Tomatillo de Galápagos - Solanum cheesmaniae

¿Qué debes saber?

• El tomatillo de Galápagos - Solanum cheesmaniae, es una especie endémica del archipiélago de las Galápagos, conocido por su resistencia y capacidad para crecer en condiciones adversas.
• Esta planta, también llamada tomate de Galápagos, se destaca por su robustez y su producción constante de frutos pequeños y deliciosos, de color amarillo y sabor agridulce.
• Esta especie puede alcanzar hasta 2 metros de altura y es extremadamente ramificada, lo que le permite esparcirse por el suelo o crecer con el apoyo de un soporte. Sus frutos, redondos y pequeños, son una delicia para quienes tienen la suerte de probarlos, ya que ofrecen un sabor único y refrescante.
• El hábitat natural del tomatillo de Galápagos incluye corrientes de lava costeras cerca del mar, así como pendientes de hasta 1300 metros sobre el nivel del mar. A pesar de las condiciones difíciles de su entorno, esta planta demuestra una gran tolerancia a la sal y puede sobrevivir en suelos ligeramente salinos.
• Una característica interesante de esta especie es su capacidad para auto-polinizarse, aunque también puede depender de las abejas de Galápagos como polinizadores. Además, se cree que la dispersión de sus semillas está facilitada por los animales que se alimentan de sus frutos.
• En cuanto a su conservación, el tomatillo de Galápagos se encuentra catalogado como "Casi amenazado" en la Lista Roja de la UICN. Se han confirmado su presencia en 10 islas de la reserva marina galapagueña, principalmente en áreas de vegetación abierta. Sin embargo, se enfrenta a amenazas como la presencia de animales ferales y la hibridación con otras especies de Solanum.
• En resumen, el tomatillo de Galápagos es una especie única y valiosa que contribuye a la diversidad biológica de la región insular del Ecuador. Su resistencia, su delicioso sabor y su importancia ecológica lo convierten en un elemento clave de los ecosistemas de las Galápagos.
  • Las islas donde se puede encontrar el tomate de Galápagos incluyen, entre otras, Santa Cruz, San Cristóbal, Isabela, Santiago y Floreana. Estas islas ofrecen diferentes hábitats para la especie, desde corrientes de lava costeras cerca del mar hasta pendientes de hasta 1300 metros por encima del nivel del mar.
  • La distribución de esta planta endémica en múltiples islas del archipiélago demuestra su capacidad para adaptarse a una variedad de condiciones ambientales, lo que contribuye a su supervivencia en un entorno tan único y diverso como el de las Islas Galápagos.

Curiosidades sobre el tomatillo de Galápagos

1. Produce frutos pequeños y deliciosos, de color amarillo y sabor agridulce.
2. Es extremadamente ramificado y puede alcanzar hasta 2 metros de altura.
3. Tolera suelos ligeramente salinos y crece en corrientes de lava costeras.
4. Se cree que puede auto-polinizarse y depende de las abejas como polinizadores.
5. Se enfrenta a amenazas como la presencia de animales ferales y la hibridación con otras especies.

Curiosidades sobre la flora de Galápagos

1. Las Islas Galápagos albergan numerosas especies endémicas de plantas, adaptadas a sus únicas condiciones ambientales.
2. La vegetación varía según la altitud y la ubicación de las islas, desde manglares costeros hasta bosques de altitud.
3. Muchas plantas de Galápagos han desarrollado adaptaciones únicas, como la capacidad de almacenar agua en sus tejidos.
4. La introducción de especies invasoras ha sido una amenaza para la flora nativa de Galápagos, alterando los ecosistemas naturales.
5. La conservación de la flora de Galápagos es fundamental para mantener la biodiversidad única del archipiélago y proteger su frágil equilibrio ecológico.

Si la flora y fauna de Galapagos te entusiasma, recuerda que en esta reserva marina te esperan además especies endémicas como la hermosa orquídea, las que llevan en nombre de Darwin: el algodón, el Lecocarpus y la Margarita; además podrás observar a la supirosa, el lino, la miconia, el tomatillo, los arbustos y árboles como los de scalecia, el croton, el pega pega y los famosos cactus de lava, de candelabro y la opuntia.

Si la fauna galapagueña llama tu antención, recuerda que en el Parque Nacional Galápagos declarado como Patrimonio Natural de la Humanidad, te están esperando: las famosas tortugas gigantes y las tortugas verdes parientes directas del solitario George , los simpáticos piqueros de patas azules, de patas rojas y los de Nazca. Imáginate jugar con los traviesos lobos marinos o tomarle una foto a los escurridisos lobos peleteros. Si lo tuyo son las aves, solo en Galápagos podrás encontrar a los elegantes flamingos, a las fragatas magníficas, a los albatros, a los gavilanes y al hermoso mosquetero cardenal. Si te gusta la ciencia, en el archipiélago encontrarás a los célebres pinzones de Darwin que inspiraron a Charles Darwin para formular su teoría de la evolución, o al cormoran que dejó de volar para convertirse en un gran nadador, o al pingüinos que cambió las frías aguas del antartíco por las calídas aguas del océano Pacífico. No pierdas la oportunidad de tomarte una selfie con las cinematográficas iguanas marinas que son identicas a Godzilla, o con sus primas terrestres, como las de Santa Fe o la mágica iguana  Rosada. 

Cuidar las islas es tarea de todos, por eso recuerda el grave impacto que ocasiona la introducción de especies, mira los estragos generados por el ratón casero, la rata negra, el gato doméstico, el perro doméstico, el asno, el cerdo y el chivo.