La Loma de San Juan, el balcón quiteño

El Barrio de la Loma de San Juan en el Centro Histórico de Quito, desde su origen incaico hasta la actualidad, es un reflejo de la rica historia religiosa y cultural de la ciudad.

El Barrio de la Loma de San Juan, situado en el corazón del Centro Histórico de Quito, es un área impregnada de historia y tradición. Desde tiempos precolombinos, esta zona ha sido testigo de importantes acontecimientos que han dejado una huella indeleble en la identidad de la ciudad.

El origen del barrio se remonta a la época incaica, cuando esta loma era un espacio sagrado utilizado para la adoración a la luna, como lo indica el nombre Huanacauri. Según los historiadores, en este lugar se encontraba el templo de la luna, uno de los más importantes junto al templo del sol en el cercano Panecillo. Este sitio no solo tenía una importancia simbólica, sino que también servía como un punto estratégico para observar y controlar el territorio circundante.

Con la llegada de los españoles, el templo incaico fue reemplazado por el Convento de San Juan Evangelista, fundado por los Agustinos. Este convento, que data del siglo XVIII, ha sido testigo de diversos avatares a lo largo de los siglos y hoy en día continúa en pie como un testimonio de la rica historia religiosa de la ciudad.

Durante gran parte de su historia, el Barrio de la Loma de San Juan fue un área habitada principalmente por población indígena. Sin embargo, a principios del siglo XX, con el crecimiento de la ciudad y la llegada del ferrocarril, este barrio experimentó un notable cambio. Se convirtió en un lugar de migración para las clases pobres y trabajadoras, atrayendo a aquellos que buscaban oportunidades en la ciudad en expansión.

A lo largo de las décadas, el barrio de San Juan ha continuado desarrollándose y transformándose. Se han construido nuevas calles, se han establecido fábricas y se ha ampliado la zona habitada. A pesar de estos cambios, el barrio ha conservado su encanto histórico y su carácter distintivo, siendo uno de los más emblemáticos de la ciudad.

Hoy en día, el Barrio de la Loma de San Juan es un destino turístico popular en Quito. Su mirador ofrece impresionantes vistas de la ciudad y de las montañas circundantes, permitiendo a los visitantes contemplar la belleza natural y la rica arquitectura del Centro Histórico. Este mirador forma parte del fabuloso conjunto de miradores de la Carita de Dios. El Panecillo, la Cima de La LibertadYaku, la Basílica del Voto Nacional, el Itchimbía, el de Guápulo son ideales para admirar la belleza del Centro Histórico de Quito. Mientras que el de Cruz Loma, en el Teleférico y los del Parque Metropolitano ofrecen panorámicas del norte de Quito, y finalmente los de la Mitad del mundo y el del Cerro Catequilla permiten admirar a San Antonio de Pichincha.

Además, el barrio alberga varios lugares de interés cultural, como el Convento de San Juan Evangelista y el parque que lleva su nombre, donde se pueden apreciar los jardines del claustro de La Concepción y otros sitios históricos.

En resumen, el Barrio de la Loma de San Juan es mucho más que un simple conjunto de calles y edificios. Es un lugar donde convergen la historia, la cultura y la tradición, ofreciendo a los visitantes una experiencia única y enriquecedora en el corazón de Quito.

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