Cafetería En Dulce

Te has preguntado que representan el Gallo de la Catedral, la Casa 1028, o el Cura sin cabeza. En esta cafetería de la Plaza del Teatro, podrás descubrirlo mientras deleitas tu paladar.

¿Que debes saber?

  • En Dulce, por varios años se ha caracterizado por tener las delicias más ricas del centro histórico, quedando siempre en los primeros lugares de las mejores huecas de la ciudad de Quito.
    • Ubicado en la calle Olmedo y Guayaquil a una cuadra de la Plaza del Teatro, en pleno Centro Histórico de Quito, el principal lugar turístico de Quito.
    • La estación de San Francisco del Metro de Quito, está a 800 metros de la cafetería.
    • La estación de San Francisco del Metro de Quito, se encuentra a 800 metros de está hermosa cafetería.
    • Atienden de lunes a viernes de 07h30 a 19h30, los sábados de 8h30 a 19h30 y los domingos de 8h30 a 17h00.

Un pan angelito

Franklin tenía 8 años, cuando una mañana, de la mano de su padre, Ángel Utreras, caminaba por las calles de Pifo. Su padre un aficionado por la pastelería le llevaba visitar a su tío. Fue ese aire fresco del campo ecuatoriano la antesala con un recuerdo que no puede olvidar. Un desayuno familiar con pan, leche y frutas silvestres fueron los sabores que despertaron en este niño quiteño el amor por las tradiciones gastronómicas del Ecuador.

Hoy Franklin tiene 40 años y hace 4 años está al frente de una cafetería con la que hace justo homenaje a las tradiciones quiteñas. El pan Angelito, hecho con harina integral, salvado de trigo y macerado con aguardiente manabita, le permiten aplicar técnicas artesanales que tienen mucho que ver con su familia.

Un Gallito le saludaba al pasar

Franklin siempre fue un enamorado del Centro Histórico de Quito, lo conoció como a la palma de su mano, tal vez porque en sus calles podía encontrarse son los aromas de los ingredientes más tradicionales de la comida quiteña: mora, mortiño y panela fueron los ingredientes que le acompañaron en su niñez.

El Centro histórico de Quito le permitió descubrir tradiciones más profundas, pues si bien la colada morada y la fanesca le hacían sentir orgullo de ser ecuatoriano, otras recetas como el Rosero le hacían sentirse un auténtico chullita quiteño.

Tanto recorrió las calles de Quito, que temía que el Gallito de la Catedral lo confundiera con Don Ramón Ayala, tal vez por eso, para congraciarse con la leyenda quiteña, lo incluyó en la marca de su negocio.

El encuentro con el cacao

Hace 15 años, Franklin no pudo resistirse más a su destino y decidió estudiar gastronomía. En esas aulas se benefició de sus conocimientos de tradiciones quiteñas que le permitieron jugar con las recetas, que le animaron a buscar algún camino de innovación.

Probó muchos caminos, pero ninguno le enamoró tanto como la historia del cacao ecuatoriano. Tremenda responsabilidad, tomar este producto de fama mundial como la fuente de su futuro, era una responsabilidad importante. Más de un año le tomó a Franklin entender las técnicas, un año en el que con un profundo compromiso realizó pruebas, con amigos, vecinos, con compañeros de clases, hasta que llegó el día en que se sintió listo para aceptar una prueba de fuego.

Uno de los hoteles de mayor prestigio de Quito, le encargó elaborar 6mil chocolates en 30 días. Y lo logró, la entrega se dio a tiempo, 6mil perfectos chocolates y unos 8mil chocolates con algún desperfecto, y es que, desde sus inicios, Franklin andaba en busca de la perfección.

Cafetería en dulce

Junto con su esposa, Ana Romero y su socio Carlos Peña, en el 2014 abrió las puertas de En Dulce, un mágico lugar lleno de tradiciones en cada detalle, en las paredes, puertas, mesas y sillas se puede observar un rastro de Quito. Y no solo en el ambiente, las tradiciones toman fuerza en su menú que es una verdadera paleta de sabores quiteños.

Me da pena no poder extender este artículo, pues omitir uno de sus platos es un verdadero delito, así que me aventuro a recomendarles:

  • El sánduche de pernil es un camino a la gloria
  • El frozzen capuccino fácilmente saca un suspiro
  • El ponche quiteño y la colada morada haría sonreír a sus abuelitas
  • Humitas, quimbolitos, higos con queso, queso de hoja, empanadas, son para chuparse los dedos
  • Los postres, ¡que postres! Eso no se puede expresar con letras

En fin, si estas de paso por Quito, apunta en tu agenda un paso obligado por esta cafetería, anímate a desayunar en este mágico lugar antes de iniciar un recorrido por el Centro Histórico de Quito, antes de enamorarte de sus leyendas.

Otras rutas gastronómicas

#PichinchaEsTurismo




Publicado en:


Publicado por: