Monasterio de Santa Clara de Asís

Famoso por su vistosa cúpula oval y uno de los pesebres más hermosos de Quito, es hogar de la Orden de clausura de las Clarisas, por lo que su Capilla de la milagrosa señora del Amparo, es el único lugar abierto al público.

¿Qué debes saber?

  • El monasterio de Santa Clara de Asís, creado en 1596 es el segundo monasterio más antiguo y mejor conservado del Centro histórico de Quito declarado Patrimonio de la Humanidad, es además el claustro femenino más grande de Quito, ocupando casi una manzana completa.
  • Su Capilla de Nuestra Señora del Amparo, es el único espacio abierto al público de lunes a sábado de 9h00 a 12h00 y de 15h00 a 17h00.
  • El resto del monasterio no se puede visitar, pues al ser un monasterio acoge a la Orden de Clarisas, que lo habitan en clausura, es decir sin contacto con el exterior, en oración y penitencia, es por esto que muchos de sus rincones no figuran la lista de lugares turísticos de Quito.
  • El monasterio es una de las arquitecturas monumentales religiosas más representativas de la Carita de Dios, puerta de entrada del tradicional barrio de San Roque, ubicado a pocos pasos del Museo del Alabado y de la plaza de San Francisco.
  • Es custodio de una exposición de 61 obras entre esculturas y pinturas de los artistas Miguel de Santiago, Caspicara, Bernardo de Legarda, máximos exponentes del arte colonial quiteño.
  • Este monasterio mantiene entre sus muros uno de los belenes barrocos más antiguos de Quito, con piezas únicas y personajes de la sociedad quiteña de la época. Otro Belén de magnífica belleza se encuentra en el monasterio del Carmen Bajo y otro en el monasterio del Carmen Alto, todos dignos representantes de la escuela quiteña de artes y oficios.
  • Fundado en 1596, junto a los monasterios de conceptas de la Inmaculada Concepción (1577), de dominicas de Santa Catalina de Siena (1596), de carmelitas del Carmen Alto (1653), de carmelitas del Carmen Bajo (1698) y de agustinas de la Encarnación de San Juan (1877), es uno de los 6 claustros femeninos de Quito.
  • El nacimiento del monasterio de Santa Clara, junto al Belén del monasterio del Carmen Alto y al Belén del Carmen Bajo, son los 3 famosos tesoros navideños, más díficiles de observar en el D.M de Quito, por lo que hay que estar atento a las noticias que revelan si se abren al público en el mes de diciembre. Los belenes, pesebres o nacimientos, son una de las advocaciones más arraigadas en todo el Ecuador, son centro de las novenas del niño y punto de partida de los páses del niño.

Iglesia del monasterio de Santa Clara

  • La impresionante iglesia de Santa Clara, obra de Fray Antonio Rodriguez, destaca en el perfil de las calles quiteñas, con su majestuosa cúpula oval y sus pequeños cupulines de tonos naranja - rojizos, que por su peculiar y único diseño, es considera como una de las más bellas.
  • Cuenta con dos puertas decoradas con bajo relieves de piedra, que dan frente a una pequeña plaza. 
    • En la puerta norte se observa la representación de la Coronación de la Virgen María que junto a la Santísima Trinidad, está rodeados de ángeles y querubines.
    • En la puerta sur se observa la representación de Santa Clara de Asís, fundadora de la orden de clarisas, que lleva en sus manos una santa custodia y está rodeada por dos ángeles y San Miguel Arcangel, además esta acompañada en sus costados por Santo Domingo de Guzmán y San Francisco de Asís y su pequeño perro. 
  • Al ingresar a la iglesia, se observa al fondo el hermoso retablo del altar mayor, realizado en madera de cedro y recubierto de pan de oro, tiene imágenes religiosas de la escuela quiteña, en donde se destacan las esculturas de San Francisco y Santa Clara de Asís. En el centro, el protagonismo recae el la escultura de la Virgen de Quito, que es obra de Bernardo de Legarda.
  • 6 retablos laterales, 3 en cada lado rinden homenaje a San Antonio de Padua, San José y San Roque y el de Santa Clara de Asís.
  • En uno de los costados de la iglesia, se encuentra una hermosa representación de El Calvario con la Virgen Dolorosa, Magdalena, San Juan y un Cristo de gran tamaño.
  • En el otro costado se encuentra el retablo de Santa Inés, hermana de Santa Clara de Asís acompañada de dos angeles de la escuela Quiteña.

Clausto del monasterio de Santa Clara

  • A través del Coro bajo de la iglesia, en donde un retablo agoge a un hermoso conjunto escultórico de la Sagrada Familia y a la cripta del monasterio que actualmente esta vacia; se accede al clausto.
  • Un ambiente de paz y armonía recorre el claustro, en donde las clarisas cumplen con sus tareas diarias que combinan el trabajo y la oración.
  • Se observan los antiguos confensionarios, formidablemente conservados, y que dan paso a una de las historias del convento, que cuentan que, en uno de esos confesionarios, apareció el mismisimo demonio, para echarlo las clarisas practicarón un antiguo ritual de exorcismo, desde entonces los confesionarios nunca más fueron utilizados.
  • En uno de los descanso de las escaleras que conducen al segundo piso, se encuentra una representación de la Virgen de los Dolores junto a los elementos de la crucificción de su hijo, además se observa una fina cruz de madera decorada con finos acabados de pan de oro.

Coro alto de la iglesia de Santa Clara

  • Considerado como el lugar más sagrado del monasterio, su ingreso requiere que las clarisas, primero se coloquen un poquito de agua bendita. 
  • En este lugar se guarda una colección de obras de arte de la Escuela Quiteña, que han sido cuidadosamente guardadas por las clarisas a lo largo de varios siglos y que hoy representan una muestra signficativa del patrimonio cultural y religioso de la ciudad.
  • Cada uno de los detalles fueron realizados por las manos prodigiosas de los grandes artístas de los siglos XVII y XVIII:
    • Un Cristo que se dice es el más antiguo del monasterio es el que generá mayor devoción en las clarisas. Frente al Cristo encontramos la sillería de madera que luce intacta pese al paso de los años, aquí se reunen a diario para realizar sus oraciones.
    • Una hermosa talla en madera del Señor de la Justicia, que a diferencia de otros que se distribuyen por todo el Ecuador, muestra en su ojo izquierdo, un gran moretón. Esta escultura generá gran devoción, por su relación con una clarisa quiteña que destacó por su vida de santidad y que muy pocos conocen: Sor Juana de Jesús, quién rezaba con mucha fe a esta imagen. En su pequeño retablo lo acompaña una escultura de Sor Juana y el único retrato de Sor Juana.
    • En un pequeño cuarto que Sor Juana usaba como celda, las clarisas han conservado algunas reliquias de Sor Juana. Las paredes de la celda y una pequeña estera, muestran manchas obscuras que según la tradición, son la sangre de Sor Juana, que usaba silícios y otras diciplinas de sangre.
    • En un costado de la celda, descansan los restos de Sor Juana junto a los restos de otras clarisas, como Sor Gertrudis de San Ildefonso, considera como una de las primeras escritoras del Ecuador, de quién además se guardan sus manuscritos que constituyen una muestra de la literatura mística quiteña más importantes del siglo XVII.
    • Cerca del coro, se encuentra la celda de castigo, donde las clarisas realizaban sus penitencias y mortificacioes para expiar sus culpas. Aquí se puede observar el piso original construido con ladrillo pastelero, traido desde el barrio de El Tejar, donde se destacan algunas huellas de tiempos pasados. 

Corredores, patio y huerto del monasterio de Santa Clara

  • En los corredores del monasterio se conserva la Colección de murales de las estaciones del viacrucis, con colores y detalles perfectos, que dan la sensación de recien haber sido pintados. Estos corredores relatan además el robo de 1649 de los copones donde se colocaban las hostias sagradas para la misa, en el lugar donde sucedió este delito se exhiben réplicas de lo objetos robados.
  • En el descanso de las escaleras que conducen de vuelta al primer piso, se observa un Tríptico con escenas de la Pasión de Cristo, en cuyo centro se encuentra la representación de la Virgen de los Dolores.
  • En el patio central del convento se observa una escultura de San Francisco de Asís, desde el cual se puede acceder al enorme huerto de invierno, donde las clarisas siembran y cosechan sus propios alimentos, antiguamente el agua empleada para regar los cultivos, bajaba del volcán Pichincha. En el huerto se cultivan cebollas, coliflor, ruda, maiz, acelga, tomates y la famosa horchota que usan las clarisas para las aguas que venden las clarisas al público.

Capilla de Nuestra Señora del Amparo

  • Cuenta esta leyenda ecuatoriana que las clarisas en 1689, milagrosamente encontraron en uno de los muros del monasterio, la figura de la Virgen María. Cuando las clarisas la miraron exclamaron "Virgen Santísima ampáranos". Desde entonces, miles de fieles demuestran su fe y agradecimiento, pues se la considera como una imagen milagrosa.
  • Por este motivo, la capilla es el único espacio del monasterio que está abierto al públicos para que los feligreses puedan visitarlo. 

Torno de las clarisas

  • Considerado como el más antiguo de Quito, consiste en un armazón de madera, compuesto de varios tableros verticales que se ajustan al hueco de la pared, servía para pasar objetos de una parte a otra y permitía la comunidad de las clarisas con el exterior. 
  • Este espacio esta decorado con pintura mural que representa algunas advocaciones religiosas, como el Señor de Justicia, originalmente el espacio era más alto lo cual se evidencia en algunos murales truncados, a los que les falta su parte superior.

Belén del monasterio de Santa Clara

  • El Belén o pesebre de Santa Clara, nace con la historia de este monasterio en 1596; es decir, que inició su construcción en el siglo XVI. Se encuentra en la segunda planta del monasterio ocupando una habitación de 35 metros cuadrados.
  • Desde 1596 el Belén acogió a las imágenes y muñecas de las jóvenes novicias que llegaban al convento o por sus familiares en una especie de dote voluntario, si bien no se sabe el número exacto de piezas que conforman el pesebre, las clarisas han logrado identificar más de 350 figuras que están organizadas en diferentes escenas bíblicas.
    • Destaca la Creación de Adán y Eva, que tiene como detalle a la serpiente y al árbol del fruto prohibido.
    • En la escena del profeta Daniel se pueden ver los detalles del relato de su supervivencia a la jaula de leones.
    • En la escena de Heródes se observa a Salomé quién fue la que entregó la cabeza de Juan el Baustista en una bandeja de plata. Originalmente la escena incluía la cabeza del profeta.
    • Otras escenas representan la visita de la Virgen María a su prima Isabel, La Anunciación, Los reyes magos, La Presentación de Jesún en el templo, La huida a egipto, entre otras.
    • La escena principal es la del Nacimiento, cuyos elementos principales son el niño Jesús, María y José, los reyes magos, los pastores y diferentes agrupaciones representativas de Quito, como las de las mujeres vendiendo tripa mishqui, tejedoras, afrodecendiente bailando y hasta una corrida de toros.
    • Entre las figurillas más representativas está el Ángel o Caballero de la Estrella, que guía el camino a los Reyes Magos hacia Belén; dignos de destacar también son los personajes de la sociedad quiteña de la época, representados sin exclusiones, todas ellas cuidadosamente talladas y policromadas primorosamente en la época del esplendor del arte quiteño.
  • En la sala, se exhiben además otros pesebres que complementan la exposición.

Historia del monasterio de Santa Clara

  • El monasterio de Santa Clara creado en 1596, gracias a Francisca de la Cueva, viuda del capitán Juan López de Galarza y bajo la protección de Chiara Favarone, conocida como Clara de Asís, es el segundo más antiguo de la capital.
  • Francisca Cueva para lograr su cometido, tuvo que comprar varias casas que ocupaban los predios cercanos a la antigua quebrada que quedaba camino a la antigua cantera, donde hoy se ubica el boulevard 24 de mayo. Su esfuerzo logró sumar 20 mil metros cuadrados.
  • Entre las primeras religiosas que habitaron el monasterio, estaba una hija de la fundadora, de apenas 11 años.

#PichinchaEsTurismo

Si te gustó el turismo religioso de Quito, recuerda que las iglesias del Centro Histórico incluyen 60 templos entre conventos, monasterios, capillas repletas de expresiones de la Escuela Quiteña de Artes, que puedes visitar en diferentes rutas, como la de los monasterios de claustro femenino, las de la Calle de las siete cruces, la de la competencia de los 10k de la ruta de las iglesias, la de los belenes y pesebres navideños y las de arte colonial. Si estás de paso por Quito, no pierdas la oportunidad de visitar estos lugares turísticos de Quito, recuerda que son imperdibles las visitas a la Catedral Metropolitana, San Francisco, La Compañía de Jesús, Basílica del Voto Nacional, El Sagrario, San Agustín y Santo Domingo

Si pediste un pequeño milagro a la Virgen de la Amparo, despidete de las claristas y preparate para una pequeña caminata que te llevará a visitar otras iglesias centenarias de Quito, la primera parada será en la Iglesia de San Francisco, a pocos pasos te esperará la más hermosa de todas, la Iglesia de la Compañia, a poquitos pasos sigue a la Iglesia del Sagrario y en un brinco ya estarás en la Catedral de Quito. Si aún mantienes el aliento, decide dos caminos imperdibles, al norte subiendo la loma de San Juan, la Basílica del Voto Nacional te sorprenderá por su tamaño y belleza neogótica, o si prefieres hacia el oriente la majestuosa Iglesia de Santo Domingo te estará esperando con la que sin duda es la capilla más hermosa del Ecuador: La capilla de la Virgen del Rosario.




Publicado en:


Publicado por: