Bosque Protector Hacienda Guámag

Conoce este paraje que se erige como un testimonio vivo de la armonía entre la conservación y el turismo sostenible.

¿Qué debes saber?

  • Bosque protector Hacienda Guámag, se encuentra ubicada a 6 km de Baños de Agua Santa vía al Puyo, sector cascada de Agoyán y Guámag en el cantón Baños de Agua Santa de la provincia de Tungurahua.
  • El 31 de agosto del 2021 fueron declarados como Bosque protector Hacienda Guámag por el Ministerio de Ambiente del Ecuador.
  • La Hacienda tiene más de cien años y dos años como bosque protector y abre sus puertas a visitantes que gusten estar en contacto con la naturaleza de Baños y que apoyen la conservación de la flora y fauna del sector.
  • Tiene varios servicios: alojamiento, restaurante y cafetería, canchas de vóley e indoor fútbol, pesca deportiva, zona para camping, miradores naturales, senderos, tarabita y puente colgante.
  • Los precios varían acorde al servicio a utilizar, por ejemplo la tarabita tiene un costo de $ 2 dólares. En lo que se refiere al hospedaje, hay 3 habitaciones full equipadas con una capacidad máxima de 10 personas y con costos de $ 109 dólares y $ 122 dólares, estos valores incluyen el desayuno tipo campestre. 
  • En el restaurante encontrará platos a la carta como la trucha frita o trucha al vapor, platos de carne, pollo y chuleta. Los precios van desde los $ 6 dólares y son capaces de satisfacer las expectativas de foodies que llegan al país de los 4 mundos.
  • Las caminatas guiadas por la propiedad tienen un costo de $ 30 dólares por guía para un grupo de 4 personas, dura aproximadamente 3 horas. 
  • Los días de atención para quienes visitan el restaurante y las instalaciones, son de miércoles a domingo. El servicio de hospedaje es bajo reservación.

Explorando el Bosque Protector Hacienda Guámag: Un encuentro único con la naturaleza y la lucha por la conservación

Conozca la historia de Bosque Protector Hacienda Guámag, declarada como bosque protector por el Ministerio del Ambiente el 31 de agosto del 2021. Este fascinante paraje, administrado con pasión por su propietario, Marcelo Acosta, y su esposa Carmita Luna, se erige como un testimonio vivo de conservación y conexión con la naturaleza.

La Hacienda Guámag como tal tiene más de 100 años de historia, con el pasar de los años, Hacienda Guámag se ha transformado en un destino turístico. En el 2002, Marcelo y Carmita, impulsados por un amor profundo por la tierra que los vio crecer, adquirieron la propiedad con el sueño de preservar la naturaleza y compartir su belleza con el mundo.

Ingresar a este santuario natural es toda una experiencia. La tarabita, que cruza majestuosamente el río Pastaza, se erige como la puerta de entrada a este paraíso. Marcelo Acosta nos revela la importancia de los bosques protectores, destacando su papel crucial en la conservación del agua, el suelo, la flora y la fauna silvestre. Bosque Protector Hacienda Guámag, al situarse en la zona de amortiguamiento e influencia del Parque Nacional Sangay, desempeña un papel fundamental en la protección de estos recursos.

La designación de Hacienda Guámag como bosque protector en 2021 se fundamenta en su compromiso con la preservación de la flora y fauna en peligro de extinción, así como en la protección de valiosos recursos hídricos. Esta propiedad se encuentra en la cordillera de Los Andes, a una altitud que oscila entre los 1.200 y 2.000 metros sobre el nivel del mar.

La diversidad de la fauna en Bosque Protector Hacienda Guámag es asombrosa, albergando especies como osos de anteojos, tapir, danta, cuchucho andino, entre otros. La promesa de cuidar y proteger a estas criaturas forma parte esencial del compromiso de sus propietarios con la conservación.

La vegetación, con bosques primarios y secundarios, incluye una variedad impresionante de especies como mandur, aliso, guarumo, arrayán, cedro, así como arbustos notables como orquídeas, helechos, heliconias, begonias, anturios, entre otros. La riqueza natural de este lugar no tiene comparación.

Bosque Protector Hacienda Guámag se distingue como el primer bosque protector del país en incluir criterios y mecanismos específicos para la protección del recurso hídrico. Los ojos de agua que nacen en esta propiedad se convierten en afluentes del río Pastaza, contribuyendo significativamente a la salud de los ecosistemas acuáticos.

Este proyecto de conservación no estaría completo sin el apoyo crucial de organizaciones no gubernamentales como World Wildlife Fund, The Natural Conservation, y Conservación Internacional. Estas entidades envían expertos técnicos y científicos para estudiar la flora y la fauna de Bosque Protector Hacienda Guámag. Por ejemplo, la investigación de los osos de anteojos se realiza mediante cámaras trampa estratégicamente ubicadas en la propiedad, permitiendo observar a estos mamíferos en peligro de extinción de manera no intrusiva.

La resonancia de Bosque Protector Hacienda Guámag trasciende fronteras, atrayendo a visitantes tanto nacionales como extranjeros. Es inspirador presenciar cómo algunos de ellos, al sumergirse en la belleza natural de este lugar, deciden conectarse aún más con la tierra, optando por caminar descalzos y sentir la energía de la Pacha mama.

En resumen, Bosque Protector Hacienda Guámag no es solo un destino turístico; es un testimonio vivo de la armonía entre la conservación y el turismo sostenible. Cada paso en este bosque protector es una oportunidad para sumergirse en la majestuosidad de la naturaleza, contribuyendo a su preservación y dejando una huella positiva en el corazón de quienes lo visitan.

¡Vive Tungurahua!




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