Museo Fray Pedro Bedón en Santo Domingo

¿Qué debes saber?

• El convento de Santo Domingo fue fundado en el año de 1541; es considerado el segundo monasterio más antiguo en la historia de Quito.
• El convento posee una iglesia de estilo neoclásico, seis retablos y seis patios, los cuales se convirtieron en cuarteles militares durante la Revolución Liberal.
• Uno de los espacios más importantes del convento, es la Capilla del Rosario, que se constituye como el más rico ejemplo del barroco quiteño con su estilo singular del siglo XVII, y punto clave en la lista de lugares turísticos de Quito.
• En el museo del convento de Santo Domingo, se podrá recorrer tres salas, en las cuales se puede apreciar pinturas y esculturas de los siglos XVII y XVIII, en su mayoría de autores anónimos de la Escuela Quiteña y europea y de su máximo representante Fray Pedro Bedón.
• El museo expone la influencia de la comunidad Dominica hacia la sociedad en educación, arte y cultura, que sin duda influyó en la belleza de la primera ciudad en ser declarada como Patrimonio Cultural de la Humanidad (1974).
  • El Museo Dominico de arte se ubica a 500 metros de la estación de San Francisco del Metro de Quito, dentro del convento de Santo Domingo que marca el inicio del tradicional barrrio de la Loma Grande, al sur del Centro Histórico de Quito y frente a la Plaza de Sucre, conocida como la Plaza de Santo Domingo.
  • La visita al museo no tiene costo
  • Se lo puede visitar de lunes a viernes de 09:15 a 16:30, sábados de 09:00 a 13:00 horas.

Visita al Museo Fray Pedro Bedón

• Desde el Museo de la Ciudad la calle Rocafuerte conduce a la Plaza de Santo Domingo, frente a la cual abren las puertas los ingresos al Museo y a la Iglesia; a un costado a menos de 100 metros inicia la famosa calle de La Ronda, desde la cual se puede comtemplar a la Virgen Alada del Panecillo.  
• El museo expone la influencia de la comunidad Dominica hacia la sociedad en educación, arte y cultura.

Sala Primera

• Una colección española del siglo XVII de lienzos de cuerpo completo de los más importantes personajes de la orden dominicana, expresan a más de su carácter religioso, su aporte intelectual, de ahí que originalmente sirvieron para decorar los corredores del antiguo colegio San Fernando y de la Universidad Santo Tomás.
• Un lienzo anónimo del siglo XVIII destaca a Santo Tomás de Aquino como fuente de sabiduría, este santo es uno de los grandes teólogos y filósofos de la humanidad, cuyos principios aún se mantienen vigentes. El cuadro muestra una alegoria en donde los padres dominicos reparten el agua de la sabiduría a través de sus misiones, prédicas, colegios y universidades a las órdenes de franciscanos, mercedarios, jesuitas, agustinos que se forman a través de los tratados de Santo Tomás.

Sala Segunda

• Todas las obras que datan del siglo XVII poseen una gran sincretismo, es decir las piezas poseen tanto una tradición indígena como simbología de la fe católica.
• En esta sala encontramos varias esculturas que poseen ojos de vidrio, fueron talladas en madera y cubiertas con pan de oro.
• Esta sala describe los inicios del convento de Santo Domingo, muestra esculturas de sus dos fundadores, San Francisco y Santo Domingo. Elaboradas con la técnica del encolado, fueron elaboradas por Francisco Albán. Hallamos una escultura de Santo Domingo de Guzmán, realizado por Bernardo de Legarda.

Sala Tercera

• El museo también cuenta con presentaciones temporales, por ejemplo el del Divino Niño Jesús, de gran devoción en todo el Ecuador.
• En Ecuador, muchas familias cuentan con su propio Niño Jesús, y en diciembre y enero lo festejan con las famosas Misas de Niño, que abarrotan las iglesias y llenan de alegría las calles con los aún más famosos Pases del Niño.
• Esta muestra luce un hermoso niño Jesús del siglo XVII, que recostado y en un profundo sueño logra expresar, precisamente, la santidad del personaje. El Padre Vargas, historiador, relata que cuando llegó esta figura a Quito, los dominicos lo colocaron en una pequeña urna que pasó desapercibida. En el siglo XVIII una nueva generación de dominicos decidió presentar la figura del niño a los fieles. Entre los fieles, la nueva generación de artistas de la escuela quiteña, lo tomaron como inspiración. De hecho Caspicara y Legarda del siglo XVIII realizarón niños que conservan esta postura, lo que probablemente generó a través de los siglos, que una gran proporción de los niños que existen en todo el Ecuador, conservan esta posición, recostados con sus manitos apoyando su cabeza.

