Reserva bosque protector Mashpi y Tayra

Esta reserva natural privada descansa en lo profundo de los bosques nubosos del Chocó Andino, al noroccidente de Quito. Visita el Mashpi Lodge, galardonado y moderno hotel que combina de manera excepcional, el lujo y la conservación de la naturaleza.

¿Qué debes saber?

  • El Refugio de Vida Silvestre Mashpi - Tayra pertenece al  subsistema privado del Sistema Nacional de Áreas Protegidas Maate, el cual fue concebido para garatinzar la consevacion de la biodiversidad y la protección de servicios como el agua, los bosques y los recursos genéticos.
  • Los esfuerzos del Grupo Futuro y Metropolitang Touring, dueña y operadora del Hotel Mashpi Lodge, han logrado integrar 2800 hectáreas del bosque protegido en el Refugio de Vida Silvestre Mashpi - Tayra, lugar donde gracias al turismo sostenible, la ciencia y conservación se ha podido conocer a las especies de flora y fauna que habitan en este bosque. 
  • El refugio protege 108 especies de orquídeas, 418 especies de aves, 46 especies de anfibios, 6 de reptiles, 95 especies de mamíferos y 26 de peces. Muchas de estas especies son endémicas de este lugar y dependen de acciones concretas de conservación.
  • En este refugio, se levanta el afamado Mashpi Lodge, un hotel 5 estrellas que llena de orgullo al Chocó Andino y al Ecuador, con su galardones internacionales que destacan los principios y esfuerzos que realiza para conservar la riqueza natural de la zona.
  • Desde el lodge, se pueden vivir experiencias, al recorrer en el día o en la noche las cascadas y ríos; el mariposario Life Center, o lo alto del bosque o a bordo de la Libélula, que es una tarabita que atraviesa el bosque nuboso del Chocó.
  • El tayra o cabeza de mate, es una especie diurna crepuscular. Este animal tiene la peculiar característica de ser omnívora. Son especies muy hábiles y rápidas, tanto corriendo como trepando árboles. Se los puede observar fácilmente en el Life Center, su lugar favorito para alimentarse de frutas.

El homo Mashpi

Todas las mañanas, el bosque nublado de Mashpi, se levanta bien temprano y con mucha curiosidad, para observar a unos peculiares seres que llegan y se instalan en lo alto de la colina. 15 especies de colibrís improvisan un - Fashion Police - para catalogar los colores que visten, los tayras intercambian teorías respecto a los aparatos que cubren los pies de estos personajes, mientras que las mariposas debaten entusiasmadas acerca del mecanismo que utilizan para transportarse por encima de los árboles. La comunidad de fauna y flora del Chocó Andino, se entusiasma cada vez que alcanzan un nuevo consenso, acerca de los rudimentarios y a la vez, ingeniosos mecanismos que estos seres utilizan para visitar su hogar.

Los monos aulladores, luego de varias horas de estudio, han llegado a concluir por ejemplo, que las mariposas de metal, que estos seres colocaron en las copas de los árboles, son grandes orejas que escuchan las últimas novedades de la farándula del bosque, los monos creen que los seres de la colina hacen seguimiento de cada evento, identifican nuevos protagonistas, en otras palabras, las orejas son, eficientes guardianes del bosque

Por otra parte las 200 especies de polillas y mariposas, mantienen un constante estudio de estos seres, que se instalan por horas y en total silencio a mirar y mirar. Si bien las mariposas no saben bien, que es lo que tanto miran estos seres, a la fecha tienen varios avances. Por ejemplo, las polillas saben que los seres denominan al lugar como Life Center, mientas que la comunidad de 400 especies de aves han logrado catalogar a dos variedades de seres. La primera variedad definitivamente no es éndemica del Chocó, pues esta compuesta por especies que hablan diferentes idiomas, tienen diferentes colores y permanecen poco tiempo en la zona. La otra variedad al contrario, permanece desde hace un par de décadas en la zona, y sirven de guías para la primera variedad. Es un secreto a voces, que muchos de estos seres mantienen un romance con las aves del lugar, pues la forma en que intercambian miradas y la forma en que las aves posan para sus lentes, indiscutiblemente revelan una grande y profunda atracción. De hecho se puede ver, como muchos de estos seres, regresan después de años, para seguir contemplando a sus amores imposibles. 

Las tamaduas mexicanas, más conocidas como osos hormigueros en el Chocó, por su parte, mantienen lineas de investigación acerca del peculiar comportamiento, que estos seres describen al transitar por el bosque. Los estudios han llegado a concluir que estos seres se agrupan para las travesias, que normalmente, uno de los seres asume el liderazgo de la expedición y que es habitual que recorran circuitos específicos. Los perezos plantean teorías acerca del efecto que el bosque tiene en estos seres, tras años de estudio han logrado comprobar, con la autoridad que solo los perezosos poseen, como el ritmo acelerado de estos seres, se apacigua en medio del bosque "su frecuencia cardiáca se relaja y entre los miembros del grupo se puede sentir una mezcla de felicidad y armonia".

No menos importantes son los aportes que los pumas concolor, brindan a los estudios del bosque, esta comunidad ha logrado mapear los circuitos de exploración utilizados por estos seres. Caminatas en el día, es el nombre del primer estudio, que profundiza en teorías del efecto puríficador que el agua del Mashpi tiene sobre estos seres. El estudio define el circuito, tomando a la cascada Copal, la cascada Magnolia y la cascada Sanadora, como los puntos más relevantes del circuito. 

