Cevichería La Yapa Manabita

La espectacular sazón manabita ya está en Quito en el Estadio Olímpico Atahualpa, tienes más de 40 platos para elegir. Una buena oportunidad para consentir a tu paladar, La Yapa tu mejor opición.

¿Qué debes saber?

  • Oscar tiene casi 3 décadas de experiencia preparando los deliciosos platos de la cocina manabita, sin embargo, hace 6 años inició con “La Yapa Manabita”, al verse desempleado tomó la valiente decisión de emprender.
  • Ubicados en José Correa y 6 de diciembre, justo frente a la puerta 2 del Estadio Olímpico. ​​​Atahualpa en Quito
  • Atienden desde las  7h30 a 17h00  
  • En su restaurante tiene aproximadamente 40 platos, el que más se vende es el encebollado, además de los almuerzos que cuestan 3 dólares, y los platos a la carta van desde los 3,50 dólares.
  • .Nos garantiza comida hecha con cariño, buena sazón y buena atención.

El arte de la grastronomía manabita

Oscar Arístides Rodríguez, tiene 43 años, es oriundo de la bella tierra manaba, específicamente de El Carmen. Tiene una cevichería ubicada en el sector del estadio olímpico Atahualpa.

Su pasión es la gastronomía, empezó como pocillero, pero fue aprendiendo todo lo necesario para montar su emprendimiento. Aprendió en cada uno de los trabajos que estuvo, fue aprendiendo, cultivando el sueño de tener su propio restaurante.

Recuerda con cariño a su madre y sus creaciones culinarias, lo que solía enviarle para que almorzara en su trabajo. 

Ahora, sus hermanos, su sobrino, también han optado por emprender y también tienen sus restaurantes.

Aprecia los momentos vividos con sus compañeros de trabajo, que a su vez muchos de ellos son familia por sangre, y los que no lo son por sangre lo son por elección.

Día a día, junto a su esposa, sus hijos, su tía, su sobrino, preparan los más deliciosos platos para satisfacer los paladares y antojos de toda su clientela.

Óscar cree que la gastronomía aporta al turismo, porque es parte de la identidad de los ecuatorianos y debemos sentirnos orgullosos de ello. Además, genera empleo y mantiene tradiciones.

Para mantener a su negocio él tiene marcadas sus jornadas y se levanta muy temprano para todos los días poder atender a sus clientes.




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