cuadrados al barrio para abrir camino al cine libre e independiente.
  • Por eso, Ocho y Medio constituye un icono del cine arte en Quito. “Venir acá es como entrar a tu casa, es un espíritu movilizador de utopías que se vuelven realidad, es el valor de una idea”, comenta poéticamente Mariana.
  • Para ella, La Floresta finalmente se debate entre lo tradicional y una visión a futuro. El barrio se encamina a convertirse en un polo cultural turístico, siempre y cuando se respete su carácter residencial, “y que nosotros seamos los primeros en proteger esa condición”.
  • Nos cuenta que es posible desarrollar un turismo cultural como en Bilbao o en Montreal con sus festivales de jazz o Medellín con proyectos culturales que fueron transformando la ciudad mediante la gestión turística.
  • Pero aclara que un emprendimiento turístico cultural, debe estar reconocido en las ordenanzas municipales y en los planes de desarrollo de una ciudad. “Somos contenedores y creadores de productos culturales que circulan para un público y turismo definido”, dice Mariana, quien asegura que se debe manejar el diálogo permanente con los residentes para que nadie se sienta afectado.
  • Sin embargo, nos comenta que La Floresta siempre estuvo poblado por artistas. “Es un sector de poetas, músicos e intelectuales, que fue declarado como barrio desde 1917  (antes fue la Hacienda de Las Mercedes)”. Asegura que “hoy toda esa tradición es consecuencia de una construcción social que gira en nuevos emprendimientos o microempresas que convoca el diseño, la vanguardia y el arte”.
  • La Floresta es un lugar diferente, porque explota la contra cultura, se sumerge en la vanguardia y toma de la mano lo alternativo, desde sus calles vistosas e iluminadas con spray de colores, sus escuelas de cine y diseño, su cocina artesanal, sus ferias de reciclaje, los emprendimiento augestionados e innovadores, lo convierten en un barrio vivo único en la capital.
  • Sin duda alguna, La Floresta es un barrio que encanta porque combina el esplendor de una época antigua con la sofisticación de la modernidad. Su ambiente invita a que siempre lo recorramos, pues en sus calles siempre se puede conocer gente interesante y degustar una selección de comida nacional e internacional en la que nunca faltan una copa de vino y un buen concierto.



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