Actividades Centro histórico de Quito



¿Qué debes saber?
- Quito es muy conocida como la ¨Carita de Dios¨ existen 2 millones 239 mil 191 habitantes, sí que tenemos un montón de gente en las calles de Quito, y no se diga de nuestros hermanos de provincia y extranjeros.
- En esta urbe que intenta guardar la idea patrimonial y surgir entre lo moderno, hay incontables historias escondidas en los lugares apartados del muy conocido Centro Histórico.
- El Quito patrimonial, fue reconocido por la Unesco en 1978,
Aqui están las mágicas historias detrás de uno de los conventos más importantes de este rinconcito, San Francisco.
Actividades escondidas en el Centro histórico de Quito
La cerveza de los franciscanos
La cerveza que muchas veces nos hace perder la cabeza, es nuestra primera sorpresa, para quien no ha visitado este destino. Y sabías que fueron los franciscanos por el año de 1560 que se animaron a crear la primera cerveza artesanal, imaginémonos las fiestas hasta altas horas en un pequeño espacio de esta sede, quizá no había música pero si muy buenas ganas de charlas fuera de lo religioso o simplemente de la vida, no sabremos que pasaba en esas cuatro paredes, sin embargo es una genuina idea de nuestra mente, que ve estas historias desde lejos. Actualmente, las cervezas de este tipo ocupan gran parte de Quito, más de 50 locales crean sus variedades a base de cebada y con la fusión de sabores, que si bebe una, no querrá dejar de beber.
Una reunión entre amigos con charlas de corazones rotos, la familia, los amores platónicos, los sueños, los triunfos, las eternas felicidades, las conquistas, los despechos y más, acompañados de una buena cerveza, sí que es posible en la cervecería “Bandido Brewing”, y te preguntarás donde se ubica, y te cuento que está en La Marín.
Aquí, su decoración no es la típica, las figuras religiosas y un altar para elevar una plegaria a cualquiera que sea nuestro santo es posible. Entre barriles de cerveza y mesas de madera podrás beber tres variedades rubia, negra y roja, combinadas con jengibre, miel y más; solamente te harán acelerar los sentidos y desubicarte si las toma en exceso. Entre mis mejores está la IPA, la bebí con un gran amigo, entre charlas de cine, de la vida y de los sueños, para mi este sitio perdurará en mi memoria.
Ecuavolley pirotecnia en los aires
Y la gente de Quito es de retos, de mostrar sus habilidades, de alcanzar sus sueños; y frente a la cervecería Bandido, encontramos un coliseo. ¿Cómo se llama?, “Julio Cesar Hidalgo” y es una joya arquitectónica para el deporte nacional, aquí, se practica: basquetbol, boxeo, fútbol, ecuavolley, tenis y más. Muchos dirán que aman el fútbol, y sí que es importante en el país, pero mi deseo fue conocer sobre el ecuavolley, donde nace, cuantos jugadores están implicados, y lo que se esconde en las canchas.
Así, que nuestro viaje cerquita del centro histórico fue a la ciudadela Atahualpa, sur de Quito, a las canchas de la Av. Antonio Jaramillo, que desde hace más de 50 años abre sus brazos para la práctica de este deporte. “No hay discriminación de ningún tipo, personas jóvenes, adultas y hasta de la tercera edad juegan, son de diferentes estratos sociales, pero buscan divertirse”, comenta el Loco Ávila, su apodo lo identifica entre tantos locos y Ávilas; la sal quiteña es la muestra de la picardía que se esconde en los barrios de Quito.
Este deporte nació en la frontera de Ecuador con Perú, con seis jugadores. El ejército de Curaray en un momento de calma, crearon una cancha y con una pelota de viento, fue un juego que los distrajo de los conflictos en la frontera.
Las canchas de la Atahualpa no son solo un espacio para disfrutar de las jugadas del volador, ponedor y enganchador, que con piruetas en el aire muestran su estado físico, destrezas, habilidades, disciplina e inteligencia; aquí me sentí tan cerca de mi niñez, con el olor a “machica”, bebida elaborada con trigo molido, que mi madre decía que debíamos beberla para ser inteligentes y grandes, creo que no se equivocó, porque aquí todos la beben para llenarse de fuerza y culminar el partido con 12 puntos en cada quince, y rogando a la Virgencita del Panecillo que las apuestas lleguen a sus bolsillos.