El recorrido del museo, permite visitar otros lugares de interés turístico del convento

Refectorio de Santo Domingo

• Data del siglo XVII y es uno de los mejores conservados de Quito. Refectorio es el lugar de los conventos destinados a servir de salón comedorm y en Santo Domingo está cargado de magia.
• Su tumbado está decorado con una serie de pinturas que expresan la vida de Santa Catalina de Siena, mientras que sus paredes exhiben 54 retratos sangrientos de martires dominicos.
• Al fondo del salón luce el cuadro de la Virgen de las flores, contrastando así, su belleza con la gran impresión que generan los cuadros sangrientos. La virten de las flores se atribuye a Miguel de Santiago y las flores a su hija, Isabel de Santiago.

La Capilla del Rosario

• Se constituye como el más rico ejemplo del barroco quiteño con su estilo singular del siglo XVII y su construcción es a la vez el registro de la inventiva de los arquitectos, que en Quito debieron resolver las particularidades del terreno, pues Quito se conocía como la ciudad de las quebradas.
• De hecho, la capila se ubica encima de la calle Rocafuerte, gracias a un arco conocido como el Arco de Santo Domingo., el cual abre el camino al tradicinal barrio de la Loma Grande.
• En su interior, ricas molduras decoradas con dorados en retablos de color mermellón que destacan las figuras de algunos santos.
• Su retablo principal de pan de oro, da protagonismo a la Virgen del Rosario.

Iglesia de Santo Domingo

• Cuenta con un hermoso baldaquino neogótico y un tumbado con decoraciones de estilo mudejar.
• Los visitantes pueden subir a sus cúpulas, desde las cuales se tiene una privilegiada vista de Quito.

Biblioteca Fray Ingnacio de Quezada.

• Con una colección de más de 30 mil libros entre manuscritos, incunables y documentos históricos, no está abierta al público, pues la colección exhige medidas de extremo cuidado, que solo expertos investigadores pueden acreditar.
• Destaca en la colección una bliblia políglota, escrita en 7 lenguas muertas: hebreo, samaritano, caldeo, griego, siriaco, latín y arábigo.
• Para las primeras cátedras de medicina en la universidad Santo Tomás se utilizó el libro de Hipócrates actualizado por Galeno.
• Un libro coral usado por los frayles para las liturgias de las horas, atribuido al frayle Pedro Bedón es el primero escrito en Quito.

Plaza de Sucre

• Conocida como Plaza de Santo Domingo, es una de las más grandes del Centro Histórico y sede de importantes hitos del Quito rebelde.  En su centro no se encuentra las tradicionales piletas de los parques españoles, en Santo Domingo se levanta un hermoso monumento al Mariscal de Ayacucho.

Historia de Fray Pedro Bedón y su museo

• Fray Pedro Bedón, es uno de los primeros maestros de pintura de Quito, que entregó un significativo aporte al arte de la Escuela quiteña de artes y oficios.
• Bedón nació en Quito en 1556, nieto del escribano real, Gonzalo Díaz de Pineda quien realizó las actas de la fundación de Quito en 1534.
• Pedro realizó su formación académica en Lima para luego ordenarse como sacerdote. Esa formación le permitió ser el primer artista que impulsó la pintura académica de la Real Audiencia de Quito, logrando en 1588 crear la primera escuela de artes para indígenas, de cuyas aulas salió el célebre artista, Andrés Sanchez Galpe.
• El Fray se preocupó además, de incorporar el idioma kichwa en los religiosos para así fortalecer sus tareas de evangelización y educación, en el nuevo mundo.
• Falleció en Quito el 27 de febrero de 1621 a la edad de 70 años.
• La comunidad de padres dominicos, recibieron del cabildo quiteño este terreno en 1541, les tomó 20 años iniciar la construcción de su iglesia y claustro que resultaron provisionales.
• Fue hasta 1580 que aprovechando la llegada a Quito, del célebre arquitecto español Francisco Becerra, contrataron sus servicios para el diseño definitivo del conjunto conventual, derrocando el provisional convento, del cual aún se conservan vestigios.
• El convento incluye una iglesia de estilo neoclásico, la famosa capilla de Rosario de estilo barroco, seis retablos, seis patios y un museo dominico que abrió sus puertas en 1965.

El museo Fray Pedro Bedón junto a los museos del Carmen Alto en la calle de las siete cruces, de Fray Pedro Gocial en San Francisco, el de Fray Antonio Rodríguez en la Iglesia de Guápulo, el de Miguel de Santiago en San Agustín, el del Padre Almeida en San Diego, el de Francisco de Jesús Bolaños en el Convento de El Tejar, el de Santa Catalina de Siena en el Monasterio Catalino, el de Mama Nati en Tabacundo y el de arte colonial en el Centro histórico de Quito, custodian el celosos, las más completas colecciones de arte de la Escuela Quiteña de artes y oficios.