Restauraciones Carrión

Más de 80 años de tradición en trabajo y restauración de niños dios, vírgenes, santos y cristos, trabajados a mano con yeso, madera, fibra de vidrio, porcelana; mantienen vivo el oficio tradicional de restaurador en el Centro Histórico de Quito.

¿Qué debes saber?

  • Gonzalo Gallardo es uno de los restauradores más antiguos del barrio de San Roque del Centro Histórico de Quito, su negocio tiene cuatro generaciones de tradición y confía que sus siguientes generaciones continúen con este oficio tradicional quiteño.
  • Su abuelo era tallador en madera, su padre tomó la posta y luego la esposa de Gonzalo, Rocío Carrión, tomó la posta, hasta que, a finales del siglo pasado, Gonzalo sintió en lo profundo de su corazón, esa llamada a sumarse a la tarea de cuidar a niños, vírgenes y santos.
  • Su trabajo es una celebración a la técnica de la Escuela Quiteña, nada de máquinas, sopletes o artilugios modernos, Gonzalo utiliza sus manos, pinceles y el conocimiento heredado por su abuelo y padre para realizar la amorosa tarea.
  • Gonzalo además mantiene otra tradición, la cual consiste en tratar cicatrices, no de las figuras religiosas, sino de los quiteños que acuden a su local en busca de aliviar las huellas de alguna herida, con el encarne que en el taller se utiliza para simular el color de carne en los santos y cristos.
    • Restauraciones Carrión es un taller ubicado en la calle Imbabura entre Rocafuerte y Simón Bolívar, en el tradicional barrio de San Roque a media cuadra del Convento de San Francisco.
    • Está abierto de lunes a sábado de 8h30 a 17h00 y los domingos de 9h00 a 13h00.
    • La estación de San Francisco del Metro de Quito se encuentra a menos de 300 metros del local.

El restaurador de San Roque

  • En el corazón del Centro Histórico de Quito, el "Taller de restauración Carrión" perpetúa la tradición del oficio de "Restaurador". Gonzalo Gallardo, junto a su esposa, Rocío Carrión, lidera este taller que se especializa en reparar y restaurar figuras religiosas, conservando un legado de más de 80 años en la familia. En este pequeño almacén, cientos de figuras religiosas, desde estatuillas del Niño Jesús hasta querubines y santos, encuentran nueva vida bajo las hábiles manos de Gallardo.
  • La historia y tradición de este oficio se remontan a las profundas creencias religiosas de las familias ecuatorianas, que consideran a estas figuras como parte integral de su hogar. Nunca considerarían reemplazar una estatua dañada; en cambio, acuden a lugares como el taller de Gallardo en busca de restauración. Este taller, ubicado en el pintoresco barrio de San Roque, ha sido testigo de cuatro generaciones de artesanos dedicados a este arte.
  • Las figuras que llegan al taller presentan diversos estados de deterioro, desde pequeñas astillas hasta quemaduras severas. Gallardo, con su experiencia y destreza transmitida a través de generaciones, emplea una mezcla secreta de aceites para devolverles su antiguo esplendor. Cada figura recibe un tratamiento meticuloso, desde retocar colores hasta reparar daños estructurales, garantizando que cada una recupere su belleza original.
  • Más allá de la restauración de figuras religiosas, Gallardo también utiliza sus habilidades para tratar las cicatrices y quemaduras solares de las personas. Heredado de su suegro, Alfredo Carrión, este aspecto único de su trabajo destaca su talento excepcional. Con una mezcla de pigmentos naturales, Gallardo ofrece un tratamiento efectivo para problemas de la piel, demostrando su versatilidad como restaurador.
  • El taller de Gallardo no solo es un lugar de restauración, sino también un punto de encuentro para aquellos que buscan conservar su fe y tradiciones. En un país mayoritariamente católico como Ecuador, donde las figuras religiosas ocupan un lugar central en la cultura, el trabajo de Gallardo es invaluable. Además, su enfoque compasivo y accesible, reflejado en sus precios asequibles y su compromiso con el bienestar de sus clientes, lo convierte en un verdadero guardián del patrimonio cultural de Quito.
  • En última instancia, el taller de restauración Carrión no solo es un lugar donde las figuras religiosas recuperan su esplendor, sino también un testimonio de la dedicación de una familia a preservar un oficio tradicional. Con cada figura restaurada, Gallardo y su esposa continúan honrando la rica historia y herencia cultural de Quito, asegurando que estas obras de arte perduren por generaciones venideras.

Oficios tradicionales de San Roque

Desde el Arco de La Reina en la Garcia Moreno, parte el recorrido que subiendo la calle Rocafuerte hacia el norte, visita lugares llenos de auténticos sabores quiteños, impregnados con tradiciones religiosas y ancestrales y un poco de elegancia. Prepara las piernas que estás a punto de conocer San Roque y varios puntos clave de los lugares turísticos de Quito.

  • Cucuruchos de Maní y Confiteria del Gato. John Ríos y Martha Campaña, a poquitos pasos del Arco de La Reina, todos los días abren sus confiterías, que a más de ser vecinas comparten la tradición de preparar las golosinas quiteñas. Disfruta de las golosinas tradicionales de la capital ecuatoriana: cocadas, bolondrones, chicharrones de coco, dulces de leche y los famosos cucuruchos de maní.
  • El Manto Sagrado. Rosario Chillaguano, es la modista de de las virgenes, santos y niñitos dios de Quito, su local está abierto desde 1914 unos pasitos más alla de los cucuruchos.
  • Sombrerería Benalcazar. Cesar Anchala, unos pasitos más adelante en la calle Benalcazar, mantiene desde 1950 el taller de sombreros inagurado por su padre.
  • Las Colaciones Cruz Verde. Manuel Banda, a la vuelta de Gallardo, en la calle Bolívar prepara tal vez, el más tradicional dulce quiteño “las colaciones”.
  • Hierbateras de San Francisco. Emperatriz García junto a una docena de compañeras, a dos cuadras de las colaciones, te esperan en el Mercado de San Francisco, “Sacasales”, “Macumba”, “Señor de la Justicia”, “Llama clientes”, “Estudiante”, “Contra hechizo” y el popular “Sígueme, sígueme”, son algunos de los nombres de los jabones y colonias que garantizan la salud, el dinero y el amor, en los consultorios de las hierbateras de San Francisco.
  • Molinos San Martín. El tradicional "Molino San Martín" ahora "Álvarez Harinas & Cereales" de San Roque es un tesoro culinario que ofrece productos artesanales de alta calidad. Su legado de tradición y excelencia atrae a locales y turistas en busca de sabores auténticos.



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