Uno, dos, tres… vamos a ser niños otra vez
¿Sabías que el cerebro es el mayor órgano del sistema nervioso central, y responsable de todo el funcionamiento de nuestro cuerpo?
Este órgano controla cada una de nuestras formas de actuar, pensar, sentir, hacer y todo. Y estas lecciones no las conocí de una forma aburrida como lo aprendemos en nuestras clases de anatomía, sino que en Chimbacalle, muy conocido por la estación del Tren, se ubica un museo en una lomita rodeada de árboles, pájaros y césped, aquí descubrí al mundo mágico del cerebro, la ciencia, la física y el deporte, de una forma lúdica.
El recorrido por este lugar definitivamente te impresionará, en cada paso tu mente buscará nuevas experiencias como beber agua de un inodoro, realizar uno y mil intentos para solucionar restos mentales… bueno esto y más te espera en el Museo Interactivo de Ciencia.
No hay excusa para conocer este sitio, porque todos los últimos sábados del mes son gratuitos al público, y aquí descubrirás las salas: guaguas, mente, ludión, la maqueta de Quito y por su puesto el museo de sitio, que te muestra las máquinas de tejidos, de la fábrica instaurada en este lugar, que cerró sus puertas, en 1999. Un día no será necesario para descubrir todo su entorno, y por supuesto no querrás dejar de ser niño, en un mundo caótico.
Trompo, cuando le coge el tino todo es fácil
“Cuando no había luz, dos personas fabricábamos estos juguetes de forma manual, seis trompos hacíamos cada uno, para luego vender en la escuela a los amigos”, menciona Jorge Rivadeneira, el campeón del baile del trompo, que desde sus diez años tomó como un arte, el torno.
Trompos, yoyos, perinolas, valeros, juegos de ajedrez, candelabros, vasijas, botones, y hasta bastones de mando, se han elaborado en este taller ubicado en San Roque. Su cara muestra varias arrugas, el paso del tiempo se nota en su caminar, hablar y escuchar; pero al jugar el trompo su rostro se aviva, la dulce niñez reanima sus sentidos y su risa se escucha en todos los rincones. Hacer bailar el trompo es todo un arte de habilidades, y para fabricarlos el amor y la constancia fue indispensable para Jorge.
Quito tuvo varios juegos tradicionales, que con el paso del tiempo quedaron olvidados, con la llegada de los nuevos juegos tecnológicos, pero el artesano del torno, no ha dejado de hacerlos, un patrimonio vivo con más de 40 secretos para hacer bailar el trompo, te espera en la ciudad de oficios tradicionales. La habilidad de las personas se las pueda encontrar en los juegos, y sin negarlo este amante del trompo lo encontró en madera y la creatividad.
Si le pica es porque le dará buenos resultados
La ortiga es la base todo, comenta Amparito mientras nos cuenta que ella es la tercera generación que realiza las limpias en el mercado de San Francisco. Si quieres curar el mal de amor, la mala suerte, la falta de dinero, el estrés, las penas, tristezas, o mejorar su negocio; aquí te dan la mejor solución, una limpia con hierbas amargas, dulces, colonias y trago, te cargarán de buena energía.
Mientras éramos parte de este ritual, me preguntaba cómo estas mujeres nos quitan y nos cargan de buenas energías, y Amparito me explicó que es la magia de las hierbitas las que nos transforma. Y los pensamientos no se detuvieron ahí, y mi segunda interrogante fue, ¿a ellas les falta el dinero o el muy preciado amor?, y entérate que no, por esta razón consideré un buen oficio que te permite tener dinero y amor, y de la mano ayudas al resto a que lo tenga, estupendo ¿no?
Las plantas usadas son la ruda, santa maría, canela, eucalipto, flores, y ortiga; que es una planta medicinal que te ayudará a mejorar la circulación sanguínea. El costo está al alcance de tu bolsillo, $5.00 dólares niños, y $7.00 adultos. La picazón de la ortiga si es un poco intensa, pero esa es la señal de que la limpia hizo su trabajo en nuestra energía.
Mi mundo desde las alturas
Gritar y cerrar los ojos en medio de los abismos de más de 250 metros altura deberían ser nuestras reacciones al vivir la adrenalina en los deportes de aventura, a 30 minutos de Quito, en la parroquia de Nayón, que te espera para disfrutar de una aventura extrema, en Nayon Xtreme Valley.
Aquí, podrás realizar varias actividades como: canopy, canyoning, pintball, escalada, cabañas, camping y más, con todas las seguridades. Porque Quito te invita a divertirte de mil formas. Con el corazón acelerado y los pelos de punta, no me quedo más que disfrutar, desde las alturas, la decisión fue tomada, suerte o muerte; pero en los aires te sientes dueña del mundo, los pensamientos se detienen, y tu vista se impresiona con tanta belleza natural. En este parque me encontré con una persona con discapacidad visual, que rebasó sus límites y disfrutó de una experiencia extrema con todas las facilidades y seguridades, así que no hay razones para no hacerlo.
No hay limitantes cuando tu espíritu aventurero te llama a sentirte uno solo con la naturaleza, en 5 hectáreas de terreno, disfrutarás de un ambiente campestre en una zona urbana, todo cerca de la ciudad de Quito.
La “J” lo mejor de todos los barrios, en Solanda
A muchos les parece poco atractivo ir al sur de Quito, pero este lugar te da infinitas alternativas culturales y gastronómicas, que no le envidian a ningún barrio caro o del muy tradicional Centro Histórico. Nuestro recorrido para culminar esta travesía por los secretos del Quito distinto culminó en Solanda.
¿Sabías que la arquitectura de esta zona estuvo en la primera Bienal de Arquitectura?, estoy segura que no conocías este dato, ni yo, pero fue impresionante como un espacio tan nombrado por sus mitos sea un ejemplo de desarrollo social, económico, cultural, y porque no turístico.
Siéntete como en casa, porque aquí la gente es amigable, te llevan de la mano al lugar a donde va, la vecina te fía en la tienda, todos juegan en las calles, y además se crean espacios alternativos para que se muestre el arte que corre por sus venas, a través del grafiti, y si no sabes cómo carajo se utilizan los sprays, pues este lugar cuenta con un lugar para compartir, enseñar, y aprender de este arte.
“Venir a Solanda, es hacer turismo comunitario, un espacio distinto ni uniforme, ni homogéneo, lo espera” indica Fabiano Cueva, gestor cultural. Aquí, encontrarás una cultura gastronómica amplia, los distintos modos de vida se unieron con un solo fin, surgir con imaginación y emprendimientos.
La calle “J” es el emblema de Solanda, aquí se junta la ilusión, las ganas de vivir, la idea de una vida mejor, por ello disfrutamos de la muy tradicional espumilla en ¨Moras y Fresas¨, un negocio familiar que ahora ofrece espumillas de muchos sabores. Este emprendimiento nació en un zaguán, y sí que fue un trabajo duro preparar grandes cantidades para la venta al público que creció como hormigas en azúcar. Ahora este creativo negocio te ofrece múltiples golosinas como: helados, postres, wafles quiteños con frutas de temporada. Créame que no querrás salir de este lugar, sus productos son deliciosos.
Y frente al parque ecológico, te sentirás como en la playa, te lo digo simplemente porque el mejor corviche te servirás en el negocio del “Negro Wonder”, un personaje que empezó con la venta del morocho, una bebida hecha a base de un tipo de maíz, por las calles de Solanda. Ahora no solo te ofrece morocho y corviche, sino que saborearás empanadas, bolones y más al estilo esmeraldeño.
Los barrios en Quito son una muestra de procesos históricos importantes que permiten el surgimiento en medio de la creatividad, los gustos, la lucha y sobre todo la unión. Venir a la capital ecuatoriana es venir a conocer una experiencia de vida en cada rincón, el Quito colonial, lo dejamos de lado para invitarte a conocer los secretos de una urbe diversa en sus más de 100 barrios, que de norte a sur, te encantarán.

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