El segundo estudio, afirma el puma concolor, es un trabajo conjunto realizado con la comunidad de ocelotes - Leopardus pardalis -, que han logrado mapear las Caminatas nocturnas. Los ocelotes hacen un profundo repaso de las características de esto seres. Los artefactos luminosos que emplean para poder trasladarse, evidencian las dificultades visuales que en la noche estos seres padecen. Las reacciones de admiración y sorpresa que se mezclan con la curiosidad por lo desconocido, demuestra de manera contundente, que la experiencia que viven estos seres, es única, "probablemente estos seres nunca antes habían transitado en la oscuridad de la noche". El circuito por donde se realizan las caminatas nocturnas, dicen los ocelotes, parte de la laguna Torrentícola hacia el camino del Life Center.

Un tercer estudio, es el realizado por las 400 especies de aves que ocupan los hábitats y estratos, desde la montaña de musgos fríos hasta las reveras cálidas de los ríos. Libélua, es el nombre de este estudio, que sin duda es uno de los más difundidos entre la comunidad del bosque. El estudio empieza planteando una singular metáfora, entre la vista de 360 grados que tienen las hermanas libélulas y la meta que persiguen estos seres al trasladarse por encima de las copas de los árboles del bosque. Un afamado Ramphastos brevis, conocido como tucán del Chocó, sostiene que al parecer, "estos seres en su vida cotidiana, por algún motivo no pueden, o no quieren observar, la belleza de la naturaleza". Tal vez esto justifica la construcción del artefacto que sostenido de cables, transporta a pequeños grupos de estos seres, que por motivos desconocidos, mantienen abiertas sus bocas, por varios minutos. 

La comunidad de osos hormigueros, perezosos, pumas concolor y ocelotes, pese a sus esfuerzos, no han llegado a definir los objetivos que estos seres persiguen al realizar sus caminatas. Por una parte, han logrado comprobar que no salen en busca de comida, aunque parezca insólito, no cazan ni recolectan frutos. Por otra parte, tampoco se aparean, de echo, incómodos textiles cubren sus cuerpos, en si, es un misterio las motivaciones de estas expediciones. Sin embargo, entre la poblada comunidad de bromelias, orquídeas y musgos, cada vez se escucha con mas fuerza una teoría, que afirma que estos seres realizan sus caminatas, para encontrar felicidad. Según la flora del Chocó, las evidencias empíricas demuestran como estos seres se transforman al caminar por el bosque, "fácilmente se puede ver en los rostros de estos seres, como una sonrisa se va dibujando en cada paso que dan"

Otra teoría más transguesora, es la planteada por la comunidad de antrópodos, no es cualquier teoría, si se toma en cuenta que esta comunidad se dedica al control biológico de la agricultura y al correcto funcionamiento de los ecosistemas del bosque. Los antrópodos sostienen, que estos seres trabajan en conjunto para proteger el bosque. Desde su milenaria sabiduría, los antrópodos explican como la visita de estos seres ayuda de manera cosntante a la conservación de los aspectos más críticos del bosque. 

Para sostener esta teoría, los antrópodos se apoyan en los estudios que un afamado crítico de ecosistemas, ha realizado al sitio donde estos seres percnotan. The Mashpi Lodge, es el nombre de la investigación realizada por la rana de cristal de Mashpi - Hyalinobatrachium mashpi -, estudio cuyo nombre está en inglés, pues parece, que este es el idioma más utilizado por estos seres, que evidentemente llegan de todas partes del mundo para visitar el bosque. Hyalinobatrachium aborda su estudio desde diferentes perspectivas, primero realiza una crítica acerca de la aquitectura planteada en el sitio, para lo cual se concentra en los grandes ventanales, que de techo a techo enmarcan las habitaciones, que junto a los azulejos, la madera clara y los muebles de hierro, logran construir un ambiente moderno y minimalísta en medio del bosque. "al Cesar lo que es del Cesar, han logrado replicar la belleza de mi laguna", sostiene Hyalinobatrachium. A continuación critíca la oferta gastrónomica del lugar, que si bien no incluye los deliciosos insectos de la zona, incluye ingredientes orgánicos, que en manos de estos seres, logran transportar la esencia del bosque a cada uno de los platos disponibles. Alejándose de la estética, Hyalinobatrachium se pone más serio cuando aborda las buenas prácticas que estos seres mantienen para poner en funcionamiento al Mashpi Lodge.

Para esto analiza a profundidad los mecanísmos de integración a los seres locales de la zona, Hyalinobatrachium afirma que se han creado oportunidades, alejándolos de la mera explotación de recursos, como la minería y la tala ilegal, agricultura de roza y quema. Afirma además que casi el 75% de los seres que ponen en funcionamiento al lodge, son endémicos de la zona, y que un ingenioso mecanismo de energia renovable ilumiina el sitio.

¡Qué estás esperando!

Arma tus maletas y visita el Chocó Andino, forma parte de los estudios que la comunidad de flora y fauna del bosque protegido, realiza todos los días del año. Llega y haz un buen papel, tal vez tu comportamiento, logré por primera vez, que la comunidad científica del Mashpi, remplazen la palabra "seres", por "hermanos humanos", y quién sabe, tal vez un mono aullador, llegue a descubrirte y te adjudique un nombre "el nuvo homo mashpi".




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