Pez brujo al horno

Ingredientes y preparación

• Este pez corresponde al nombre científico Pontinus Clemensi, pertenece a la familia Scorpaenidae, teniendo parientes cercanos en las costas del Pacífico.
• El pescado brujo tiene escamas difíciles de sacar y una cabeza muy huesuda. Se recomienda un cuchillo con buen reverso para facilitar el descamado.
• Pez brujo (1 unidad)
• 100 gramos de cebolla perla
• 50 gramos de cebolla paiteña
• 15 gramos de ajo
• 1 atado de ajo de monte
• 1 atado de chillangua
• 1 atado de chirarán
• 25 mililitros de cerveza
• 4 rodajas de limón
• Aceite y sal

1. Limpia el pez brujo, asegurándote de desescamarlo y quitarle las vísceras. Si es necesario, realiza un corte en la parte inferior y enjuaga con agua.
2. Prepara el aliño tradicional mezclando todos los ingredientes en la licuadora, añadiendo aceite y sal al gusto, excepto el limón.
3. Adoba el pez brujo con el aliño y déjalo marinar en refrigeración durante al menos dos horas.
4. Precalienta el horno a 180ºC.
5. Coloca el pez brujo en una bandeja para hornear y hornea a 180 ºC durante 20 minutos. Si tienes un asador, envuelve el pescado con el aliño en papel aluminio y ásalo directamente sobre las brasas.
6. Verifica que el pescado esté cocido, alcanzando una temperatura interna de 63ºC.
7. Sirve el pez brujo junto con arroz estilo costeño, patacones de verde y encurtido de cebolla paiteña y tomate.

Tips

• Al descamar el pez brujo, utiliza el reverso del cuchillo y mueve en una sola dirección para evitar accidentes.
• Para verificar la cocción, prueba la parte más gruesa del pescado con un cuchillo. Debe estar caliente al instante y el calor debe ser intenso.
• Prepara el encurtido con limón, vinagre, azúcar y sal.
• Para el arroz costeño, utiliza una proporción de 1 medida de arroz por 1.5 medidas de agua en una olla de presión.
• Prueba acompañar el pez brujo con un chimichurri de frutas tropicales como mango.
• Una copa de vino blanco, como semillón o chardonnay, complementa bien el sabor del pez brujo.

¿Qué debes saber?

• Este pez, maestro del camuflaje, se encuentra principalmente en la isla y deleita con su exquisito sabor y versatilidad en la cocina.
• Conocido por su capacidad de mimetizarse entre rocas y vegetación marina, el Pez Brujo es difícil de avistar pero no de saborear.
• Su carne carnosa y suave permite una variedad de preparaciones, desde asado hasta horneado, estofado y más.
• Sin embargo, es importante tener en cuenta su venenosa aleta dorsal al manipularlo.
• Especie endémica: Pontinus clemensi (familia Scorpaenidae), primo del pez escorpión.
• Precaución: Aleta dorsal venenosa (requiere manipulación experta).
• Preparación estrella: Al horno con aliño de cerveza, ajo de monte y chirarán (hierba local).
• Tiempo de cocción: 20 min a 180°C (temperatura interna: 63°C).
• Dónde probarlo: Restaurantes en Puerto Ayora (Santa Cruz) y Puerto Villamil (Isabela).
• Precio promedio: $15-$25 (varía por acompañamientos).
• Acompañamientos clásicos: Arroz costeño, patacones y encurtido de cebolla paiteña.
• Maridaje ideal: Vino blanco Semillón o Chardonnay.
• Temporada de pesca: Evita enero-marzo (veda reproductiva).
• Dato gourmet: En 2023, fue elegido "Mejor Pescado de Galápagos" por chefs locales.

La gastronomía de Galápagos se distingue por sus delicias marinas, donde el Pez Brujo ocupa un lugar destacado en el menú. Aunque rara vez se ve en su hábitat natural, los restaurantes locales ofrecen este manjar preparado de diversas maneras, como en salsa de ajillo, encocado, a la parrilla, al grill o frito. Los visitantes de la región pueden disfrutar de esta experiencia culinaria única a través de iniciativas como 'Galapagos Foodie Experiences', que ofrece una selección de platos típicos de la región, incluyendo el Pez Brujo, en lugares como Puerto Ayora y Santa Cruz. El Pez Brujo, también conocido como brujo pintado o diablo rojo, es un tesoro culinario que refleja la riqueza gastronómica de las Islas Galápagos. Con su carne suculenta y su versatilidad en la cocina, este pez endémico es una verdadera delicia para los amantes de la buena comida.

Mientras otros sitios solo mencionan al pez brujo como 'un plato más', Goraymi revela por qué es un ícono gastronómico: su carne —libre de parásitos gracias a las aguas frías de la corriente de Cromwell— absorbe especias como ningún otro pescado. En 2024, el Parque Nacional Galápagos reguló su pesca con cuotas estrictas (solo 30 toneladas/año), asegurando su sostenibilidad. ¿Sabías que su aliño tradicional usa cerveza artesanal de Galápagos? Un secreto de los pescadores isleños para neutralizar su ligero amargor. ¡Prohibido perdérselo!

Conservación y Normas 2024

• Talla mínima: 30 cm (evita multas del PNG).
• Certificación: Busca el sello "Pescado Legal" en mercados.

5 Curiosidades del pez brujo

1. Camuflaje maestro: Cambia de color en segundos para imitar corales.
2. Sal especial: Los chefs usan sal de Boca del Diablo (mina volcánica de Isabela).
3. Biodiversidad: Comparte hábitat con tiburones martillo en las grietas submarinas.
4. Historia: Los balleneros del s. XIX lo llamaban "diablo rojo" por su sabor intenso.
5. Instagrameable: Sirven platos con su forma original (¡cabeza incluida!).

El pez brujo es una estrella de la gastronomía galapagueña, pero no la única. Si amas los sabores del mar, prueba el ceviche de canchalagua (con limón endémico) o la langosta a la parrilla, ambos con denominación de origen. Descubre más en Platos típicos de Galápagos, donde encontrarás información sobre helado con Café de Galápagos, bacalao con papas, sopa marinera, arroz marinero, encocado de wahoo, bolón de verde y pan de yuca.

No te pierdas nuestra guía de Las mejores huecas de la Isla Santa Cruz, donde descubrirás los restaurantes populares que guardan el verdadero sabor galapagueño. Desde ceviche en puestos callejeros hasta bolones de verde en mercados escondidos, te contamos dónde comer económico, fresco y 100% isleño.

La Gastronomía de Ecuador es tan extensa que podrías organizarla como una procesión, por los lugares donde la encuentras, por sus ingredientes, por la tradición lugareña cultivada por años para perfeccionarla, o por la popularidad que le dan los comensales para transformarla en los platos típicos de cada pueblo.